El ¨²ltimo refugio del lobo ib¨¦rico
Las diferentes legislaciones auton¨®micas y la falta de planes cient¨ªficos mantienen a la especie confinada en el noroeste de Espa?a
Envenenados, ahorcados, atropellados o expuestos como trofeos de caza. As¨ª termin¨® la vida de entre 500 y 650 ejemplares de lobo ib¨¦rico en Espa?a en 2017, seg¨²n el informe Por la convivencia del hombre y el lobo, la primera aproximaci¨®n sobre la mortalidad no natural de la especie en el territorio peninsular. El estudio, un proyecto independiente basado en datos del Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo Ib¨¦rico y el Observatorio de Sostenibilidad, alerta de la falta de transparencia de la administraci¨®n, de gesti¨®n cient¨ªfica para la conservaci¨®n de la especie y de planes de protecci¨®n y restricci¨®n de la caza que cumplan la normativa europea.
El n¨²mero de bajas anuales, que podr¨ªa ser superior a las recogidas, seg¨²n apuntan los autores del informe, confirman la regresi¨®n de la especie en nuestro pa¨ªs, donde las manadas se ven cada vez m¨¢s imposibilitadas para recolonizar sus territorios hist¨®ricos meridionales y de la cuenca mediterr¨¢nea a trav¨¦s del Sistema Ib¨¦rico. Por la acci¨®n humana, no hay lobos en zonas como Andaluc¨ªa, Extremadura y Comunidad Valenciana.
En zonas de baja densidad de lobos, muchos de los ataques atribuidos a esta especie son causados por perros asilvestrados, abandonados o descuidados
Aunque la poblaci¨®n actual es mayor que hace unos a?os, el lobo ib¨¦rico sigue siendo objeto de la persecuci¨®n humana que le llev¨® al borde de la extinci¨®n en los a?os setenta. ¡°El lobo est¨¢ en una situaci¨®n que en absoluto es buena, como se dice a nivel pol¨ªtico. No solo no se expande por el territorio espa?ol, sino que la especie sufre una regresi¨®n hacia la zona noroccidental por la caza brutal que le impide extenderse hacia sus territorios hist¨®ricos meridionales, como suced¨ªa cuando estuvo a punto de desaparecer y F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente consigui¨® detener su extinci¨®n a trav¨¦s de a un r¨¦gimen de vedas anuales, impidiendo su caza todo el a?o¡±, explica el bi¨®logo de vida silvestre ?ngel M. S¨¢nchez, coautor del informe y coordinador general del Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo ib¨¦rico y Evaluaci¨®n del Estado de Conservaci¨®n de sus H¨¢bitats Naturales.
Freno al sur del Duero
A diferencia de los censos nacionales --el primero se realiz¨® hace tres d¨¦cadas y el ¨²ltimo entre 2012 y 2014--, este es el primero que atiende a la implicaci¨®n de la acci¨®n humana en la mortalidad de lobos ib¨¦ricos. ¡°En Espa?a solo se han hecho dos censos de lobos, con distintas metodolog¨ªas, y los datos no son fiables. Se habla de manadas, pero no se sabe cu¨¢ntos ejemplares hay en cada una. Es dif¨ªcil determinar la poblaci¨®n real. Una forma indirecta es cuantificar los lobos que desaparecen al a?o¡±, apunta el ec¨®logo Fernando Prieto, coautor del estudio.
Seg¨²n el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente, existen algo menos de 300 manadas en toda Espa?a, confinadas en las autonom¨ªas del noroeste del pa¨ªs con una distribuci¨®n dispar. Castilla-Le¨®n concentra el 60% de las manadas, a la que le sigue Galicia con el 28%. Cantabria, con el 4%, permite su caza controlada y fija unos cupos de control a cargo de personal de la administraci¨®n y de cazadores. En Asturias, con el 12% y donde el lobo no es una especie cineg¨¦tica, sus poblaciones son tambi¨¦n controladas por personal del Principado (algunas manadas se mueven entre diferentes comunidades aut¨®nomas). El Pa¨ªs Vasco impide en la pr¨¢ctica el asentamiento de manadas en su territorio con controles poblacionales arbitrarios para evitar que la especie recolonice la regi¨®n, y en Comunidades como La Rioja, el lobo est¨¢ en regresi¨®n, como recoge el informe.
