Ba?o de estrellas en Hollywood para el pr¨ªncipe heredero saud¨ª
Mohamed bin Salm¨¢n hace parada en la meca del cine durante su tour de tres semanas por Estados Unidos
En Washington se reuni¨® con Donald Trump. En Los Angeles, con Dwayne ¡°The Rock¡± Johnson. Estas dos citas son parte del programa de actos del pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed bin Salm¨¢n, a lo largo de su tour de tres semanas por Estados Unidos. MBS, acr¨®nimo por el que es conocido, se est¨¢ reuniendo con las personalidades m¨¢s destacadas en cada esfera de poder estadounidense. Y a su llegada el lunes a Los Angeles para una semana de reuniones, nada mejor que comenzar con una cena de altura que convoc¨® a los pesos pesados de la industria.
All¨ª estuvieron, adem¨¢s de ¡°The Rock¡±, Michael Douglas o Morgan Freeman junto con los realizadores James Cameron y Ridley Scott. Una cena ¨ªntima que ofreci¨® el magnate Ruppert Murdoch al pr¨ªncipe saud¨ª en su casa de Bel Air. Seg¨²n fuentes presentes en el evento, la cena se convirti¨® en un festival de selfies con las estrellas, a requerimiento del s¨¦quito que acompa?aba a MBS. El heredero tambi¨¦n departi¨® con muchos de los comensales en una mesa en la que tambi¨¦n se sentaron las fuerzas vivas de la industria. Junto con Murdoch, recuperado de un problema de salud que le ha mantenido retirado de la vida p¨²blica, estuvo el CEO de Disney, Bob Iger, y su esposa, Willow Bay; el presidente de Universal, Jeff Shell; el destacado ejecutivo de Fox TV, Peter Rice; y la jefa de los estudios Fox, Stacey Snider. En total, unos veinte comensales entre los que tambi¨¦n estuvieron la esposa de Murdoch, Jerry Hall, y los CEO de los estudios Warner Bros, Kevin Tsujihara, y de Nat Geo, Courtney Monroe.
La conversaci¨®n con el pr¨ªncipe de 32 a?os fue distendida alternando los intereses econ¨®micos que podr¨ªa generar una mayor uni¨®n entre Hollywood y Arabia Saud¨ª con an¨¦cdotas de Hollywood, seg¨²n las mismas fuentes. Todo ello regado con vinos de los vi?edos de Murdoch que se escanciaron durante la cena. Las reuniones de perfil alto con el m¨²sculo de Hollywood continuar¨¢n a lo largo de la semana. MBS tiene agendadas reuniones con el CEO de la compa?¨ªa Endeavor, Ari Emanuel, conocido como uno de los principales agentes de Hollywood y caricaturizado en la serie El s¨¦quito. El pr¨ªncipe heredero tambi¨¦n se reunir¨¢ con el productor Brian Gazer y con la actriz y productora, adem¨¢s de personalidad televisiva, Oprah Winfrey.
Una agenda apretada en un viaje en el que adem¨¢s de Washington y Los Angeles tambi¨¦n est¨¢n en su programa paradas en Nueva York, Boston, Houston, San Francisco y Seattle. Por eso, Mohamed bin Salm¨¢n y su s¨¦quito se han asegurado un descanso de pr¨ªncipe cerrando al p¨²blico el hotel Four Seasons de Beverly Hills. MBS ha contratado sus 258 habitaciones, incluidas las 100 suites del hotel, durante toda su estancia en Los Angeles. La inusual reserva ha creado el caos en un hotel que es el centro del glamour de Hollywood, conocido por sus numerosos eventos relacionados con la industria del cine y por el que es normal ver pasear a las estrellas por sus pasillos. Por si el hotel se le queda peque?o, MBS tambi¨¦n ha reservado otras 40 habitaciones en el colindante L¡¯Ermitage, otro establecimiento de lujo, donde al igual que en el Four Seasons los precios comienzan en los 600 d¨®lares por noche (unos 500 euros). ¡°El gasto de esta reserva es asombroso, algo que no se ve todos los d¨ªas en Beverly Hills¡±, coment¨® una fuente a otra de las publicaciones de la industria.
Adem¨¢s del caos hotelero, la presencia del pr¨ªncipe saud¨ª en Los Angeles trajo consigo el caos circulatorio y numerosas protestas contra su r¨¦gimen. Desde su proclamaci¨®n como pr¨ªncipe heredero, el pasado junio, MBS proyecta una imagen de modernidad y se muestra dispuesto a reformar una Arabia Saud¨ª ultraconservadora y herm¨¦tica. Entre las normas m¨¢s draconianas que quiere cambiar est¨¢ la prohibici¨®n que existe desde hace 35 a?os sobre las salas de cine. Tambi¨¦n ha hablado del levantamiento de restricciones a mujeres, de la p¨¦rdida de poder de estamentos religiosos y de una apertura a inversores extranjeros. Pero en las protestas convocadas ante la sede de Endeavor, el grupo feminista Code Pink se quej¨® del trato del que son objeto las mujeres en Arabia Saud¨ª.
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