China, la desenfrenada carrera por encontrar marido antes de los 24

EN CHINA, las mujeres siguen siendo vistas a menudo como un producto que empieza a devaluarse a partir de los 24 a?os, la edad media para casarse en el pa¨ªs. ¡°Hoy d¨ªa ya casi no llamo a mi familia, porque cada vez que hablo con mi madre por tel¨¦fono me rega?a porque sigo soltera¡±, confiesa Dream, una joven de 28 a?os de la provincia de Hubei. Las solteras de su edad son etiquetadas con el t¨¦rmino despectivo sheng nu, literalmente ¡°mujeres dejadas de lado¡±.

La paradoja es que en China hay muchos m¨¢s hombres solteros que mujeres. La pol¨ªtica del hijo ¨²nico, impuesta entre 1979 y 2015, unida a la tradicional preferencia por los varones, llev¨® durante d¨¦cadas al abandono de ni?as e incluso al infanticidio femenino, por lo que hoy hay un enorme desequilibrio de sexos. Los expertos calculan que en 2020 habr¨¢ m¨¢s de 30 millones de hombres que nunca encontrar¨¢n mujer. Sin embargo, al mismo tiempo, la adopci¨®n del capitalismo de Estado y el despegue econ¨®mico ha provocado nuevos escenarios, como la incorporaci¨®n de la mujer a la vida profesional. En las grandes ciudades, las mujeres m¨¢s formadas y exitosas son las que sufren m¨¢s presiones, de sus familias y del entorno social, por estar solteras.

"Hoy d¨ªa ya casi no llamo a mi familia, porque cada vez que hablo con mi madre por tel¨¦fono me rega?a porque sigo soltera"

De ah¨ª que muchas acudan de forma desesperada a f¨®rmulas ins¨®litas. Por ejemplo, los cursos titulados C¨®mo encontrar marido que imparte el Weime Club. Una m¨¢s de las empresas que, dentro de este asfixiante clima social, forman parte de una multimillonaria industria que explota los miedos y la soledad de toda una generaci¨®n de chinas.

Eric, presidente de la empresa, da clases de este tipo hace ya casi 10 a?os. Cuando empezaron, los alumnos eran todos hombres. Hasta que se dieron cuenta de la evidencia: la clientela que hab¨ªa que perseguir era el p¨²blico femenino. ¡°El precio mensual de las clases es de 6.000 yuanes [750 euros], pero nos dimos cuenta de que los hombres que pod¨ªan pagarlas no necesitaban ayuda para encontrar esposa¡±, cuenta esbozando una sonrisa.

¡°Hoy vamos a aprender c¨®mo conocer a alguien en p¨¢ginas web de citas¡±, anuncia mientras abre un ?archivo Excel. ¡°Aqu¨ª tengo en mi m¨®vil m¨¢s de 150 chicas con quien me puse en contacto, ordenadas por su belleza y por las respuestas que me dieron¡±. Al final de la tarde, Eric elige a dos alumnas para una clase pr¨¢ctica en Xintiandi, uno de los distritos m¨¢s populares entre los j¨®venes de Shangh¨¢i. ¡°El objetivo es obtener todos los n¨²meros de tel¨¦fono de chicos posibles, para despu¨¦s poder elegir entre los mejores¡±, explica. El ejercicio es aparentemente sencillo¡­ y empieza con una mentira. ¡°Ten¨¦is que decir que os hab¨¦is quedado sin bater¨ªa y que os gustar¨ªa much¨ªsimo haceros una foto aqu¨ª. Despu¨¦s de que os haga la foto, le ped¨ªs que os la mande a vuestro m¨®vil. Es la forma m¨¢s f¨¢cil de quedaros con su n¨²mero¡±, advierte el profesor a sus alumnas.

Aunque esta generaci¨®n millennial vive con un bienestar material in¨¦dito, las tradiciones pesan. ¡°Tengo un buen trabajo y una buena vida aqu¨ª en Shan?gh¨¢i¡±, comenta Dream despu¨¦s de su clase en Xintiandi, ¡°pero cuando mis padres me llaman, me hacen sentir que no tengo ning¨²n tipo de valor¡±.