Las enfermeras no llevan cofia ni minifalda ni parecen actrices porno
El sindicato de enfermer¨ªa SATSE lleva meses denunciando im¨¢genes, productos y conductas sexistas. Su ¨²ltima campa?a es un "basta" definitivo
Un vestido blanco con un escote hasta el ombligo y un largo que no llega a cubrir la parte baja de las nalgas, de algod¨®n, de raso o de l¨¢tex y con una cruz roja estampada normalmente en un lateral del pecho. Como complementos, un estetoscopio de pl¨¢stico, una diademita con otra cruz roja y si cuesta m¨¢s de 15 euros, probablemente incluya unas medias blancas hasta mitad del muslo. Es el disfraz m¨¢s com¨²n si buscas enfermera en Google. Y antes, cuando el buscador no hab¨ªa llegado a nuestras vidas y mir¨¢bamos alg¨²n cat¨¢logo en papel, tambi¨¦n estaban ah¨ª.
La protesta de las enfermeras contra esta imagen h¨ªper sexualizada ¡ªque comparten mayoritariamente con secretarias y limpiadoras¡ª no es de hoy ni de ayer. Tiene a?os. Ahora ha cogido toda la fuerza de este maremoto de ¡°bastas¡± por parte de una poblaci¨®n, femenina sobre todo, cansada de sexismo y de clich¨¦s. Mar Rocha (Madrid, 1975), portavoz del sindicato de enfermer¨ªa SATSE, lleva dos d¨¦cadas ejerciendo y lo ha vivido desde siempre: ¡°Es una reivindicaci¨®n hist¨®rica, nos afecta como profesionales en primera l¨ªnea¡±.
Su ¨²ltima campa?a, Rompe con los estereotipos. Somos mucho m¨¢s, es una petici¨®n para acabar con todas esas im¨¢genes, comentarios y conductas retr¨®gradas y sexistas vinculadas a la Enfermer¨ªa, una profesi¨®n que cuenta, m¨¢s o menos, con un 85% de mujeres y un 15% de hombres. Comenz¨® en abril con informaci¨®n, recogida de firmas, encuestas, v¨ªdeos y mucho movimiento en redes sociales. Y, asegura Rocha, est¨¢ teniendo una respuesta social positiva y fuerte: "Nos alegra mucho que la sociedad nos acompa?e en esta reivindicaci¨®n. El cambio debe producirse en todos y a todos los niveles".
Tal vez sea porque la conciencia social sobre una realidad que se cuela en todos los ¨¢mbitos profesionales es cada vez m¨¢s amplia: en este, nueve de cada diez aseguran que estos peque?os desprop¨®sitos a¨²n persisten. ¡°Lo sufrimos todas. No solo comentarios sexistas, inc¨®modos o denigrantes, tambi¨¦n relacionados con una percepci¨®n nuestra como subordinadas, como si no tuvi¨¦semos autonom¨ªa o como si solo nos dedic¨¢ramos a la labor asistencial, que puede ser la principal muchas veces, pero tambi¨¦n investigamos, tenemos labores de gesti¨®n... Somos m¨¢s de lo que se muestra o se cree¡±.
Esta campa?a es una l¨ªnea roja que era necesario marcar. No m¨¢s. El cansancio acumulado de a?os de pelea m¨¢s o menos visible fue salpicado el pasado diciembre por un n¨²mero dentro de Telepasi¨®n, la gala de Nochebuena de RTVE, donde aparecieron varias enfermeras ligeras de ropa. SATSE denunci¨® p¨²blicamente, reclam¨® una rectificaci¨®n y que no se volviese a repetir una imagen como aquella; la discusi¨®n lleg¨® hasta el Congreso. Despu¨¦s, en enero, cuando estaba a punto de llegar el Carnaval, los hipermercados Alcampo incluyeron en su cat¨¢logo de disfraces el de enfermera sexi. A principios de abril fueron unos bol¨ªgrafos en la tienda Ale-Hop con peque?as mu?ecas de pl¨¢stico m¨¢s parecidas a actrices porno que a profesionales sanitarias. Y ahora su reclamaci¨®n ha llegado hasta Amazon y han ido m¨¢s all¨¢ de los productos textiles. En la plataforma internacional ese tipo de representaciones est¨¢n estampadas en multitud de bolsas, mochilas, pendrives, tazas, material de escritorio...
Es un suma y sigue interminable que ha acabado por agotar la paciencia de las profesionales y que en parte se ve arropado, consciente o inconscientemente, por este movimiento feminista global que est¨¢ removiendo todos los cimientos. Su objetivo es que los suyos tambi¨¦n se renueven. Explica la portavoz que hay m¨¢s de un estereotipo que erradicar: "A nosotras porque se nos sexualiza y se nos ve desde una perspectiva machista, a ellos porque hay una idea preconcebida de que los enfermeros, por ser enfermeros, son gais. Y a todos porque en multitud de ocasiones la idea que se tiene de la labor y la responsabilidad de esta profesi¨®n no se corresponde con la realidad".
Crearon una petici¨®n en Change.org ¡ªque sigue abierta y a la que le faltan 500 firmas¡ª para hacer un llamamiento social e institucional: la creaci¨®n de un Observatorio de la Mujer en el ¨¢mbito sanitario que haga un seguimiento pormenorizado de los casos de difusi¨®n de im¨¢genes y conductas sexistas y establezca un plan de actuaci¨®n para que no se repitan. Esa misma petici¨®n, personalmente, se la traslad¨® el presidente del sindicato a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el pasado febrero, y ella le asegur¨® que estudiar¨ªa la propuesta.
Hace algo m¨¢s de un mes, el 17 de abril, fue el PSOE quien present¨® una Proposici¨®n no de Ley en el Congreso de los Diputados junto a Manuel Cascos, presidente de SATSE, para crear un Plan sobre igualdad y no discriminaci¨®n en la profesi¨®n sanitaria en el que se incluy¨® la puesta en marcha de ese observatorio. Algo necesario e imprescindible para un cambio profundo en las estructuras profesionales que, con la marejada presente, tal vez haya que sentarse a esperar.
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