Marisol Soengas: ¡°Las cient¨ªficas no somos unos bichos raros¡±
Es una de las investigadoras m¨¢s prestigiosas del mundo en la lucha contra el melanoma, el c¨¢ncer de piel m¨¢s com¨²n y tambi¨¦n el m¨¢s letal. Se form¨® junto a la hist¨®rica cient¨ªfica Margarita Salas y su ejemplo le sirvi¨® para que siempre considerase natural que una mujer ocupara cargos de responsabilidad en la ciencia. Hoy ella dirige su propio equipo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO).
UN SOLO LABORATORIO de la Universidad Aut¨®noma de Madrid ha dado a luz a algunas de las mejores carreras cient¨ªficas de Espa?a. En concreto, de mujeres investigadoras. Por all¨ª pas¨® Cristina Garmendia, ministra de Ciencia en el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y actual presidenta de la Fundaci¨®n Cotec, y se form¨® Mar¨ªa Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO). Y tambi¨¦n pertenece a esta cantera Marisol Soengas, jefa del grupo de melanoma en el CNIO y una de las investigadoras m¨¢s premiadas del mundo por sus avances en la lucha contra este peligros¨ªsimo c¨¢ncer.
Como Garmendia y Blasco, Marisol Soengas (Agolada, Pontevedra, 1968) estudi¨® a las ¨®rdenes de Margarita Salas en su laboratorio del Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa. Y como ellas, reconoce la influencia de la acad¨¦mica en su carrera. ¡°Para nosotras era natural dirigir un laboratorio. Ten¨ªamos a Margarita como ejemplo¡±, reflexiona.
En 2018 se van a diagnosticar en el mundo unos 160.000 nuevos casos de melanoma, que es, con diferencia, el c¨¢ncer de piel m¨¢s com¨²n, y tambi¨¦n el m¨¢s mort¨ªfero. El pasado octubre, Soengas fue distinguida por el Congreso Mundial del Melanoma como una de las investigadoras m¨¢s influyentes en su estudio, porque su grupo ha conseguido arrojar luz sobre el complejo proceso de nacimiento y evoluci¨®n de estos tumores. ¡°Este premio me hizo especial ilusi¨®n porque reconoce la trayectoria cient¨ªfica de las mujeres m¨¢s relevantes en el campo del melanoma¡±, precisa Soengas. Ella ha recibido una docena de galardones m¨¢s por contribuir a definir la se?al de identidad del melanoma. ¡°Es decir, su c¨®digo de barras. Cada tumor tiene unas particularidades. Y a nosotros nos interesa descubrir qu¨¦ define al melanoma¡±.
?Y qu¨¦ lo define? El melanoma es muy interesante desde el punto de vista cient¨ªfico porque es el ¨²nico tumor en el que el pron¨®stico del paciente se mide en mil¨ªmetros, d¨¦cimas de mil¨ªmetro incluso, de profundidad. Un melanoma de un poco m¨¢s de un mil¨ªmetro de grosor, que es casi nada, tiene la capacidad potencial de diseminarse por el organismo y dar lugar a met¨¢stasis. Hay muchos grupos internacionales dedicados a estudiar por qu¨¦ sucede esto, y lo que hemos hecho ha sido identificar los factores que se encuentran alterados en el melanoma. Hemos descubierto prote¨ªnas nuevas que nos informan sobre esa capacidad de met¨¢stasis. Y lo importante es que no solo hemos descubierto esas prote¨ªnas, sino que lo hemos validado en muestras de pacientes. Quer¨ªamos entender c¨®mo estas c¨¦lulas son capaces de diseminarse desde fases muy iniciales. Y lo hacen porque preparan el ambiente antes de llegar, y esa preparaci¨®n del camino es muy dif¨ªcil de estudiar. Tenemos que ser capaces de ver qu¨¦ se?ales manda la c¨¦lula tumoral desde la piel al pulm¨®n, al cerebro o al h¨ªgado para llegar all¨ª y desarrollar una met¨¢stasis. En 2017, despu¨¦s de muchos a?os de trabajo, desarrollamos unos modelos animales que llamamos MetAlert porque son los primeros que nos permiten visualizar esas carreteras de diseminaci¨®n del tumor. Es ¨²nico, nunca se hab¨ªa hecho, y tiene muchas implicaciones.
