Andar descalzo, tipo de calzado y otros mitos en torno a los pies de los ni?os

Explica V¨ªctor Alfaro, pod¨®logo del primer equipo del Real Madrid, de la Real Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo y fundador de Podoactiva, que ¡°hay cierta tendencia a creer que todos los males del mundo van a entrar por los pies del beb¨¦¡±. De ah¨ª la prisa que generalmente tenemos por comprarles y ponerles zapatillas. Y la aversi¨®n que determinadas personas sienten al verlos descalzos. Hasta existen zapatillas que se venden espec¨ªficamente para beb¨¦s gateadores cuando estos ni siquiera han dado a¨²n sus primeros pasos.

?Tan malo es que los beb¨¦s vayan descalzos? ¡°Todo lo contrario, es bueno y necesario. A los beb¨¦s hay que dejarles descalzos porque reciben muchos m¨¢s est¨ªmulos del mundo que les rodea por los pies que por las manos en sus primeras etapas de vida¡±, afirma Alfaro, que a?ade que, al ponerles zapatos, incluso calcetines, estamos limitando ¡°su capacidad de sentir, de obtener informaci¨®n del entorno y de relacionarse con el mundo¡±.

De esta forma, cuando un beb¨¦ empieza a gatear deber¨ªa hacerlo descalzo ¡°porque necesita tener la percepci¨®n del suelo¡±. Y lo mismo sucede cuando empiezan a caminar. Incluso cuando ya son m¨¢s mayores. Todos, enfatiza Alfaro, deber¨ªamos hacer ejercicios descalzos. Por eso que los ni?os caminen descalzos por casa ¡°es bueno¡± para los pies y m¨¢s concretamente para la musculatura intr¨ªnseca de estos, un conjunto de peque?os m¨²sculos a los que seg¨²n el experto ¡°prestamos poca atenci¨®n¡± pero que, sin embargo, tienen una funci¨®n ¡°muy importante¡± a la hora de mantener la estructura del pie y conseguir que este tenga una mayor funcionalidad. ¡°Esa musculatura, al ir siempre calzados, la hacemos trabajar menos de lo que deber¨ªamos, por eso es importante hacer ejercicios descalzos, para que esa musculatura del pie no se vuelva vaga de no utilizarla¡±, argumenta.

?Botas para los primeros pasos?

Un mito bastante extendido respecto al calzado de los beb¨¦s que empiezan a caminar es aquel que dice que es mejor comprarles botas por encima del tobillo y bastante duras, porque de este modo tendr¨¢n m¨¢s estabilidad al dar sus primeros pasos. Sin embargo, la evidencia cient¨ªfica dice todo lo contrario. ¡°Lo ideal es un zapato por debajo del tobillo, con cierto control de contrafuerte, y flexible en el resto del zapato¡±, explica el experto, que reconoce que este tipo de zapatilla va a estabilizar menos al ni?o, pero a cambio va a ser m¨¢s beneficiosa para su desarrollo: ¡°El ni?o va a andar m¨¢s inestable, pero va a muscular m¨¢s, que es lo que necesita. La bota lo que hace es sustituir la funcionalidad de esos m¨²sculos, de forma que mientras lleve la bota ir¨¢ bien, pero cuando se la quites va a ser much¨ªsimo m¨¢s inestable¡±.

En el caso de ni?os ya m¨¢s mayores, con el andar consolidado, el pod¨®logo recomienda usar zapatillas con poco drop, es decir, cuanto m¨¢s planas mejor ¡°porque al meterle tac¨®n puedes acortar m¨¢s la musculatura de la pierna¡±; con una suela con capacidad de flexar, sobre todo en la zona de debajo de los dedos, y si es con cordones mejor. Pero con cordones para ser utilizados, claro: ¡°una zapatilla de deporte est¨¢ pensada para ir atada. Si incorpora los cordones es porque son una pieza imprescindible para adaptarse al pie y darle estabilidad¡±.

Tambi¨¦n es importante la transpiraci¨®n, un tema con el que afrontamos otro mito (o quiz¨¢s no tanto). ¡°Antes las madres se preocupaban mucho si solo llev¨¢bamos zapatillas y nunca zapatos de piel, porque se entend¨ªa que en estos ¨²ltimos la transpiraci¨®n era mejor. Hoy hay tecnolog¨ªa suficiente en la mayor parte de las marcas de zapatillas para que traspire tambi¨¦n el pie en ellas, as¨ª que el hecho de que un ni?o vaya mucho en zapatillas no deber¨ªa preocupar mucho a los padres. Eso s¨ª, mi consejo es que un ni?o no vaya siempre con el mismo calzado, sea el que sea. Entre otras cosas para que el calzado se ventile y podamos mantenerlo seco¡±, explica el pod¨®logo.

Los pies de los ni?os: los grandes olvidados

Lamenta V¨ªctor Alfaro que la podolog¨ªa ¡°no est¨¦ integrada hoy dentro del circuito oficial de la salud¡±. La prueba a su afirmaci¨®n es sencilla. Si en cualquier calle c¨¦ntrica preguntamos cu¨¢ntas personas han ido al dentista en el ¨²ltimo a?o veremos muchas manos levantadas. Pero, ?cu¨¢ntas de ellas habr¨¢n ido al pod¨®logo? Seguro que la proporci¨®n ser¨ªa mucho menor. Y el dato no deja de ser sorprendente, porque como escribe Alfaro en el libro que acaba de publicar, Todo comienza por un paso (Alienta Editorial), los pies son ¡°el ¨²nico punto de apoyo del cuerpo (¡­) Son nuestros cimientos¡±.