Con el lobo se ha creado un universo paralelo falso que dice que requiere caza porque hay superpoblaci¨®n ?ngel M. S¨¢nchez, coautor del informe
La presencia de los lobos en el sur del Duero y el este de la pen¨ªnsula sigue en blanco. Un factor que determina ese desequilibrio poblacional es, seg¨²n el informe, las competencias auton¨®micas en medio ambiente. ¡°Parad¨®jicamente, la Ley de Caza de 1970 fue mucho m¨¢s conservacionista que la mayor parte de leyes auton¨®micas que permiten todo tipo de caza en parques nacionales todo el a?o. Cada autonom¨ªa legisla de forma diferente. Algunas son m¨¢s laxas que otras, act¨²an de forma arbitraria y casi siempre mal, sin dejarse orientar por los cient¨ªficos. Por ejemplo Madrid, que tiene al lobo como especie protegida, no ha desarrollado un plan claro de protecci¨®n. La normativa europea, que tiene al lobo entre sus especies prioritarias a recuperar, es clara pero no se cumple en ninguna Comunidad. Las administraciones no son beligerantes contra el lobo pero tampoco favorecen su recuperaci¨®n¡±, se?ala S¨¢nchez, coautor del informe.
En provincias como Guadalajara, territorio clave para la expansi¨®n de la especie, el lobo no cuenta con planes de recuperaci¨®n. ¡°En Salamanca, de forma arbitraria, la patrulla de seguimiento de fauna mata a todos los lobos que aparecen en la provincia por avisos de los ganaderos o los vecinos, cuando es una zona fundamental para la expansi¨®n del lobo hacia Extremadura y Andaluc¨ªa, y no lo puede hacer porque no se lo permite la administraci¨®n. En otras provincias como Soria o el oriente de Burgos ha sufrido una regresi¨®n brutal, y en zonas como Guadalajara, el lobo intenta asentarse pero est¨¢ continuamente siendo desplazado por las presiones humanas de forma directa o indirecta, aunque la administraci¨®n nunca habla de envenenamientos ni caza¡±, indica S¨¢nchez.
Hasta 4.500 euros por ejemplar
En la revisi¨®n de la gesti¨®n auton¨®mica de la especie, el informe destaca el caso de Castilla y Le¨®n que, a pesar de contar con un Plan de Conservaci¨®n y Gesti¨®n del Lobo para su impulso como recurso socioecon¨®mico que favorezca el desarrollo rural, sigue fomentando su caza. ¡°La ¨²nica divulgaci¨®n que ha hecho la Junta es el censo de la especie, realizado sin seguir un criterio t¨¦cnico ni cient¨ªfico adecuado, que da intencionadamente un n¨²mero de lobos muy superior al real, con el ¨²nico fin de poder justificar su caza¡±, se?ala el estudio, que apunta a la adjudicaci¨®n de los permisos: ¡°Despu¨¦s de una subasta p¨²blica, los cazadores pagan por el derecho a matar un lobo cantidades que pueden superar los 4.500 euros. Las justificaciones esgrimidas, como reducir el conflicto con el ganado o paliar el furtivismo, son falsas¡±, denuncian los autores en el informe.
¡°Con el lobo se ha creado un universo paralelo falso que dice que requiere caza porque hay superpoblaci¨®n. No hay raz¨®n en el siglo XXI para que est¨¢ especie no est¨¦ protegida como el ¨¢guila real, el herrerillo capuchino, el oso, el lince o cualquier reptil y anfibio¡±, lamenta S¨¢nchez.
