Arantxa S¨¢nchez Vicario y su marido oficializan su divorcio tras casi dos a?os separados
Fuentes pr¨®ximas al a¨²n esposo de la tenista niegan que este se haya llevado los bienes de la deportista de la residencia que compart¨ªan
Arantxa S¨¢nchez Vicario y su marido, Josep Santacana, est¨¢n en proceso de divorcio, seg¨²n han confirmado a EL PA?S fuentes pr¨®ximas a Santacana que han explicado que llevan casi dos a?os separados y viviendo cada uno por su cuenta. La pareja contrajo matrimonio en 2008 y tiene dos hijos en com¨²n, Arantxa y Leo, de nueve y siete a?os. La familia reside en Miami desde hace cuatro a?os.?
Este s¨¢bado, El Mundo ha informado de que Santacana ha solicitado en un juzgado de Miami la custodia de los ni?os, alegando que S¨¢nchez Vicario padece problemas psicol¨®gicos y no puede hacerse cargo de ellos. El peri¨®dico tambi¨¦n ha asegurado que el hombre ha abandonado el ¨¢tico en el que la pareja resid¨ªa y se ha llevado?los bienes de la deportista, e incluso sus trofeos, lo cual ha dejado a la tenista en una mala situaci¨®n econ¨®mica. Fuentes pr¨®ximas a Santacana niegan que el a¨²n marido de la deportista se haya llevado consigo ninguno de sus bienes. EL PA?S ha tratado de ponerse en contacto con la tenista pero no ha podido tener acceso a su versi¨®n de los hechos.?
Estaba previsto que la excampeona de Ronald Garros acudiera al Open de Australia entre el 15 y el 23 de febrero para asistir a un acto con veteranos del tenis, pero S¨¢nchez Vicario no ha asistido, sin explicar los motivos de su ausencia. La tenista es la directora deportiva de un club de tenis y adem¨¢s imparte master classes a gente adinerada en Miami, seg¨²n ha informado una fuente cercana al matrimonio.
Santacana es el segundo marido de S¨¢nchez Vicario, que anteriormente estuvo casada con el periodista Joan Vehils. El matrimonio dur¨® un a?o. En julio de 2001, hicieron p¨²blico un comunicado en el que explicaron que, de mutuo acuerdo, hab¨ªan decidido poner fin a su matrimonio.
La tenista y Santacana comenzaron su relaci¨®n en 2007 y se casaron en 2008. Ya entonces la familia de la tenista manifest¨® su rechazo e intent¨® que el hombre firmara unas capitulaciones matrimoniales en las que ¨¦l renunciara a la fortuna de ella. ?l se neg¨® a firmar. Tanto sus padres como sus hermanos le advirtieron de que Santacana no era de fiar. Incluso encargaron una investigaci¨®n a detectives privados para demostrarle a la deportista que no pod¨ªa confiar en su pareja. Ella se sinti¨® traicionada por su familia y eligi¨® a su marido como su gestor econ¨®mico. A partir de ese momento, ha sido ¨¦l quien ha manejado la fortuna de la deportista.??
Los problemas de S¨¢nchez Vicario, en el ¨¢mbito familiar y en el econ¨®mico, han ido sucedi¨¦ndose. A lo largo de los a?os ha ido acumulando litigios. Comenzaron en 2003, cuando se vio envuelta en una causa por fraude fiscal. Entonces fue condenada a pagar por las cuotas no satisfechas a Hacienda en los a?os que fingi¨® vivir en Andorra. Cuando lleg¨® el momento de hacer frente a la multa de 5,2 millones de euros que le fue impuesta, descubri¨® que no ten¨ªa fondos. Pero el conflicto no estall¨® p¨²blicamente hasta 2012, en la presentaci¨®n de su libro ?Vamos!, donde la extenista acus¨® a sus padres, a su hermano y a dos gestores de confianza de haberla arruinado. A partir de entonces, proliferaron las denuncias entre los S¨¢nchez Vicario, que emprendieron una guerra que les ha dividido sin remedio.
En 2012, Arantxa se querell¨® contra su padre Emilio, su hermano Javier-Jos¨¦ y las dos personas de "confianza" que gestionaban sus ingresos: el abogado Bonaventura Castellanos y el gestor Francisco de Paula. Les atribu¨ªa cuatro delitos (apropiaci¨®n indebida, administraci¨®n fraudulenta, deslealtad profesional y falsedad) por haberse apropiado de una fortuna que, entre torneos y patrocinios, ascend¨ªa a unos 45 millones de euros.?La querella fue archivada inicialmente pero, en 2013, la Audiencia de Barcelona oblig¨® reabrir la causa e investigar los hechos.
Poco despu¨¦s, la familia intent¨® hacer las paces. Fue en vano.?En febrero de 2015, la tenista declar¨® en la Ciudad de la Justicia de Barcelona para explicar el porqu¨¦ de las acciones legales contra su familia. "Estoy en la ruina y quiero que me expliquen por qu¨¦ tengo tantas deudas. Hacienda y Luxemburgo me reclaman cantidades que no puedo pagar", detall¨® ante el juez.?
Cinco meses m¨¢s tarde, la familia S¨¢nchez Vicario firm¨® un acuerdo para?poner fin a su batalla judicial, pero el pacto no cerr¨® las heridas. Fue una paz judicial endeble y sin visos de reconciliaci¨®n familiar, como el tiempo ha demostrado. La excampeona de Roland Garros acept¨® desactivar las causas judiciales (en Espa?a y Andorra) que hab¨ªa promovido contra sus padres, a los que acusaba de haberla arruinado. A cambio, recuper¨® el uso de dos inmuebles?que nunca hab¨ªa disfrutado y ni siquiera constaban a su nombre: un piso en la c¨¦ntrica avenida Diagonal de Barcelona ¡ªdonde viv¨ªan sus padres desde hace 20 a?os¡ª y una casa de veraneo en la Costa Brava.
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