Esos ratones bioluminiscentes bautizados como Met?Alert fueron reconocidos como la investigaci¨®n biom¨¦dica del a?o en 2017 por la revista Nature. ?Por qu¨¦ es tan relevante? Como estas c¨¦lulas tienen esa capacidad tan temprana de desarrollar met¨¢stasis, hoy por hoy es muy dif¨ªcil detectar in vivo c¨¦lulas tumorales individuales. Lo que hemos conseguido es observar c¨®mo activan las rutas de diseminaci¨®n, es decir, las carreteras por las que circula el tumor. Cuando ves, despu¨¦s de muchos a?os, que el trabajo que has estado realizando en ratones se valida en muestras de pacientes es muy ilusionante. Tambi¨¦n es un orgullo por los investigadores que trabajan en mi grupo, porque la investigaci¨®n es muy dura.
¡°Hemos conseguido observar las carreteras por las que circula el tumor. Cuando el trabajo de tantos a?os se valida en pacientes es un orgullo. La investigaci¨®n es dura¡±
?Por qu¨¦ es dura? Porque pasa mucho tiempo hasta que ves alg¨²n tipo de resultado. En ciencia se te valora por el n¨²mero de publicaciones que realizas, por los proyectos en los que trabajas y por los avances que produces. Y cuando los avances tardan, tienes que tener mucha seguridad en ti mismo y en que est¨¢s haciendo lo que debes hacer, y seguir centrado en ello.
Los investigadores b¨¢sicos muchas veces terminan su carrera sin haber visto el resultado pr¨¢ctico de sus investigaciones. ?Qu¨¦ ocurre cuando s¨ª lo logras? Es una satisfacci¨®n brutal, que llega en varias fases. Primero, cuando se acepta el estudio para ser publicado, y despu¨¦s, cuando lo presentas en congresos y tus colegas lo reciben como un avance importante. Eso compensa todo el trabajo. A m¨ª me interesa acercarnos al paciente. Todos los proyectos de mi laboratorio tienen siempre esa orientaci¨®n. Cuando una compa?¨ªa que has cofundado [Bioncotech Therapeutics] consigue la aprobaci¨®n del ensayo con el primer paciente¡ es de las cosas que te hacen casi llorar de alegr¨ªa.
?Por qu¨¦ es tan peligroso el melanoma? Por la c¨¦lula de partida. Los melanocitos son c¨¦lulas cuya funci¨®n es proteger a las dem¨¢s. Son las responsables de la pigmentaci¨®n. Cada vez que nos ponemos morenos lo hacemos porque estas c¨¦lulas han detectado que ya hay da?o en el ADN y producen melanina, que se acumula en una especie de corp¨²sculos [los melanosomas] que la transportan al entorno. Los melanocitos no se pueden morir. Otras c¨¦lulas de la piel se pierden, pero los melanocitos no, y su funci¨®n es sobrevivir en condiciones de estr¨¦s, de da?o en el ADN provocado por exposici¨®n al sol. As¨ª que, de partida, son ya c¨¦lulas muy resistentes. Las c¨¦lulas tumorales utilizan esa capacidad intr¨ªnseca y la superpotencian para sobrevivir a compuestos, a f¨¢rmacos, a quimioterapia, inmunoterapia¡ Y precisamente porque se hallan en un entorno en el que est¨¢n recibiendo radiaci¨®n ultravioleta constantemente, mutan mucho. As¨ª que, adem¨¢s de ser el tumor con el mayor potencial de met¨¢stasis a partir de lesiones finas, el melanoma es el campe¨®n de las mutaciones: es el tumor con el mayor n¨²mero de mutaciones por c¨¦lula. Por ello, distinguir las que son peligrosas de las que no lo son supone un reto. Y hay otra cosa: estas c¨¦lulas son como los transformers. Imag¨ªnese que tiene toda una colonia de transformers, cada uno adapt¨¢ndose constantemente a lo que le rodea. Esa capacidad de adaptaci¨®n es uno de los grandes desaf¨ªos de este campo.
