Madrid como centro de arte africano

Edith Mbella cuenta con una larga trayectoria como experta en arte ritual africano. Desde 1998 ha tenido su propia galer¨ªa de arte, primero en Barcelona y posteriormente en Madrid. En los ¨²ltimos a?os, vive entre su Duala natal y Madrid sin dejar de recorrer el mundo. En la ciudad costera camerunesa, cuenta con un espacio al que ha llamado Bolo, que significa piragua, ¡°lo que en el idioma de la cultura duala es sin¨®nimo de progreso, evoluci¨®n, de hacer un esfuerzo continuo para ir hacia adelante¡±, explica una ma?ana madrile?a cuajada de lluvia. La galer¨ªa Edith Mbella se encuentra en el barrio de Akwa, una zona popular lejos de los lujos de las ¨¢reas residenciales, donde los artistas que all¨ª exponen tienen la oportunidad de interactuar con la poblaci¨®n local.

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Pero Mbella se ha embarcado en una nueva aventura que bajo el nombre de African Art & Design. Traditional and Contemporary Creations, quiere promocionar el arte africano, el ritual y el contempor¨¢neo y fomentar el intercambio entre artistas de distintos continentes. ¡°El arte tradicional africano es al base, es nuestra historia, pero a partir de esta historia hay una evoluci¨®n. Es la misma evoluci¨®n que yo he vivido. Pienso que es bueno empezar a hablar tambi¨¦n de estos artistas nuevos y de lo que se est¨¢ haciendo actualmente en ?frica¡±. Algo que ya ocurre en Londres o Paris donde muchas galer¨ªas han optado por mostrar la obra de los artistas africanos. ¡°Si ellos lo est¨¢n haciendo, ?por qu¨¦ nosotros no lo podemos hacer?¡± La idea es ¡°coger artistas africanos y ense?ar su obra aqu¨ª o en Estados Unidos, por ejemplo. Y viceversa, tambi¨¦n trabajar con artistas espa?oles que tengan una relaci¨®n con ?frica, que hacen una obra de influencia africana o est¨¦n comprometidos con el continente. Estos intercambios pueden ayudar a evolucionar a los artistas de ambos lados¡±, concluye.

Para lanzar esta iniciativa, Mbella cuenta con la colaboraci¨®n de su socio Pedro Hondo Mart¨ªn, un fang madrile?o, ingeniero de telecomunicaciones y miembro de Afroiberoamerica, un grupo de trabajo en red que proporciona servicios de consultor¨ªa estrat¨¦gica, especializada en gesti¨®n cultural de ra¨ªz africana, ligado a la C¨¢tedra UNESCO de Estudios Afroiberoamericanos de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares. ?l se encarga de desarrollar la parte digital del proyecto y de su vertiente de investigaci¨®n, aspectos educativos y de divulgaci¨®n.

Esta nueva propuesta cultural tiene una parte digital, cuenta con el espacio Bolo y tambi¨¦n organizar¨¢ exposiciones f¨ªsicas en momentos concretos. Una gran muestra a celebrar en Madrid presentar¨¢ el proyecto al p¨²blico. ¡°Aunque las piezas est¨¦n en Internet y se puedan adquirir all¨ª, es bueno celebrar un evento en Madrid, al menos una vez al a?o, para que la gente pueda conocer a las personas que est¨¢n detr¨¢s del proyecto. Este mismo formato se repetir¨¢ en otras ciudades europeas e incluso en Nueva York¡±, aclara Mbella.

"Lo primero es intentar que la gente se acerque al arte africano"

En Madrid radica el eje de esta iniciativa. ¡°Los dos somos espa?oles y por eso queremos convertir a Madrid en uno de los centros del arte africano, no solo para Espa?a, sino para los pa¨ªses latinos y el resto del mundo tambi¨¦n¡±, puntualiza Mbella. Su socio a?ade que ¡°el proyecto est¨¢ pensado para grandes audiencias de distintos pa¨ªses y, sobre todo, para que la gente se eduque antes de interesarse en adquirir una pieza o iniciar una colecci¨®n. Lo primero es intentar que la gente se acerque al arte africano, porque la poblaci¨®n espa?ola, a pesar de los lazos hist¨®ricos que existen con el continente, conoce muy poco sobre ?frica¡±. ¡°Por ejemplo¡±, puntualiza Mbella, ¡°hay que saber que Guinea Ecuatorial, en el ¨¢mbito del arte ritual africano, ha dado una cultura muy importante: la cultura fang, que es conocida internacionalmente. La mayor¨ªa de las piezas que consiguieron obtener los precios m¨¢s altos en Sotherby¡¯s o Christie¡¯s son fang. Tambi¨¦n el Museo Nacional de Antropolog¨ªa de Madrid tiene una colecci¨®n muy importante de objetos de esta cultura¡±.

En lo que se refiere al arte contempor¨¢neo africano, Mbella y Hondo opinan que pasa por un muy buen momento. Por las dificultades que hay en algunos de los pa¨ªses que han sido hasta el presente el centro de esta actividad -como Mal¨ª o Burkina Faso- Londres y Paris han tomado el relevo y concentran exhibiciones y galer¨ªas dedicadas a ¨¦l. Algo similar podr¨ªa suceder con Madrid.

¡°Ahora, en el arte ritual africano tiene m¨¢s importancia saber por qu¨¦ manos occidentales ha pasado una obra que el origen de la misma"

Los dos socios tambi¨¦n sue?an con la complicidad del Estado espa?ol para poder organizar una bienal de arte africano en Madrid que se convierta en un referente mundial. La gran aportaci¨®n que ellos pueden hacer en este sector es volver a poner el foco del arte africano en la pieza en s¨ª y su origen en el continente. ¡°Ahora, en el arte ritual africano tiene m¨¢s importancia saber por qu¨¦ manos occidentales ha pasado una obra que el origen de la misma. Nosotros queremos volver a poner la pieza en su contexto hist¨®rico, cultural y ritual. La forma en la que se comportan los coleccionistas y galeristas de arte africano, la falsedad de los criterios con los que se mueve muchas veces el sector en este sentido, es la que me hizo empezar a evolucionar hacia el arte contempor¨¢neo. No se valora el arte por el arte, sino por la persona que lo ha pose¨ªdo¡±, comenta Mbella.

Ambos son conscientes de que la parte cultural tiene que ir unida a la comercial porque para ¡°traer artistas a Espa?a y para llevar gente hasta all¨ª, tiene que existir un potencial que fomente el intercambio¡±, opina Mbella. Todo ello ¡°sin olvidar el aspecto de educaci¨®n cultural que tiene el proyecto¡±, insiste Hondo.