Una madre, condenada a un curso de reeducaci¨®n por no dejar a sus hijos ver a su padre gay
El caso ocurrido en Sud¨¢frica pone de manifiesto la descriminaci¨®n que existe todav¨ªa contra los homosexuales en el pa¨ªs, a pesar de ser legal el matrimonio entre personas del mismo sexo
Una madre divorciada que no quer¨ªa que sus hijos, de nueve y 11 a?os, vieran y pasaran tiempo con su padre homosexual por ¡°miedo a su estilo de vida gay¡± ha sido demandada y sentenciada. La mujer de Pretoria (Sud¨¢frica) ¡°deber¨¢ restituir, de inmediato, las visitas y adem¨¢s acudir a clases de educaci¨®n parental¡±, seg¨²n ha determinado un juzgado de este pa¨ªs.
Tras varios intentos fallidos de ver a sus hijos, el progenitor, ahora soltero y que vive con su pareja, un hombre, demand¨® a la que una vez fue su mujer. La madre lleg¨® a impedir de forma total que los viera. Para tomar esta decisi¨®n, esta alegaba que sent¨ªa temor por sus peque?os, debido al estilo de vida del hombre. Esto contradice la sentencia de divorcio, firmada el pasado mes de febrero, que determina que el demandante tiene acceso total a los ni?os. A pesar de esta situaci¨®n amarga, el padre ha seguido pagando la pensi¨®n correspondiente a la progenitora.
La mujer ha llegado, incluso, a mandarle citaciones judiciales, criticando su ¡°forma de promover su orientaci¨®n sexual y modo de vida con sus hijos¡±. En las que, adem¨¢s, solicitaba que los ni?os no vieran a sus amigos hombres, punto que tambi¨¦n ha rechazado el juzgado. Un experto en psicolog¨ªa ha asegurado que los ni?os no tienen ning¨²n tipo de trauma.
Seg¨²n ha defendido la madre en su alegato, ella ha crecido en una cultura en la que la homosexualidad es considerada un pecado. Esto fue muy discutido en la corte ya que mostraba c¨®mo la mujer diferenciada claramente su? pensamiento "sobre los gais, que describi¨® como personas que solo tienen preocupaciones sexuales, y sobre los heterosexuales que, por el contrario, ocupan su tiempo en muchas actividades y que, ocasionalmente, practican sexo¡±.
El divorcio sucedi¨® en 2014
Tras la separaci¨®n en 2014, el padre pudo ver a sus hijos sin problemas, a pesar de convivir con un var¨®n, pero la situaci¨®n cambi¨® con el divorcio. Aunque al principio parec¨ªa que la mujer aceptaba su estilo de vida, ¡°poco a poco empez¨® a mostrar una actitud m¨¢s parcial, pensando que todos los homosexuales son personas que abusan de menores o ped¨®filos¡±, seg¨²n se explica en la demanda presentada. ¡°Su conducta era cruel y maliciosa y parec¨ªa creer que mi pareja -var¨®n- pod¨ªa infectar a los ni?os con la misma enfermedad¡±, denunci¨® el padre. Seg¨²n ¨¦l, la mujer usaba a los ni?os para castigarlo. Adem¨¢s, subraya que am¨® much¨ªsimo a la madre de sus hijos y que tuvo un amante var¨®n para intentar que su matrimonio siguiera vivo, ¡°pero finalmente tuve que confesarle mi orientaci¨®n sexual¡±. El apoyo necesario para enfrentar la situaci¨®n la obtuvo de amigos y otras parejas homosexuales.
Tras determinar que los miedos de la progenitora se deben a su concepci¨®n err¨®nea en referencia a la comunidad gay, el tribunal ha sentenciado que el padre puede seguir viendo a sus hijos y que la madre asista a un curso de educaci¨®n parental.
A pesar de que Sud¨¢frica fue el primer pa¨ªs del mundo en tener una Ley constitucional de discriminaci¨®n basada en la orientaci¨®n sexual, tambi¨¦n ha sido el primer pa¨ªs de ?frica en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque todav¨ªa muchos gais se enfrentan a la violencia y la marginaci¨®n.
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