Alejar a los j¨®venes del alcohol

Cada a?o se registran en Espa?a m¨¢s de 6.000 casos de coma et¨ªlico en menores. El dato justifica la urgencia de abordar uno de los problemas sociales m¨¢s graves: la creciente tolerancia de los j¨®venes al alcohol, con el consiguiente riesgo de adicci¨®n. Es muy positivo que la subcomisi¨®n del Congreso de los Diputados encargada de abordar esta cuesti¨®n haya alumbrado un informe de amplio consenso parlamentario que ha de servir de base para una nueva normativa y que propone una amplia bater¨ªa de medidas educativas, sociales y sanitarias.

Aunque se haya destacado la recomendaci¨®n de imponer sanciones a los menores y sus familias cuando incumplan la normativa, no es esta la medida sobre la que ha de pivotar una estrategia global cuyo principal objetivo es retrasar la edad de inicio en el consumo de los 13 a?os actuales hasta por lo menos 18; combatir el botell¨®n y reducir en general el consumo entre los j¨®venes. En todo caso, las multas que se establezcan han de tener una finalidad educadora y, por tanto, deben poder ser permutadas por otras opciones, como servicios a la comunidad o formaci¨®n, destinadas a cambiar la percepci¨®n y los comportamientos. Es dudoso que las multas por infracciones que cometen los menores pero pagan sus padres tenga un efecto disuasorio significativo. Hay que tener en cuenta que el consumo abusivo tiene un componente transgresor que suele hacerse de espaldas a los padres, y en estos casos es mejor intervenir sobre las causas que sobre las consecuencias.

Entre las causas del abuso entre los menores hay factores educativos en los que hay que incidir, pero lo m¨¢s efectivo es actuar sobre el principal factor coadyuvante: la facilidad de acceso a las bebidas alcoh¨®licas. Ah¨ª s¨ª tiene todo el sentido una pol¨ªtica sancionadora dura y estricta, como imponer elevadas multas e incluso el cierre del local a aquellos establecimientos que reincidan en facilitar alcohol a menores.