En Espa?a mueren en torno a 700 personas al a?o debido al melanoma. ?Es el sol nuestro gran enemigo? El sol es necesario porque aporta vitamina D, entre otros beneficios. El problema son las quemaduras solares, que pueden inducir mutaciones, pero no solo en los melanocitos: las arrugas se producen porque hay otras c¨¦lulas que se alteran. Est¨¢ demostrado que el sol es uno de los mayores factores de riesgo para desarrollar melanoma y otros tumores de piel. Pero no es el ¨²nico. Los melanomas son muy interesantes porque, aunque la mayor parte de los melanocitos est¨¢n en la piel, tambi¨¦n tenemos melanocitos en los ojos, en las mucosas, en el o¨ªdo interno, en las palmas de las manos¡ En zonas que nunca se ponen al sol. Hay otros factores que influyen en el desarrollo del melanoma, y ahora se realizan muchos estudios en este sentido. Hay investigaciones fascinantes que muestran que las propias bacterias del organismo podr¨ªan tener un papel en la predisposici¨®n a diferentes tipos de tumores.
En los medios hablamos constantemente de una nueva t¨¦cnica, la inmunoterapia, como la gran esperanza de la lucha contra el c¨¢ncer. ?Lo es? S¨ª, y es muy curioso porque la inmunoterapia se lleva estudiando desde el siglo XVIII. Se han otorgado 19 premios Nobel en este campo, el ¨²ltimo en 2011, y se espera que haya otro pronto en el contexto del tratamiento del c¨¢ncer. La idea es conseguir que el propio sistema inmunitario reconozca el ataque a las c¨¦lulas tumorales. Durante muchos a?os no funcion¨®. Los much¨ªsimos ensayos cl¨ªnicos con inmunoterapia en los que solo respond¨ªa bien una fracci¨®n m¨ªnima de pacientes, un 5% o 10%, representaban una de las grandes frustraciones del campo de la terapia con c¨¢ncer. La gran revoluci¨®n ha sido encontrar no solo c¨®mo activar las c¨¦lulas que reconocen al tumor, sino desactivar los frenos que el tumor activa para protegerse. En poco tiempo hemos pasado de esos porcentajes m¨ªnimos a tener respuestas en el 40% o 50% de los pacientes. Y respuestas ya duraderas. Por eso es una gran revoluci¨®n. ?Va a ser la panacea? Pues probablemente no, porque estas c¨¦lulas tienen una enorme capacidad de adaptaci¨®n, pero lo cierto es que hoy se le puede ofrecer a un paciente una mejora muy considerable en su calidad de vida.
¡°Es frustrante que los gobernantes no vean ni el valor de la investigaci¨®n como conocimiento ni el inmenso retorno econ¨®mico que representa como inversi¨®n¡±
?Llegar¨¢ alg¨²n d¨ªa esa panacea, el momento en que acabemos con el c¨¢ncer? Los cient¨ªficos nunca vamos a responder que s¨ª a esa pregunta, pero lo que s¨ª se est¨¢ consiguiendo es mejorar much¨ªsimo la calidad de vida. Los pacientes responden cada vez mejor con menores efectos secundarios. Y eso significa que pueden mantenerse libres de la enfermedad durante un tiempo razonablemente largo. Hay estudios ya a 5 o 10 a?os. ?Curaci¨®n? Esa es una palabra mayor, pero la ventaja en el caso de los melanomas es que, como tienen muchas mutaciones, tambi¨¦n tienen muchas prote¨ªnas alteradas, que el sistema inmune, en principio, podr¨ªa reconocer. La vida media de los pacientes de melanoma metast¨¢sico hace 10 a?os era de un a?o y medio. Ahora estamos en los 5 o 10 a?os, y eso es un gran avance. En cualquier caso, nos interesa mucho un concepto llamado c¨¦lula durmiente. En el melanoma y en otros tumores, la angustia con la que tiene que vivir un paciente es que, incluso aunque te eliminen el tumor primario y las met¨¢stasis, nunca sabes si ese tumor va a volver. Algunos responden muy bien a la terapia, se ha avanzado mucho, por ejemplo, en c¨¢ncer de mama y de pulm¨®n, pero hay pacientes en los que el tumor reaparece en un a?o; en otros, en 5, y en otros, en 10. Y es porque hay c¨¦lulas diseminadas por el cuerpo y est¨¢n apagadas, dormidas. Lo primero que tenemos que entender es c¨®mo se duermen, y despu¨¦s, por qu¨¦ despiertan.
