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Adem¨¢s de siete a?os de sufrimiento y m¨¢s de medio mill¨®n de muertos, la guerra que azota Siria desde 2011 ha generado da?os econ¨®micos dif¨ªcilmente cuantificables. Pero eso es lo que trata de hacer un informe publicado este jueves por la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura), al menos en el terreno de la producci¨®n de alimentos. Seg¨²n el texto, la factura de la guerra en da?os y p¨¦rdidas de agricultura, ganader¨ªa y otros ascend¨ªa en 2016 a 16.000 millones de d¨®lares (un tercio del PIB del pa¨ªs ese a?o).

Antes de la guerra, pr¨¢cticamente uno de cada cuatro sirios viv¨ªa de cultivar, pastorear o pescar, lo que seg¨²n los autores revela la importancia del sector, que sigue suponiendo un 26% de la maltratada econom¨ªa siria. La producci¨®n de comida ha alcanzado r¨¦cords negativos pese a que, seg¨²n el jefe de Emergencias de la FAO, Dominique Burgeon, los agricultores sirios han dado un ejemplo de resistencia: pese a la destrucci¨®n de campos y la falta de riego, fertilizantes y combustible, la producci¨®n anual de trigo a¨²n se acerca a la mitad de la de 2011.

La peor parte, de hecho, se la han llevado pastores y ganaderos, que arrastran un coste de 5.500 millones de d¨®lares frente a los 4.700 de los cultivos. La p¨¦rdida de animales (muertos por malas condiciones o por los enfrentamientos o robados) ha reducido "dram¨¢ticamente" los reba?os, a decir del estudio, y recomponer estos ¨²ltimos ser¨¢ tambi¨¦n uno de los procesos m¨¢s costosos en la reconstrucci¨®n de la econom¨ªa agraria de la Siria posconflicto. La pesca de interior y la acuicultura tienen un papel menor y los da?os y p¨¦rdidas se estiman en apenas 130 millones de d¨®lares.

En relaci¨®n con la recuperaci¨®n, otro de los problemas importantes ser¨¢ restablecer las da?adas infraestructuras de riego, en un pa¨ªs cuya agricultura depende en gran medida de estos sistemas: antes del inicio del conflicto, dos de cada tres toneladas de cereales se produc¨ªan gracias a la irrigaci¨®n. Dada la creciente irregularidad de las lluvias y el mal estado de los acu¨ªferos del pa¨ªs, el informe le otorga una importancia capital.

Pese a que la producci¨®n de comida ha alcanzado r¨¦cords negativos, sigue siendo el 26% de la castigada econom¨ªa siria

La distribuci¨®n de los da?os ha sido obviamente irregular. En las provincias de As-Sueida (al sur) y Tartus (al este), los campos incluso han incrementado su producci¨®n respecto a la era preb¨¦lica. Los lugares m¨¢s da?ados han sido, en general, aquellos donde la lucha ha sido m¨¢s encarnizada. En el caso de los cultivos, las provincias de Dar¨¢, al sudeste (36%), Damasco rural (27%) y Alepo (16%). Y en la propia Alepo y Raqqa (la ya excapital del autoproclamado Estado Isl¨¢mico) es donde hay mayores destrozos en infraestructuras.

Este debilitado sector, seg¨²n el documento, sigue siendo con todo una "red de seguridad" y fuente de alimento para los casi 6,7 millones de sirios (muchos desplazados) que viven en las ¨¢reas rurales. Y atendiendo a las preferencias expresadas por aquellos que siguen produciendo en un pa¨ªs devastado (semillas y fertilizantes para los agricultores, pienso y medicinas animales para los ganaderos), los expertos analizan la inversi¨®n necesaria para reflotar el sector de aqu¨ª a 2020 en tres escenarios distintos: que la guerra contin¨²e como hasta ahora, que se alcance una paz a medias o que se abra un periodo de transici¨®n a una paz duradera.

Curiosamente, si contin¨²a la guerra har¨ªa falta menos dinero (10.680 millones de d¨®lares), ya que hay menos terreno disponible y tambi¨¦n menos agricultores que atender. En una paz a medias, se necesitar¨ªan casi 15.000 millones de d¨®lares. Y reconstruir la agricultura en una Siria pacificada requerir¨ªa m¨¢s de 17.000 millones.

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