La invasi¨®n de las bicis libres que llega a Europa
Un informe analiza el sistema de 'bike sharing' sin estaciones fijas que ha generado caos y cementerios con cantidades ingentes de estos veh¨ªculos en varias ciudades chinas. Los expertos urgen regulaci¨®n y que los operadores compartan sus datos
Imaginen una ciudad repleta de taxis sin ning¨²n control y con conductores que aparcan en el primer sitio que encuentran. O una en la que los autobuses circulan sin planificaci¨®n ni registro. O una en la que cuando una moto se estropea, acaba abandonada en cualquier rinc¨®n de la v¨ªa p¨²blica. Esto es lo que ha pasado en algunas ciudades, principalmente asi¨¢ticas, con las bicicletas de alquiler sin estaciones (free-floating). Las empresas que implantaron este sistema hace cuatro a?os en China y otros pa¨ªses asi¨¢ticos ahora comienzan a expandirse por todo el mundo. Un informe del Institute for Transportation and Development Policy (ITDP) analiza el funcionamiento en diferentes ciudades de los cinco continentes y concluye que es urgente y necesaria una regulaci¨®n para este tipo de transportes y la implicaci¨®n total de los Ayuntamientos.
"En los dos ¨²ltimos a?os y, especialmente en el ¨²ltimo, hemos visto como este sistema ha aumentado notablemente. Y tras los problemas que hemos detectado en China estaba bastante claro que las ciudades necesitan una especie de gu¨ªa", explica la autora del estudio y experta en temas de movilidad Dana Yanocha, desde Nueva York y en conversaci¨®n telef¨®nica. El mecanismo es sencillo, las bicis llevan un GPS, se pueden dejar en cualquier punto de la ciudad y se desbloquean con una aplicaci¨®n m¨®vil. La mayor¨ªa de los operadores son de origen asi¨¢tico. En Espa?a, ya funciona en Madrid y Granada, mientras que Barcelona ha frenado su desembarco.
A darkly beautiful image of a bike sharing graveyard in China.
— Matt Haworth (@acrim) November 25, 2017
An inevitable consequence of innovation or a monument to arrogance?
Source: https://t.co/LWRx4FkrHc pic.twitter.com/KTLOUyzXN0
Seg¨²n afirma el documento del ITDP, esta nueva forma de moverse por la ciudad ha reducido un 10% los viajes en coche y un 13% de consumo de gasolina en Shenzhen, China (un territorio tremendamente afectado por la contaminaci¨®n extrema), pero tambi¨¦n llegan im¨¢genes del pa¨ªs asi¨¢tico de cementerios de centenares de estas bicis. Normalmente, las empresas trabajan con veh¨ªculos de mala calidad, que acaban siendo r¨¢pidamente desechados y que dan lugar a residuos sin control, o bien los clientes las dejan en cualquier sitio al no conocer los mejores lugares para aparcarlas o no disponer de zonas habilitadas espec¨ªficamente.?Guangzhou, tambi¨¦n en China, cuenta con un ratio de 57 bicicletas por cada mil habitantes, cuando los expertos de ITDP recomiendan uno de entre 10 y 30. Tras los comienzos complicados, el consistorio local dise?¨® una gu¨ªa y mejor¨® el sistema de bicis con estaci¨®n.
Falta de planificaci¨®n, poca coordinaci¨®n con los Ayuntamientos, escasa cultura de uso del transporte a pedales y la ausencia de regulaci¨®n sobre su lugar en el espacio urbano son algunos de los motivos que han generado los efectos negativos de un sistema que a priori deber¨ªa contribuir a la sostenibilidad y limpieza de una ciudad. "Ha habido controversia porque muchos de los operadores se instalaron en las ciudades sin ponerse en contacto con los Ayuntamientos o directamente sin tener permiso, pero ahora las empresas se han dado cuenta de que integrarse en el entorno urbano estando en contacto con los Gobiernos de las ciudades es algo positivo para ellos a largo plazo", asevera la autora del informe.
El informe identifica cinco objetivos: informar a los usuarios sobre el uso de este nuevo modo de moverse, compartir con los Ayuntamientos los datos que provee la app, integraci¨®n con el resto del transporte urbano, regulaci¨®n espec¨ªfica y previsi¨®n de lugares donde aparcar la bici. "Es importante que los operadores se aseguren de que los usuarios entiendan el sistema y evitar el vandalismo que hemos visto en China y Australia y que el sector p¨²blico se implique en esta educaci¨®n, que los clientes sepan que habr¨¢ consecuencias si hacen un mal uso igual que las hay con los coches", apunta Yanocha.
El estudio analiza diferentes casos. Ciudad de M¨¦xico, por ejemplo, una urbe con gran experiencia en sistemas de transporte compartido, implant¨® recientemente un programa piloto de bicis sin estaci¨®n con operadores privados a los que exige que compartan los datos recogidos en la app, verifiquen la informaci¨®n de los usuarios y habiliten zonas espec¨ªficas de aparcamiento. Seattle (EE UU) clausur¨® su sistema de bikesharing con estaciones por falta de uso, y sin embargo el mecanismo de bicis libres ha resultado un buen mecanismo para conectar zonas de la ciudad tradicionalmente poco conectadas con el transporte urbano regular. El informe achaca el ¨¦xito a la "fuerte regulaci¨®n" con la que se implant¨® este segundo sistema. Las "bicis libres" se instalaron en Paris a finales de 2017, donde tambi¨¦n han sido fuente de pol¨¦mica por el vandalismo sufrido.
?"Los pa¨ªses de Europa y Am¨¦rica fueron testigos de c¨®mo la ausencia de regulaci¨®n en Asia ha conducido a ciertas problem¨¢ticas, algo que han aprovechado y de lo que han aprendido, porque no lo hemos visto en otras regiones, donde los programas piloto ya adoptan medidas como por ejemplo el n¨²mero de bicicletas que tiene permitido cada empresa", puntualiza Yanocha. Si se superan los obst¨¢culos iniciales y se adoptan las medidas necesarias, la experta augura que las bicis sin alquiler ni estaci¨®n ser¨¢n una "oportunidad real" para que las personas que nunca han considerado este transporte, lo hagan.
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