?Y por qu¨¦ se duermen y despiertan? Hay varias razones, y una es el propio envejecimiento. Cuando envejecemos se alteran muchos procesos, por ejemplo, el entorno de las c¨¦lulas, que est¨¢n empaquetadas como en una c¨¢psula. Muchas empiezan a perder la capacidad de protegerse, dejan de funcionar bien, acumulan prote¨ªnas t¨®xicas¡ El sistema inmunitario tampoco funciona bien. Pero tambi¨¦n pueden ocurrir procesos infecciosos o bacterianos, un cambio en el sistema inmune¡ Y otro desaf¨ªo es verlas, localizarlas, es decir, encontrar marcadores que nos digan d¨®nde est¨¢n esas c¨¦lulas durmientes.
?Cu¨¢ndo se dio usted cuenta de que quer¨ªa ser cient¨ªfica? Si le hiciera usted esa pregunta a mi madre, le contestar¨ªa que desde siempre. Con cinco a?os ya le dec¨ªa que quer¨ªa ser cient¨ªfica. Y no era por el ambiente familiar, porque yo nac¨ª en una aldea de 30 vecinos. Luego nos fuimos a A Coru?a, pero en mi entorno no hay f¨ªsicos ni qu¨ªmicos, ni siquiera tradici¨®n universitaria. Sin embargo, de peque?a ve¨ªa esos tubos azules burbujeando en las pel¨ªculas y me parec¨ªa fascinante. Mis padres me regalaron un juego de qu¨ªmica y me pasaba horas con ¨¦l. Empec¨¦ la carrera en A Coru?a y cuando tuve que especializarme me enter¨¦ de que exist¨ªa el Centro de Biolog¨ªa Molecular en Madrid, y decid¨ª que ser¨ªa mi destino. Ten¨ªa muy buenas notas y eso me permiti¨® elegir laboratorio. Me recomendaron el de Margarita Salas, y all¨ª me fui.
?Qu¨¦ tiene ese laboratorio que ha sido el germen de tantas carreras exitosas? Una de las cualidades de ?Margarita es que sabe delegar, era capaz de encontrar a las mejores personas, los investigadores s¨¦nior que nos pod¨ªan dirigir a nosotros, los estudiantes. Y luego en ese ambiente, con los mejores expedientes, cada uno de una ciudad¡ Eso ya te garantiza que la gente va a trabajar.
Ha contado que quiso ser cient¨ªfica desde muy peque?a. ?Qu¨¦ se puede hacer para alentar m¨¢s vocaciones como la suya en las ni?as? Muchas cosas, pero, desde luego, hay que empezar con que nosotras, las investigadoras, seamos m¨¢s visibles. Las mujeres cient¨ªficas no somos bichos raros. Tenemos que normalizar que una mujer puede ser cient¨ªfica y alcanzar puestos de responsabilidad. Y es muy importante trabajar con las escuelas y tambi¨¦n el papel de los medios para visibilizar a las mujeres cient¨ªficas que han sido olvidadas por la historia. Todo esto, esperemos, est¨¢ creando un poco de inter¨¦s en las ni?as. Pero el problema es que las perdemos m¨¢s adelante¡
Hay un famoso gr¨¢fico de tijera que muestra que en el CSIC, aunque un 57,5% de mujeres comienza la carrera cient¨ªfica, solo el 25% llega al escal¨®n m¨¢s alto, a profesoras de investigaci¨®n. El 75% son varones. ?Qu¨¦ ocurre ah¨ª? Es incre¨ªble, pero el n¨²mero de mujeres en puestos directivos en ciencia ha aumentado solo el 2% en 10 a?os. Y est¨¢ perfect¨ªsimamente estudiado. Hay un componente econ¨®mico, otro social y otro personal. A las mujeres les cuesta m¨¢s tiempo llegar, hay un sesgo en la valoraci¨®n de los curr¨ªculos a favor de los hombres. Adem¨¢s, seg¨²n el Global Gender Report del Foro Econ¨®mico Mundial de 2017, vamos a tardar 240 a?os en llegar a la equiparaci¨®n salarial. ?Qu¨¦ tenemos que hacer? Campa?as activas para que las mujeres participen, convocatorias de proyectos especiales que animen al liderazgo femenino¡ Es necesario para que las mujeres den el paso.
