Falta un Presupuesto
Sin cuentas p¨²blicas, Espa?a pierde cr¨¦dito y se bloquea el gasto social
Desde cualquier perspectiva que se observe, la ausencia de un Presupuesto del Estado es una anomal¨ªa pol¨ªtica que en muchos pa¨ªses democr¨¢ticos como Espa?a se considera grave. Es habitual que la incapacidad para acordar una mayor¨ªa parlamentaria que apruebe las cuentas p¨²blicas de un pa¨ªs provoque una crisis de gobierno y quiz¨¢ nuevas elecciones. La importancia que se atribuye a un Presupuesto est¨¢ bien fundada: representa la estabilidad econ¨®mica del pa¨ªs, marca las reglas del juego del gasto y permite desarrollar una de las tareas fundamentales en una democracia parlamentaria, que es el control de las cuentas p¨²blicas. En su ausencia, el gasto p¨²blico queda expuesto a la arbitrariedad o al bloqueo.
Cuando el ministro de Hacienda dice que ¡°no descarta¡± prorrogar el Presupuesto durante dos a?os consecutivos (2018 y 2019; el de 2017 ya fue prorrogado), lo que est¨¢ sugiriendo es que la legislatura actual se instale en una anomal¨ªa pol¨ªtica durante el siguiente bienio; anomal¨ªa que permitir¨ªa al Gobierno gobernar mediante decretos leyes y sustraerse a la acci¨®n preventiva del Congreso. Cabr¨ªa interpretar que el ministro est¨¢ lanzando una amenaza pol¨ªtica; pero la simple sugerencia puede evocar un uso descuidado de las instituciones p¨²blicas y de las reglas del juego democr¨¢tico.
Editoriales anteriores
Sin Presupuesto, la credibilidad de las instituciones en el exterior (en particular, entre los socios europeos) queda en entredicho; las partidas presupuestarias permanecen bloqueadas a expensas de decretos que, posteriormente, en tr¨¢mite normal, pueden ser rechazados por la oposici¨®n ¡ªser¨ªa el caso de los aumentos salariales a la polic¨ªa, a los funcionarios o los 4.300 millones destinados a las Comunidades Aut¨®nomas¡ª; los gastos de protecci¨®n social quedan detenidos y las inversiones, paralizadas. No es un buen an¨¢lisis calificar de obsoleta la idea de que un pa¨ªs se gobierna desde el Presupuesto. Tal descalificaci¨®n solo ser¨ªa aceptable si se niega valor al control democr¨¢tico del Parlamento sobre gastos e ingresos p¨²blicos.
En julio habr¨¢ que rendir cuentas en Europa con la aprobaci¨®n de un techo de gasto para 2019. Si se mantiene la incapacidad del Gobierno y sus socios potenciales (Ciudadanos y PNV) de pactar dicho l¨ªmite, ser¨ªa hora de ir pensando en una convocatoria electoral o en que el Gobierno explique c¨®mo pretende salir de la par¨¢lisis econ¨®mica y pol¨ªtica actual. Gobernar durante media legislatura a golpe de decreto es un disparate que el Parlamento deber¨ªa rechazar y descalificar.
El PP est¨¢ demostrando que no sabe gobernar en minor¨ªa. Y Ciudadanos es incapaz de convertir sus expectativas reformistas en hechos. Estas ser¨ªan las causas de la ins¨®lita anomal¨ªa presupuestaria. Es imprescindible que ambos negocien la vuelta a la normalidad presupuestaria como prioridad a sus diferencias de partido. La sociedad tiene problemas muy graves cuyo diagn¨®stico y encauzamiento pol¨ªtico no pueden esperar dos a?os. Como, por ejemplo, la reforma del sistema de pensiones, el modelo de financiaci¨®n auton¨®mica o una reforma fiscal en condiciones.
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