'Shinrin-yoku', la t¨¦cnica japonesa para pasear por el parque de abajo de casa que nos hace m¨¢s felices y m¨¢s listos
Forma parte de un programa nip¨®n de salud nacional y aprovecha, entre otras, una sustancia que usan los ¨¢rboles para protegerse de los hongos y una bacteria presente en el suelo
Escuchar el canto de los p¨¢jaros o el sonido de un arroyo, oler el refrescante aroma a tierra mojada despu¨¦s de llover u observar los verdes tonos de las plantas son algunas de las cosas que nos pueden trasladar a un estado de paz. Adem¨¢s, estaremos poniendo en pr¨¢ctica el shinrin-yoku (ba?o de bosque en japon¨¦s), una filosof¨ªa oriental que forma parte de un programa de salud nacional creado a principios de la d¨¦cada de los 80 en el pa¨ªs nip¨®n y que consiste en conectar con la naturaleza y, seg¨²n explica el autor de El poder del bosque, el inmun¨®logo Qing Li, "absorber el bosque a trav¨¦s de los cinco sentidos".
Este m¨¦dico japon¨¦s ha dedicado su carrera a investigar los beneficios de esta pr¨¢ctica, en su opini¨®n, "tan necesaria en Jap¨®n" por ser un pa¨ªs de contrastes: dos terceras partes est¨¢n cubiertas por superficie forestal, sus religiones oficiales ¡ª el sinto¨ªsmo y el budismo¡ª consideran los bosques como el reino de lo divino y, sin embargo, su sociedad urbana sufre las consecuencias del estr¨¦s por el excesivo uso de la tecnolog¨ªa.
Y es que esta filosof¨ªa oriental, adem¨¢s de incitar a la relajaci¨®n y reducir la ira, podr¨ªa servir para ayudar a tratar distintas enfermedades como pueden ser la ansiedad, el estr¨¦s y la depresi¨®n, seg¨²n indica en su libro y a?ade: "Caminando por el bosque se observa un efecto positivo sobre el vigor y la fatiga".
Mejora la memoria a corto plazo y nos ayuda a relativizar
Los beneficios de estos paseos por la naturaleza no solo est¨¢n avalados por una filosof¨ªa milenaria, distintos estudios cient¨ªficos tambi¨¦n han concluido que podr¨ªan tener importantes beneficios para nuestra salud.
Desde la Universidad de Michigan, un equipo de investigadores descubri¨® que estas caminatas pueden tener un efecto reparador en nuestra habilidad para concentrarnos y recordar cosas. Seg¨²n sus conclusiones, publicadas en Sage Journals, determinaron que la memoria a corto plazo mejora un 20% al dar paseos por el bosque.
Perderse entre una frondosa vegetaci¨®n tambi¨¦n puede ayudar a dejar de darle vueltas en la cabeza a un problema y a reducir la ansiedad, seg¨²n apunta otro estudio, llevado a cabo por la Universidad de Stanford. El efecto antidepresivo tambi¨¦n se observ¨® en una investigaci¨®n de la Universidad de Bristol realizado en ratones. Por ¨²ltimo, un estudio de Roger Ulrich concluy¨® que las vistas de una ventana pueden ayudar a recuperarse m¨¢s r¨¢pidamente de una cirug¨ªa y si son naturales a¨²n m¨¢s.
Las sustancias que respiramos en el bosque y nos hacen sentirnos mejor
Gran parte de estos beneficios ocurren gracias a unos aceites naturales, llamados fitoncidas, que forman parte de la defensa de los ¨¢rboles contra hongos, bacterias e insectos. La concentraci¨®n de esta sustancia en el aire, que aumenta cuando suben las temperaturas, se percibe por el olfato, pues a su vez desprenden unos compuestos org¨¢nicos arom¨¢ticos y vol¨¢tiles, conocidos como terpenos.
Otra de las sustancias a la que alude Li en su libro es una bacteria inocua, la mycobacterium vaccae cuyos beneficios descubri¨® por error la onc¨®loga Mary O'Brien, del Marsden Hospital de Londres, cuando probaba una inyecci¨®n de dicha bacteria para mejorar el sistema inmunol¨®gico de pacientes con c¨¢ncer de pulm¨®n. Aunque no pudo demostrar c¨®mo ocurr¨ªa, s¨ª logr¨® observar un aumento en su nivel de energ¨ªa y su funcionamiento cognitivo.
C¨®mo aplicarlo cuando eres un urbanita
Aunque lo ideal para poder respirar estos aromas es perderse en medio del bosque, no es necesario salir de la ciudad si no quiere. Qing Li explica en su libro que es posible obtener estos beneficios al pasear por el jard¨ªn de una casa o por un parque.
Con ¨¦l coincide la periodista especializada en bienestar, Annette Lavrijsen, quien tambi¨¦n acaba de publicar un libro sobre el tema, Shinrin-yoku, y recomienda dar paseos cortos por el parque durante la hora de comer para desconectar del estr¨¦s laboral. Otra opci¨®n puede ser visitar el jard¨ªn bot¨¢nico que haya en la ciudad. Para dentro del hogar, su consejo es el de comprar m¨¢s plantas y ¡ªen caso de vivir en un piso¡ª crear un jard¨ªn vertical. Por ¨²ltimo, para los fines de semana, aconseja intentar salir de la ciudad o cambiar los planes de bares por paseos por el parque con amigos.
Lavrijsen recuerda que en estos momentos no debemos dejarnos llevar por las prisas de la ciudad. Lo mejor es intentar desconectarnos de nuestros m¨®viles y bajar nuestros ritmos para concentrarnos en los sentidos: mirar, escuchar y oler m¨¢s. Y a?ade: "Lo mejor de esta t¨¦cnica es que es gratis y accesible para todos. No son necesarias ni herramientas ni habilidades, solo una mente abierta".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.