La Agenda 2030 demanda un Parlamento m¨¢s flexible
La implantaci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Espa?a exige unos diputados conocedores y comprometidos con ellos
Hace m¨¢s de dos a?os que se aprob¨® la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y en Espa?a a¨²n est¨¢ casi todo por definir, desde la estrategia pol¨ªtica hasta la arquitectura institucional. Una de estas ¨¢reas pendientes es el papel que el Congreso de los Diputados debe desempe?ar en la consecuci¨®n de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un cometido como parlamento nacional que Naciones Unidas, en su declaraci¨®n sobre la Agenda 2030, considera de especial relevancia en el cumplimiento de los objetivos.
A principios de curso, la presidenta de la C¨¢mara, Ana Pastor, se compromet¨ªa en un acto p¨²blico con la sociedad civil a impulsar las medidas necesarias para que el Parlamento ¡°juegue el papel que tiene asignado en la implementaci¨®n y supervisi¨®n de la Agenda¡±. Pero pocas propuestas han surgido desde la propia C¨¢mara para llevar las palabras de Pastor a la pr¨¢ctica.
Quiz¨¢ la ¨²nica destacable es la Proposici¨®n no de Ley (PNL) aprobada en el mes de diciembre para orientar al Gobierno en la definici¨®n de la estrategia espa?ola para el cumplimiento de la Agenda. Esta iniciativa es relevante porque cuenta con el voto a favor de todos los grupos parlamentarios, lo que muestra un consenso no tan habitual en la c¨¢mara baja.
Adem¨¢s, es ciertamente ambiciosa en las exigencias que hace al Ejecutivo. Pide medios y presupuesto para el Grupo de Alto Nivel recientemente creado por el Gobierno para la implantaci¨®n de los ODS, la definici¨®n de indicadores y prioridades para Espa?a dentro de la Agenda, una coordinaci¨®n territorial y una redefinici¨®n flexible de la estructura del Gobierno cada vez que sea necesario para el cumplimiento de la misma.
Sin embargo, no est¨¢n presentes en la PNL los deberes que debe hacer el Parlamento en el redise?o de su estructura para participar con mayor flexibilidad en la implementaci¨®n de la Agenda. La PNL menciona la inclusi¨®n de una memoria de impacto que acompa?e a toda normativa que se tramite en el Congreso, una medida indispensable, pero no hay menci¨®n a la reorganizaci¨®n institucional de la C¨¢mara. Tampoco est¨¢ presente en cualquier otra iniciativa surgida hasta ahora en el Congreso.
Es evidente que la estructura actual del Congreso, con comisiones tem¨¢ticas aisladas unas de otras, no facilita trabajar en la implantaci¨®n de una Agenda multidisciplinar con unos ODS transversales, interconectados y permeables. Establecer que, por ejemplo, una iniciativa sobre la sequ¨ªa en Espa?a ¡ªrelacionada con los objetivos de Energ¨ªa (ODS 7), de Agua (ODS 6) o de Producci¨®n y Consumo Responsables (ODS 12)¡ª vaya a ser debatida en una ¨²nica comisi¨®n ¡ªla de Agricultura¡ª sin comunicaci¨®n con otras comisiones afectadas, es no haber entendido la ambici¨®n y el car¨¢cter integrado de esta Agenda.
Una respuesta, provisional pero efectiva a este reto de la flexibilidad en la estructura organizativa de la C¨¢mara puede surgir de la figura de los intergrupos parlamentarios. Unas estructuras informales que permitir¨ªan a diputados adscritos a comisiones de distintas tem¨¢ticas compartir en un mismo foro sus enfoques sobre un determinado tema ¡ªun buen ejemplo, de nuevo, ser¨ªa el de la sequ¨ªa¡ª, creando un debate interdisciplinar que encaja con la naturaleza de los ODS y con los retos que presenta su cumplimiento. Aunque es necesaria una soluci¨®n m¨¢s ambiciosa a largo plazo, el reloj sigue avanzando y los intergrupos parlamentarios permitir¨ªan una adaptaci¨®n r¨¢pida para comenzar a cumplir con la Agenda.
Minimizar tensiones y resolver conflictos entre pol¨ªticas orientadas a distintos ODS es una de las principales dificultades
Estos intergrupos ya se han puesto en funcionamiento en otros Parlamentos, desde niveles regionales a supranacionales. En el Parlament de Catalunya quedan recogidos por su Reglamento que, adem¨¢s de permitir la flexibilidad en su creaci¨®n, se compromete a dotarlos de medios materiales y personales. Tambi¨¦n se han creado hasta 28 intergrupos en la actual legislatura del Parlamento Europeo, que reciben apoyo econ¨®mico y material, y que tratan tem¨¢ticas que versan desde la biodiversidad del planeta hasta el envejecimiento de la poblaci¨®n o la regulaci¨®n de las pymes. Estos intergrupos, desde los catalanes hasta los europeos, no han sido empleados por el momento para la implementaci¨®n de la Agenda 2030, pero su adaptaci¨®n a esta senda es enormemente sencilla por la naturaleza de los mismos.
El ¨²nico tr¨¢mite para formar un grupo as¨ª en el Congreso es comunicar el inicio de sus trabajos. Este car¨¢cter ¨¢gil, flexible e informal parece el adecuado para facilitar los debates pol¨ªticos necesarios para la implementaci¨®n de la Agenda. Para que esta informalidad no perjudique la transparencia de los debates que se produzcan, los grupos parlamentarios participantes deber¨¢n comprometerse con unos rigurosos est¨¢ndares de publicidad, transparencia y rendici¨®n de cuentas ante la ciudadan¨ªa.
Su potencial es enorme para asegurar la coherencia entre las iniciativas tramitadas en la propia C¨¢mara. Minimizar tensiones y resolver conflictos entre pol¨ªticas orientadas a distintos ODS es una de las principales dificultades pol¨ªticas que plantea la Agenda 2030. Aunque los avances en desarrollo sostenible promovidos por una Comisi¨®n se vean entorpecidos por las iniciativas de otra no es algo nuevo de los ODS. Por eso, en las dos ¨²ltimas legislaturas han existido intentos de crear estos grupos de cara a guiar la actividad parlamentaria bajo el principio de la Coherencia de Pol¨ªticas para el Desarrollo y evitar estas contradicciones tan da?inas para el desarrollo sostenible, pero estos intentos nunca se han conseguido llevar a la pr¨¢ctica.
Esta Agenda 2030 lleva la coherencia de pol¨ªticas en su ADN, por lo que ofrece una inmejorable oportunidad para poner en pr¨¢ctica nuevas estructuras y procedimientos que eviten redundar en errores pasados. Los intergrupos pueden suponer el impulso definitivo que el Congreso de los Diputados necesita durante esta legislatura para empezar a interiorizar como propia la senda marcada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Mar¨ªa Vega es periodista e investigadora en el Centro de Investigaci¨®n y Estudios de Coherencia y Desarrollo (CIECODE)
Javier P¨¦rez es director del CIECODE
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