M¨¢s de medio millar de lobos mueren al a?o en Espa?a por causas no naturales
Un punto de conflicto para la convivencia con el lobo ib¨¦rico reside en la ganader¨ªa, motivo por lo que el informe sugiere propuestas como la puesta en marcha de programas para concienciar e impulsar la comunicaci¨®n entre productores y consumidores responsables para impulsar la ganader¨ªa respetuosa con el entorno y con la conservaci¨®n de las especies con las que comparte el territorio, como el lobo, y el desarrollo de nueva legislaci¨®n sobre ganader¨ªa extensiva y buenas pr¨¢cticas.
¡°La administraci¨®n tiene que entender que es una especie que debe protegerse al 100%, como pasa en Portugal. Es absurdo que cuando los lobos cruzan la frontera a Espa?a los cacen. Es necesario un gran cambio de percepci¨®n de la sociedad respecto a la especie. Muchas veces en la ganader¨ªa se han magnificado los datos, pero el da?o cuantificado del lobo sobre la ganader¨ªa no supera el 1%. La ganader¨ªa extensiva tiene unos problemas muy importantes en Espa?a, pero el lobo no es uno de ellos. En el informe proponemos un contrato territorial de forma que a los ganaderos en zonas donde haya depredadores se les incentive con subvenciones para fomentar la convivencia con el lobo¡±, indica Prieto.
"Cada autonom¨ªa legisla de una forma diferente. Algunas son m¨¢s laxas que otras, act¨²an de forma arbitraria y casi siempre mal, sin dejarse orientar por los cient¨ªficos¡±
En zonas de baja densidad de lobos, muchos de los ataques atribuidos a esta especie son causados por perros asilvestrados, abandonados o descuidados, por lo que entre las recomendaciones del informe, los autores se?alan la importancia de regular su presencia en los entornos naturales y la necesidad de censos y seguimiento. ¡°En Reino Unido existen los mismos ataques al ganado que en Espa?a pero no por lobos, porque los mataron hace varios siglos, sino por perros, y nadie dice que hay que matar a todos los perros. Uno de los problemas es el tipo de raza del ganado vacuno. Si se importan razas centroeuropeas, que son m¨¢s productivas pero que no tienen el cuidado parental que defienda a las cr¨ªas frente a los depredadores, los terneros est¨¢n expuestos, m¨¢s a¨²n cuando el lobo no tiene posibilidad de conseguir presas naturales¡±, observa S¨¢nchez.
Corredores biol¨®gicos
El lobo ib¨¦rico estuvo sometido a un tremendo estr¨¦s poblacional por presi¨®n humana, como las campa?as de ¡°extinci¨®n de alima?as¡± promovidas desde la administraci¨®n, envenenamientos indiscriminados o la destrucci¨®n de h¨¢bitats durante los a?os 70. La especie sufri¨® un ¡°cuello de botella gen¨¦tico¡± que puso a la especie al borde de la extinci¨®n en la pen¨ªnsula, solo quedaron dos centenares de ejemplares supervivientes, cuyos genotipos dieron lugar a la poblaci¨®n actual, con una variabilidad gen¨¦tica ¨ªnfima. ¡°Los lobos de Espa?a ahora mismo tienen muy poca capacidad para adaptarse a los cambios ambientales como las enfermedades, podr¨ªa acabar con el 50 o el 80% de la poblaci¨®n¡±, advierte S¨¢nchez.
Una de las posibles soluciones apunta a los corredores biol¨®gicos que favorezcan el flujo gen¨¦tico con las manadas europeas, como la posible colonizaci¨®n por los Pirineos de lobos italianos. ¡°Estos lobos cruzan Francia por los Alpes mar¨ªtimos, pasando miles de kil¨®metros y todo tipo de problemas. Al llegar a los Pirineos, Catalu?a no hace nada para fomentar que la especie se quede. Hay que proteger al lobo de forma estricta para que recolonice la pen¨ªnsula y se reproduzca con los lobos ib¨¦ricos. Lo deseable es crear corredores biol¨®gicos por toda Europa. Hay muchas poblaciones aisladas que requieren comunicarse como hac¨ªan antes¡±, concluye S¨¢nchez.
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