La sexualidad china a trav¨¦s de los ojos del pol¨¦mico fot¨®grafo Ren Hang
Un a?o despu¨¦s de su fallecimiento, el extenso archivo de im¨¢genes que dej¨® este genial artista guarda su recuerdo
Ren Hang naci¨® el 30 de mayo de 1987 en Nanguan, un barrio a las afueras de Changch¨²n, capital de la provincia nororiental de Jilim y conocida como ¡°la Detroit de China¡±. Cuando ten¨ªa 17 a?os, Hang se mud¨® a Pek¨ªn para estudiar Publicidad. Tres a?os m¨¢s tarde, y viendo que la carrera le aburr¨ªa enormemente, comenz¨® a buscar algo con lo que divertirse que pudiera hacer junto a sus amigos y desde casa, c¨®modamente. As¨ª apareci¨® la fotograf¨ªa. Las c¨¢maras digitales le parec¨ªan tan dif¨ªciles de manejar que todo su recorrido fotogr¨¢fico se ha realizado a trav¨¦s de una sencilla c¨¢mara de carrete.
Ren se convirti¨® en un fot¨®grafo aclamado internacionalmente, con exposiciones en los rincones m¨¢s destacados del planeta. Gener¨® una enorme controversia en su tierra natal, desmantelando los estereotipos genitales y d¨¢ndole forma a la sexualidad china. Pero el mundo pudo con ¨¦l: sus grav¨ªsimas depresiones c¨ªclicas, documentadas a trav¨¦s de su web, lo llevaron al suicidio el pasado 24 de febrero del 2017. Un a?o despu¨¦s su extenso archivo fotogr¨¢fico guarda su recuerdo.
Las im¨¢genes de Hang presentan cuerpos desnudos en miles de posiciones diferentes, fusion¨¢ndose, en ocasiones, con la naturaleza o con el interior de una casa, en equilibrio con trozos de frutos o flores. Muchas de las composiciones pueden entenderse como un poema, pues el fot¨®grafo no solo dedicaba su tiempo a expresarse a trav¨¦s de las im¨¢genes sino tambi¨¦n mediante las palabras. Si alguna vez ten¨ªa que argumentar su trabajo, una frase siempre le acompa?aba: ¡°Las personas vienen a este mundo desnudas, considero que los cuerpos desnudos son la mirada original y aut¨¦ntica de las personas. Solo soy capaz de sentir la existencia real de las personas a trav¨¦s de sus cuerpos desnudos¡±.
Su personalidad t¨ªmida y desgarbada estaba en continua contraposici¨®n con la garra y la fuerza de sus fotograf¨ªas: rostros sin expresi¨®n se mezclan con manos, pies, cuerdas o serpientes, a veces en la orilla de un lago y otras sobre los vertiginosos tejados de Pek¨ªn. Los modelos, por lo general, amigos o fans suyos, ¡°aparecen apilados como bloques de construcci¨®n, con las cabezas envueltas en pulpos, con cables de tel¨¦fono y flores brotando de sus orificios corporales¡lo que se le ocurr¨ªa al artista en ese momento¡±, as¨ª relatan las palabras de Dian Hanson, editora del libro que recoge el trabajo de Ren Hang, de la mano de la editorial Taschen.
Ella afirm¨®: ¡°Durante a?os he deseado hacer un libro que explorase la sexualidad en China y Ren Hang super¨® todas mis expectativas. Sus fotograf¨ªas de j¨®venes amigos, hombres y mujeres, abren una fascinante ventana a la libertad sexual de una sociedad por lo dem¨¢s conservadora. Ren cay¨® en una depresi¨®n profunda el octubre pasado, intensificada por la inestabilidad de la pol¨ªtica global. Los meses de dolor han sido, finalmente, un peso excesivo para ¨¦l¡±.
A pesar de la censura que el pa¨ªs puso sobre ¨¦l, el fot¨®grafo siempre sostuvo que su trabajo no era un reclamo pol¨ªtico: ¡°No quiero que la gente tenga la impresi¨®n de que los chinos son robots sin pollas ni co?os o que tienen genitales pero siempre guardados como un tesoro secreto (¡). No veo mi obra como un tab¨² porque no pienso en el contexto ni cultural ni pol¨ªtico. No traspaso las fronteras de forma intencionada, simplemente hago lo que hago¡±.
Claras y directas eran sus palabras a la par que su trabajo, no hay complejos f¨ªsicos, la naturalidad est¨¢ representada en todas sus im¨¢genes y no como algo sexual o vulgar, sino como algo completamente normal y que forma parte de un todo. Cierto es que las fotograf¨ªas sorprenden y dependiendo del ojo, en ocasiones, tambi¨¦n incomodan pero Ren Hang realizaba su trabajo porque le generaba felicidad, aunque en verdad su relaci¨®n con ella era muy fr¨¢gil.
En sus textos se descubre esa debilidad, ese cansancio por un recorrido, quiz¨¢s, demasiado duro:
¡°La vida es sin duda
un precioso regalo,
pero a menudo tengo la sensaci¨®n
de que se la he entregado a la persona equivocada¡±.
En los poemas previos a su muerte, la depresi¨®n en la que se encontraba tom¨® poder y le dio forma a sus palabras:
¡°Compro un cuchillo
que podemos compartir.
Si no me quieres te
mato.
Si no te amo,
me matas¡±.
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