Reconoce el pod¨®logo, no obstante, que en consulta ven a muchos ni?os. Lo que sucede es que todos ellos llegan ya con un problema, ¡°casi nunca por prevenci¨®n¡±, cuando los ni?os, seg¨²n Alfaro, son ¡°de lejos¡± los pacientes en los que ¡°mejores resultados¡± se obtienen en podolog¨ªa cuando son tratados a tiempo: ¡°En los ni?os casi todo se puede corregir¡±. Por ello recomienda concertar una visita con el pod¨®logo con cinco o seis a?os, para controlar la pisada, proponer, en el caso de ser necesario, una pauta de ejercicios para que el menor mejore determinadas funciones musculares de su pierna o de su pie y, sobre todo, para ¡°tener una referencia¡± de la que partir para seguir la evoluci¨®n del pie del ni?o con el paso de los a?os.

Un detalle de suma importancia porque, como explica Alfaro, la mayor¨ªa de los problemas relacionados con el pie que atienden en consulta en personas adultas podr¨ªan haberse corregido de ni?os. ¡°Un ejemplo muy recurrente es el de la condropat¨ªa en la rodilla, que est¨¢ absolutamente relacionada con una sobrecarga mantenida en la zona durante muchos a?os. Si ese adulto hubiese ido de ni?o al pod¨®logo y hubi¨¦semos conseguido alinear esa extremidad, no hubi¨¦semos tenido la sobrecarga¡±, argumenta. Otro ejemplo ser¨ªan los juanetes, que aunque tienen cierta carga hereditaria, ¡°ning¨²n beb¨¦ nace con un juanete¡±. En ese sentido, explica el pod¨®logo que lo que heredamos realmente ¡°es una forma de pisar que tras millones de pasos generar¨¢ un juanete¡±, de forma que solo corrigiendo la pisada del ni?o ya se romper¨ªa la cadena hereditaria.

Cu¨¢ndo pedir cita en el pod¨®logo

?Al margen de la prevenci¨®n, qu¨¦ se?ales podemos tener en cuenta entonces los padres para acudir a consulta del pod¨®logo antes de que el problema en los pies de nuestros hijos pase a mayores? Por un lado, para el experto, cualquier cosa que genere dolor en sus pies (¡°Muchas veces echamos al saco del dolor de crecimiento casi todo lo que le pasa a un ni?o, pero en el pie crecer no duele, as¨ª que si duele hay que verlo¡±). Otro motivo de consulta lo encontrar¨ªamos si el ni?o camina de puntillas de forma habitual, algo que es normal cuando son muy peque?os, pero que a partir de los 4-5 a?os ¡°podr¨ªa estar relacionado con un acortamiento de la musculatura posterior de la pierna¡±, un problema corregible con una pauta de ejercicios y, en ¨²ltimo extremo, modificando la pisada con una plantilla.

Luego hay otros aspectos que, seg¨²n Alfaro, pueden llamar nuestra atenci¨®n, como por ejemplo que nuestro hijo desgaste mucho el zapato en una determinada zona del pie. ¡°Dentro de eso si el zapato lo desgasta por la parte lateral externa de la suela, es bastante normal, porque el primer impacto del pie es por ah¨ª. Lo que no es normal es que desgaste el zapato por la cara interna de la suela. Eso es motivo suficiente para acudir a un pod¨®logo porque es algo patol¨®gico que le va a causar problemas en la rodilla¡±, concluye.

Por ¨²ltimo, estar¨ªa la causa m¨¢s habitual de consulta, los pies planos, que afectan en palabras del pod¨®logo a alrededor del 20% de los ni?os. Lo normal, no obstante, aclara Alfaro ¡°para que los padres no se asusten¡±, es que hasta los 4-5 a?os el pie de los ni?os est¨¦ aplanado y la rodilla hacia adentro. Pasada esa edad, si sigue habiendo un aplanamiento importante, ser¨ªa el momento de actuar ya que ¡°ese aplanamiento no solo incide en el pie, sino que sobrecarga la cara externa de la rodilla, incrementa la carga en los gemelos, el s¨®leo y los dem¨¢s m¨²sculos de a parte posterior de la pierna, y provoca que los ni?os tengan menos estabilidad a la hora de practicar deporte¡±.

Y este ¨²ltimo aspecto es importante porque seg¨²n V¨ªctor Alfaro hay una relaci¨®n importante entre los pies planos, el abandono de la pr¨¢ctica deportiva y la obesidad. ¡°Es un c¨ªrculo vicioso que vemos habitualmente en consulta y que se podr¨ªa romper corrigiendo simplemente la pisada. Tendemos a meter a estos ni?os en el caj¨®n de los torpes y muchas veces no es que el ni?o sea torpe, lo que es torpe es la posici¨®n de sus pies. Al final el ni?o se va autoexcluyendo del deporte no porque no le guste, sino porque ¨¦l se da cuenta de que compite en inferioridad. La falta de ejercicio provoca que engorde m¨¢s y del propio peso el pie se vuelve m¨¢s plano, con lo cual cada vez ser¨¢ m¨¢s inestable, m¨¢s torpe¡±, concluye.