La rana ¡®Romeo¡¯ busca pareja para salvar la especie... y no hay respuesta

La rana Romeo, un maduro ejemplar de rana de Sehuencas (Telmatobius yuracare), lleva diez a?os croando en el Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny de Cochabamba (Bolivia), esperando la respuesta de una pareja. Pero sus cantos no solo no han sido atendidos, sino que es posible que nunca encuentre a su Julieta, ya que todo hace pensar que Romeo es?el ¨²ltimo ejemplar de esta especie end¨¦mica de Bolivia.?En Ecuador, la especie Telmatobius ya se considera extinta y en Per¨² no se la ha vuelto a ver desde 2001.

Con una edad indeterminada y una esperanza de vida que los bi¨®logos calculan que puede rondar los 15 a?os, ya no le queda mucho tiempo, si se tiene en cuenta que lleva una d¨¦cada en un acuario del Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny de Cochabamba. Por tanto, Romeo puede morir.

El ¨²ltimo intento para buscarle pareja lo ha lanzado la Iniciativa Anfibios de Bolivia, que ha pedido dinero a trav¨¦s de las redes sociales para iniciar un trabajo de campo casi a la desesperada: buscar por las charcas, r¨ªos y lagunas del pa¨ªs, especialmente del Parque Nacional de Carrasco, una pareja para el solitario Romeo. Y para ello necesitan recaudar 15.000 d¨®lares.

"Cuando los bi¨®logos recogieron a Romeo, hace 10 a?os, sab¨ªamos que la rana de agua de Sehuencas, as¨ª como otros anfibios de Bolivia, estaba en problemas, pero no ten¨ªamos idea de que no volver¨ªamos a encontrar ni un solo individuo de la especie en todo este tiempo", dice Arturo Mu?oz, fundador de la Iniciativa Anfibios de Bolivia.

La Telmatobius yuracare vive en los arroyos de bosques nublados de Cochabamba y Santa Cruz y solo sale a tierra cuando llueve, explica Mu?oz en conversaci¨®n telef¨®nica con la agencia France Presse.

En el acuario gigante que se le ha construido en el museo de Cochabamba, en un gran contenedor de mercanc¨ªas, Romeo empez¨® a llamar en busca de una pareja poco despu¨¦s de llegar all¨ª, pero las llamadas empezaron a disminuir en los ¨²ltimos a?os.

Comparado con otras ranas de su g¨¦nero, Mu?oz dice que Romeo tiene una llamada de apareamiento especialmente musical, y que ha ayudado a ense?ar a bi¨®logos sobre la historia natural de las ranas acu¨¢ticas de Sehuencas a trav¨¦s de los a?os. Es un anfibio t¨ªmido, que suele esconderse bajo las rocas. Solo sale cuando los cuidadores le sirven sus platos preferidos: gusanos de tierra, is¨®podos y caracoles. "Nosotros no queremos que pierda la esperanza" de encontrar pareja, dice Mu?oz.

Y los investigadores tampoco. Por eso, la Iniciativa Anfibios de Bolivia espera encontrar a otros de su especie "para establecer un programa de reproducci¨®n". Y si no hubiera forma de conseguirle pareja, Mu?oz no descarta acudir a la clonaci¨®n para salvar a este anfibio particularmente amenazado por el cambio clim¨¢tico, la p¨¦rdida de h¨¢bitat, la introducci¨®n de predadores como la trucha en los r¨ªos y sobre todo el hongo quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis) culpable de otras extinciones a nivel mundial.

Por eso, qu¨¦ mejor que el d¨ªa de San Valent¨ªn para lanzar una campa?a de recaudaci¨®n de fondos a fin de enviar expediciones a los arroyos situados a 2.000-3.000 metros de altura de los bosques nublados de los Andes orientales para tratar de buscar alguna superviviente o alg¨²n renacuajo para que a Romeo no le ocurra como al Solitario George, la tortuga gigante de Gal¨¢pagos que con su muerte puso fin a su especie.

Con la colaboraci¨®n del Global Wildlife Conservation y el mayor lugar de encuentros por internet, Match, la Iniciativa Anfibios de Bolivia espera recaudar hasta el pr¨®ximo d¨ªa 14 de febrero, d¨ªa de los enamorados, unos 15.000 d¨®lares. La idea es buscar en lugares donde en otros tiempos era com¨²n, en sitios con h¨¢bitats similares o en zonas donde los bi¨®logos anteriormente no tuvieron oportunidad de buscar.

El equipo tambi¨¦n realizar¨¢ pruebas en el agua de los riachuelos y r¨ªos, en lugares clave, en busca de trazas de ADN de las ranas, buscando confirmaci¨®n de que siguen ah¨ª, aunque los miembros del equipo no las vean directamente en las expediciones. Romeo no puede esperar.