Giro copernicano en la moda masculina
La llegada de Virgil Abloh, como director de Louis Vuitton, confirma el arraigo del ¡®streetwear¡¯ en el mundo del lujo
El dise?ador Virgil Abloh, de 37 a?os, iconoclasta fundador de la firma Off-White y colaborador habitual de Kanye West en sus m¨²ltiples actividades creativas, fue nombrado este lunes director art¨ªstico de la l¨ªnea masculina de Louis Vuitton, una de las m¨¢s antiguas marcas de costura del continente y buque insignia, en t¨¦rminos de prestigio y ventas, del conglomerado del lujo LVMH. Se trata de una peque?a revoluci¨®n que confirma el imparable arraigo del streetwear en el universo antediluviano que sigue pareciendo el lujo parisino.
El nombramiento de Abloh, uno de los escasos dise?adores negros de la pasarela mundial, podr¨ªa marcar un giro copernicano. Para empezar, porque su trayectoria tiene poco que ver con el recorrido cl¨¢sico de un dise?ador de alta costura. Hijo de inmigrantes de Ghana asentados en Illinois, es un autodidacta en la moda, que se form¨® como arquitecto e ingeniero civil. Abloh viste sudaderas con capucha y camisetas hasta medio muslo. Trabaja como dj en sus ratos libres, ha colaborado con artistas como Takashi Murakami o Jenny Holzer y es adicto a las colaboraciones con otras marcas, como Nike, Levi's o Ikea. En su capacidad de tocar todos los palos, sumada a la alianza constante con marcas tan democr¨¢ticas como esas, Abloh ha fundamentado buena parte de su influencia, que ha crecido de manera exponencial en los ¨²ltimos a?os. Fundada en 2013 como contrapunto casual al universo del lujo, Off-White pas¨® de la 34? plaza a la tercera en el ¨²ltimo ¨ªndice LYST, que destaca a las marcas m¨¢s influyentes en el mundo de la moda. Solo qued¨® por debajo de Balenciaga y Gucci, y super¨® a firmas legendarias como Givenchy, Valentino o Saint Laurent.
Sus colecciones est¨¢n compuestas por prendas corrientes y no especialmente originales, pero impregnadas de un inexplicable factor cool, que tal vez justifique escenas como las que se observaron en la ¨²ltima Semana de la Moda?de Par¨ªs, donde su desfile suscit¨® algo parecido a una revuelta protagonizada por j¨®venes imberbes que aspiraban a acceder al interior. Sus detractores, que son discretos pero no escasos, le reprochan no haber inventado nada. Cuando le preguntaron a Raf Simons, director art¨ªstico de Calvin Klein, si alg¨²n joven dise?ador le inspiraba, este le lanz¨® un dardo. ¡°Off-White, no. Es un chico majo, pero me inspira gente que aporte algo que no se haya visto, que sea original¡±, dijo a la revista GQ hace un a?o.
Queda por ver c¨®mo encajar¨¢ su vocabulario dentro de una marca centenaria como Louis Vuitton. ¡°Lo primero que har¨¦ es definir nuevos c¨®digos¡±, dijo el lunes a The New York Times. ¡°Mi musa siempre ha sido lo que la gente realmente viste. Estoy entusiasmado por hacer una versi¨®n lujosa de eso¡±. El director general de Louis Vuitton, Michael Burke, rest¨® importancia a la ruptura que supone la promoci¨®n de Abloh: ¡°Louis Vuitton nunca fue una casa de costura. Desde mediados del siglo XIX hasta los a?os 20 y m¨¢s all¨¢, siempre busc¨® atender a la nueva clase adinerada y no a los viejos arist¨®cratas¡±.
La llegada de Abloh coincide con una epifan¨ªa dentro de la marca francesa, tras la exitosa colaboraci¨®n del verano pasado con Supreme, marca de gran arraigo en la cultura skater que se ha convertido en un ep¨ªtome de lo cool. La alianza entre la ropa de esp¨ªritu deportivo y una noci¨®n imprecisa de lo que puede considerarse lujo se tradujo en un crecimiento de dos d¨ªgitos para la divisi¨®n masculina de Louis Vuitton durante 2017. Despu¨¦s del fen¨®meno protagonizado por Demna Gvasalia, al frente de Balenciaga y Vetements, o Gosha Rubchinskiy, otro dise?ador partidario de lo casual y del fe¨ªsmo, que se encuentra en lo m¨¢s alto tras sus colaboraciones con Adidas y Burberry, las viejas marcas van aprendiendo la lecci¨®n. En lugar de seguir proponiendo una elegancia propia de otro siglo, la moda debe transformarse seg¨²n el gusto cambiante del consumidor. De esa capacidad de adaptaci¨®n depende su supervivencia a medio plazo.
El nombramiento de Abloh debe enmarcarse en este contexto. Completa las designaciones de las ¨²ltimas semanas en la moda masculina, en pleno crecimiento desde hace una d¨¦cada, lo que la convierte en un sector altamente estrat¨¦gico para los grandes grupos. El antecesor de Abloh en Louis Vuitton, Kim Jones, que inici¨® esta apertura al streetwear durante su reinado de siete a?os, pasar¨¢ a dirigir las colecciones de hombre en Dior. Sustituir¨¢ a Kris Van Assche, que se despide tras 11 a?os al frente de la firma y espera un nuevo destino dentro del grupo LVMH, seg¨²n la edici¨®n francesa de Vogue.
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