Windrush y Brexit

La dismisi¨®n de la ministra de Interior, Amber Rudd, y el proceso de Brexit son dos caras de la misma moneda. Y ambos revelan que el Gobierno brit¨¢nico de Theresa May est¨¢ atrapado en una espiral pol¨ªtica desde la cual no hay salida a la vista. Rudd ha tirado la toalla despu¨¦s de intentar defender una pol¨ªtica de inmigraci¨®n vergonzosa. Ning¨²n Gobierno, en Reino Unido, ni en ning¨²n otro lugar, ha tenido una pol¨ªtica de puertas abiertas para todos. Pero despu¨¦s de 2010, el Gobierno conservador se propuso crear lo que ellos mismos llamaron un "ambiente hostil" para los inmigrantes. Fue una respuesta muy populista a un problema altamente complejo.

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Cuando la econom¨ªa brit¨¢nica se estanc¨® despu¨¦s de la crisis econ¨®mica de 2008, hubo un estancamiento del salario medio. La derecha populista no quer¨ªa culpar a los banqueros, sino a la inmigraci¨®n. Se dec¨ªa: los inmigrantes ¡®nos roban¡¯ ya que estaban dispuestos a trabajar por un sueldo cada vez m¨¢s bajo. No quisieron explicar que debido a la demograf¨ªa, al igual que en otros pa¨ªses, la sociedad brit¨¢nica es cada vez m¨¢s envejecida, y que necesita inmigrantes j¨®venes. Se negaron tambi¨¦n a aumentar el salario m¨ªnimo, mejorar la seguridad de los trabajadores en el mercado laboral o fortalecer el papel de los sindicatos. Eso no encaja con la ideolog¨ªa neoliberal de los Tories. Era mucho m¨¢s f¨¢cil culpar a los inmigrantes y las medidas para reducir la inmigraci¨®n ilegal dieron lugar a una caza de brujas. Mucha gente perdi¨® sus derechos, incluso las personas que hab¨ªan llegado de ni?os a Reino Unido en los a?os cincuenta y sesenta?¡ªla generaci¨®n Windrush¡ª, con consecuencias angustiosas.

Este ambiente xen¨®fobo ha contribuido tambi¨¦n de manera importante a la votaci¨®n a favor del Brexit. Y, al igual que la pol¨ªtica que arrastr¨® la generaci¨®n Windrush, la del Brexit est¨¢ fuera de control. Los euroesc¨¦pticos ya est¨¢n presionando por un Brexit duro: no al mercado ¨²nico, no a la uni¨®n aduanera y, por supuesto, no al movimiento libre. Es una estrategia sin sentido y el resultado de un refer¨¦ndum que fue una tormenta de informaciones falsas, a menudo de tono racista. Quiz¨¢ May prefiera cerrar los ojos y no ver las consecuencias pero mi hija no. Nacida en Madrid cumplir¨¢ 18 a?os esta semana y me pidi¨® como regalo el dinero necesario para sacar la nacionalidad espa?ola. Dice que en el futuro, ni ella ni sus amigos con padres ingleses quieren correr el riesgo de que los dejen tirados como la 'Generaci¨®n Windrush' y convertirse en ciudadanos brit¨¢nicos sin derechos. Me da rabia y tristeza que hayamos llegado hasta aqu¨ª , pero ?qu¨¦ puedo decirle? La historia de Windrush no es de buen augurio para el futuro del Brexit.

David Mathieson es investigador asociado de FRIDE y exasesor del ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico, Robin Cook, entre 1996-2002.