?Usted ha sufrido discriminaci¨®n? Discriminaci¨®n no, pero porque no he dado opci¨®n. Yo ten¨ªa las notas m¨¢s altas, y que no se evaluase correctamente el curr¨ªculo era complicado¡ Pero s¨ª sufr¨ª paternalismo con mi director de departamento en la Universidad de Michigan [donde trabaj¨® de 2002 a 2008]. Cuando llegu¨¦ all¨ª era la ¨²nica mujer y tambi¨¦n la m¨¢s joven, ten¨ªa 33 a?os. En una de las primeras reuniones pidi¨® al resto de jefes que me apoyaran y protegieran, dijo esa palabra, protect, porque otros cient¨ªficos pod¨ªan intentar ¡°aprovecharse¡± de mis t¨¦cnicas y conocimiento. Despu¨¦s de la reuni¨®n le escrib¨ª un correo agradeci¨¦ndole su apoyo, pero dici¨¦ndole que me hiciera a m¨ª directamente ese tipo de sugerencias porque, al hacerlas en p¨²blico, me pon¨ªa en una situaci¨®n de inferioridad. Y que me ten¨ªa que dejar equivocarme. A los 10 minutos me respondi¨® diciendo que ten¨ªa raz¨®n y que no iba a volver a ocurrir.
Hablamos de alentar las vocaciones cient¨ªficas, pero ?es justo hacerlo en un pa¨ªs como Espa?a, donde los recortes y la burocracia han puesto al sistema al borde del colapso? ?Qu¨¦ mensaje le dar¨ªa a los pol¨ªticos sobre por qu¨¦ es necesario invertir en ciencia? Es incre¨ªble que tengamos siquiera que plantearnos esa pregunta. Es frustrante que los gobernantes no vean ni el valor de la investigaci¨®n como conocimiento, ni el inmenso retorno econ¨®mico que tiene invertir en investigaci¨®n. La ciencia tiene r¨¦ditos econ¨®micos a trav¨¦s de, por ejemplo, las patentes. El c¨¢ncer es un ejemplo. No lo hemos curado y es una enfermedad que cualquiera puede sufrir, y que es importante saber que el tratamiento parte de una investigaci¨®n que ha sido muy costosa y que probablemente venga de otro lugar, pero en la que han participado, muy probablemente, investigadores espa?oles. Hay becas y recursos, pero a muy corto plazo, y en los proyectos colaborativos europeos se nos est¨¢ recortando la participaci¨®n porque, para hacerlo, Espa?a debe contribuir. Cient¨ªficos de otros pa¨ªses reciben el doble o triple de financiaci¨®n porque Espa?a contribuye menos. Pero tenemos centros de investigaci¨®n de primer¨ªsimo nivel. A nuestros estudiantes se los rifan fuera porque saben que est¨¢n bien formados. Es muy frustrante porque estamos perdiendo todo este potencial de gente que se va, y que est¨¢ bien que lo haga, pero que luego no puede volver. En cualquier caso, yo a todos los estudiantes les digo que lo intenten. Estoy segura de que, en alg¨²n momento, cambiar¨¢n las cosas y se valorar¨¢ la ciencia como se debe.?
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