La lucha final cuerpo a cuerpo y casa por casa contra la malaria
Las muertes por paludismo se han reducido en Centroam¨¦rica en un 90% en 15 a?os. El objetivo para 2020 es que la cifra sea cero
La guerra contra la malaria ha entrado en su batalla final en Centroam¨¦rica y el Sur de M¨¦xico. En el a?o 1900 pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo sufr¨ªan casos de paludismo, una enfermedad que fue descrita por primera vez en China hace m¨¢s de 4.000 a?os, pero fue a mediados del siglo XX cuando la lucha contra ella entr¨® en la agenda pol¨ªtica de los ministerios de Salud de todo el mundo, apoyada por diversos esfuerzos internacionales. Fue en la d¨¦cada de los a?os noventa cuando empezaron a verse resultados claros. Desde el a?o 1997, la tendencia del n¨²mero de casos de malaria en Am¨¦rica se ha reducido a un ritmo anual del 7% y, en el caso de los pa¨ªses de Centroam¨¦rica, los casos de malaria se redujeron en m¨¢s de un 90% entre 2000 y 2015.
Sin embargo, al igual que ocurre en las grandes gestas, los ¨²ltimos tramos son los m¨¢s complejos de afrontar. Cuando parec¨ªa que la derrota final de esta enfermedad estaba al alcance de la mano, el par¨¢sito ha recuperado terreno de manera preocupante. En el a?o 2016, saltaron todas las alarmas. Por primera vez en pr¨¢cticamente medio siglo, los casos de esta enfermedad estaban incrementando. Seg¨²n la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud, nueve pa¨ªses (Colombia, Ecuador, El Salvador, Guyana, Hait¨ª, Honduras, Nicaragua, Panam¨¢ y Venezuela) notificaron en el a?o 2016 un aumento de casos. En el a?o 2016 se registraron 40.000 casos en Centroam¨¦rica, alcanzando la cifra de 875.000 en toda Am¨¦rica Latina y el Caribe.
El par¨¢sito de la malaria ha demostrado que va a vender cara su derrota. Todos los esfuerzos realizados hasta ahora han servido para debilitarlo y aislarlo en puntos geogr¨¢ficos bien delimitados, pero no han sido suficientes para eliminarlo. Sin embargo, 2018 puede ser un a?o decisivo. Una nueva iniciativa con socios p¨²blicos, privados y organizaciones multilaterales se ha propuesto eliminar completamente la malaria para el 2020 en M¨¦xico, Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panam¨¢, Rep¨²blica Dominicana y Colombia. Esta iniciativa pretende demostrar que s¨ª es posible erradicar la malaria. Pero para ello ser¨¢ necesario perseguir y neutralizar al par¨¢sito, uno a uno, all¨¢ donde se encuentre, incluidos los lugares m¨¢s rec¨®nditos. Una batalla cuerpo a cuerpo y casa por casa.
La Iniciativa Regional de Eliminaci¨®n de la Malaria, administrada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuenta con un presupuesto de 83 millones de d¨®lares para los pr¨®ximos cinco a?os. Los socios de esta iniciativa son la Organizaci¨®n Panamericana de Salud (OPS), la Iniciativa Clinton de Acceso a la Salud (CHAI), el Consejo de Ministros de Salud de Centroam¨¦rica (Comisca) y el Proyecto Mesoam¨¦rica. El patrocinio proviene de la Fundaci¨®n Carlos Slim, la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates y el Fondo Mundial.
2018 puede ser un a?o decisivo: una nueva iniciativa con socios p¨²blicos, privados se ha propuesto eliminar completamente la malaria para el 2020 en 10 pa¨ªses
El proyecto se va a centrar en detectar uno a uno todos los casos de malaria en los principales focos de transmisi¨®n de esta enfermedad en la regi¨®n mesoamericana, Rep¨²blica Dominicana y Colombia, donde se registran el 80% de los casos. Toda una red de entom¨®logos, epidemi¨®logos, m¨¦dicos, promotores de salud y voluntarios tendr¨¢n como principal objetivo detectar cada caso de malaria que se produzca en estos focos de transmisi¨®n en menos de 48 horas y darle un tratamiento en menos de un d¨ªa. Es decir, evitar que el par¨¢sito de la malaria permanezca en el cuerpo humano m¨¢s de 72 horas. La estrategia consiste en romper el ciclo de transmisi¨®n de la enfermedad entre humanos en las primeras horas del contagio. El proyecto implicar¨¢ realizar un gran esfuerzo de formaci¨®n y capacitaci¨®n, as¨ª como de comunicaci¨®n entre los ciudadanos que habitan en los principales focos de transmisi¨®n para que puedan detectar y tratar con rapidez cada persona con la enfermedad.
El reto, por un lado, es log¨ªstico, puesto que implicar¨¢ la contrataci¨®n de importantes recursos humanos y la distribuci¨®n hasta lugares remotos de insumos m¨¦dicos como pruebas de laboratorio, mosquiteros, insecticidas, medicamentos¡ Pero sobre todo, implicar¨¢ un gran desaf¨ªo de sistemas de trabajo y de coordinaci¨®n con los gobiernos de los pa¨ªses. Por ello, el programa ser¨¢ financiado con el mismo modelo de financiamiento basado en resultados que se ha implementado en la Iniciativa Salud Mesoam¨¦rica y que ha servido para lograr importantes y r¨¢pidos avances en salud materna e infantil entre la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable de la subregi¨®n.
El Banco Interamericano de Desarrollo, como administrador general de la Iniciativa, pactar¨¢ con los pa¨ªses el establecimiento de 10 indicadores que eval¨²en la evoluci¨®n de las medidas destinadas a identificar los casos de malaria en 48 horas y su tratamiento en menos de 24. Su cumplimiento permitir¨¢ a estos pa¨ªses alcanzar la eliminaci¨®n de la malaria para el a?o 2020; cuando alcancen cero casos en el 2020 tambi¨¦n obtendr¨¢n un incentivo financiero. Este modelo de financiamiento permitir¨¢ alcanzar impactos colectivos, introducir nuevos enfoques t¨¦cnicos, asegurar el apalancamiento de fondos nacionales, acelerar el ritmo de las intervenciones, analizar datos y usar la informaci¨®n para acciones ejecutables y, lo m¨¢s importante, garantizar una red de diagn¨®stico r¨¢pido, antimosquitos y medicamentos que permita tratar los casos detectados en menos de 24 horas.
El ¨²ltimo esfuerzo por eliminar la malaria va a implicar hacer un seguimiento individualizado, caso por caso. Ser¨¢ una labor tit¨¢nica, pero las instituciones involucradas en este proceso estamos determinadas a conseguirlas. Cada a?o mueren en el mundo 450.000 personas por esta enfermedad, principalmente en zonas vulnerables y socialmente marginadas. Pero la malaria puede ser derrotada y as¨ª lo vamos a demostrar.
Emma Iriarte es especialista l¨ªder en salud del Banco Interamericano de Desarrollo.
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