Las mujeres que encaran a la industria editorial

Una semana antes del hist¨®rico 8 de marzo naci¨® Mujeres del Libro, un colectivo que alz¨® la voz para visibilizar a ellas y reivindicar equidad en el sector, emulando la acci¨®n que llevaron a cabo las periodistas. Aunque conocidas en las redes, no se hab¨ªan dado a conocer al p¨²blico en persona, hasta este pasado domingo 27 de mayo. Patricia Escalona (editora), Bego?a Huertas (autora), Marta Mart¨ªnez (editora), Sheila Mateos (librera) y Luc¨ªa Valc¨¢rcel (librera), de las delegaciones de Catalu?a, Navarra y Madrid, se dieron cita en el parque El Retiro de Madrid para con contar su historia, representando al grupo formado por aproximadamente 70 mujeres del sector de toda Espa?a.

¡°Yo no leo literatura escrita por mujeres¡±. Son las palabras con las que Luc¨ªa Valc¨¢rcel, de la librer¨ªa Los editores, recuerda a un asiduo cliente. El mismo rechazo a la literatura escrita por mujeres siente por parte de sus clientes Sheila Mateos, de la librer¨ªa vallecana Muga. ¡°Cuando les das a los adolescentes una autora se echan much¨ªsimo para atr¨¢s¡± cuenta Mateos. Mientras que las mujeres han estado siempre acostumbradas a comprar libros escritos por hombres, venderles a ellos uno escrito por una mujer resulta m¨¢s complicado. Mateos no recuerda haber vendido todav¨ªa a un solo hombre el Manual para mujeres de la limpieza, de Luc¨ªa Berlin.

El prejuicio de que los libros escritos por mujeres no pueden alcanzar lo universal se sigue colando entre las estanter¨ªas. ¡°La experiencia literaria universal siempre se identifica con la experiencia masculina¡±, afirma la editora con m¨¢s de 20 a?os de experiencia en el sector y portavoz de la organizaci¨®n Patricia Escalona. Cuando una mujer escribe un libro en el que aparece una pareja, los rese?adores (en su mayor¨ªa hombres) reducen la intriga a una historia de amor, mientras que con un libro escrito por un hombre dir¨¢n que la historia va de relaciones humanas, asegura la escritora Bego?a Huertas. ¡°La validez literaria no tiene que ver con el g¨¦nero. Es imposible que no haya mujeres literatas a la altura¡±, sentencia Escalona.

Por estas razones, el colectivo se ha fijado como uno de sus objetivos a largo plazo que la voz masculina no sea la que tenga el monopolio de lo universal y que la voz femenina no se siga asociando solo a lo local, lo dom¨¦stico. Aunque saben que este cambio es estructural, que debe comenzar desde el colegio y que necesitar¨¢n la colaboraci¨®n de los hombres. A corto plazo el grupo se ha fijado exigir algo m¨¢s concreto: que en las pr¨®ximas ferias del libro haya paridad entre los invitados.

Pese a que aspiran a transformar el imaginario literario de hombres y mujeres, la brecha salarial sigue siendo algo contra lo que est¨¢n luchando, y demandan que se generen datos para conocer la verdadera situaci¨®n de las mujeres en la industria ya que hasta ahora no existe un estudio sobre sesgo salarial. ¡°Si a m¨ª me prueban que la brecha salarial no existe dar¨¦ palmas con las orejas¡±, exclama Patricia Escalona.