Siete claves para superar el miedo al cambio en el trabajo
El cambio es inherente a la vida; la opci¨®n es contemplarlo como una oportunidad de superaci¨®n y de aprendizaje
Nuestro cerebro est¨¢ cableado para la supervivencia, no para la felicidad. Por eso, el cambio muchas veces nos abruma o nos asusta. Lo vemos como un ataque a nuestra querida ¡°zona de confort¡± y nos ponemos a la defensiva. Y es curioso, porque el cambio es natural en nuestras vidas: las c¨¦lulas de nuestro cuerpo se renuevan, la naturaleza se transforma y nosotros, sin embargo, nos quedamos bloqueados porque va a haber una reestructuraci¨®n en el departamento, viene un nuevo jefe o tengo que ¡°digitalizarme¡± (el ¨²ltimo grito de moda en las empresas). As¨ª pues, veamos qu¨¦ podemos hacer para encontrar la parte amable a los cambios en nuestro entorno profesional:
Lo primero de todo, recoge informaci¨®n contrastada. Si quieres agobiarte, escucha solo los rumores de la empresa o ciertas redes sociales. Son como el virus del ¨¦bola en su d¨ªa, que iba a arrasar Espa?a. Entran en nuestros m¨®viles o los departamentos y campan a sus anchas. Adem¨¢s, hay aut¨¦nticos contadores de malas noticias que disfrutan alarmando a todo el mundo. Por ello, escucha pero cuestiona. Acude a otras fuentes y contrasta, porque muy seguramente, todo cuanto se dice en ¡°radio pasillo¡± no va a suceder.
Segundo, relativiza. Toma distancia de las consecuencias que puede tener el cambio en tu vida. Cuando ¨¦ramos peque?os, sufr¨ªamos una barbaridad con los ex¨¢menes. Ahora, con perspectiva, vemos que no eran para tanto. Por ello, una buena manera de conseguirlo es con la regla 10-10-10, es decir, si esto sucede, ?qu¨¦ impacto tendr¨¢ en los pr¨®ximos 10 minutos, 10 meses o 10 a?os? Otra opci¨®n es hacerte otra pregunta: ?qu¨¦ ser¨ªa lo peor que me podr¨ªa ocurrir? Y, desde ah¨ª, ponte manos a la obra.
Tercero, ponte en acci¨®n. El miedo es un producto de la mente, que no para de dar vuelta a los problemas. La acci¨®n anestesia el miedo. Por ello, cuando veas que viene un cambio, da un paso al frente. Pres¨¦ntate voluntario a liderar la digitalizaci¨®n (si fuera el caso), a ayudar a la reestructuraci¨®n o a lo que sea. Sit¨²ate en la actitud del aprendizaje. Y si lo ves todo negro, al menos, actualiza tu curr¨ªculum y contacta con amigos. Pero no te quedes quieto. Piensa y act¨²a, que es la mejor manera para reducir el miedo.
Cuarto, rod¨¦ate de personas que afrontan el cambio con optimismo. Somos seres sociales, aprendemos imitando. Por ello, si crees que algo no se te da bien, ponte a la sombra de quienes son un ejemplo. No te rodees de otros ¡°victimistas¡± que se quejan una y otra vez de lo mismo. Un rato de quejas puede estar bien, pero luego sal y busca tus referentes. Personas que te inspiren.
Quinto, entrena el m¨²sculo del cambio. No podemos pasar m¨¢s de tres a?os haciendo siempre lo mismo. Necesitamos renovarnos para no caer en el aburrimiento, para encontrar nuevos retos y sobre todo, para entrenar nuestra mente. Encontrar la parte amable al cambio es tambi¨¦n un h¨¢bito, que se puede practicar si lo hacemos en momentos m¨¢s tranquilos en el trabajo o en nuestra rutina diaria, como, por ejemplo, regresar a casa por un sitio diferente, probar otro sabor o escuchar otro tipo de m¨²sica. Lo que sea, pero distinto.
Sexto, encuentra tu ¡°para qu¨¦¡±. A veces ver el cambio con optimismo no solo es por nosotros, sino por quienes nos acompa?an: compa?eros, equipo, familia¡ Por ello, cuando las cosas te cuesten, piensa en alguien importante para ti y da el paso por ¨¦l o por ella. ?Qu¨¦ te gustar¨ªa que dijeran tus hijos de ti cuando esa reestructuraci¨®n pase? ?O tus hermanos, o tus amigos?
Y s¨¦ptimo, nunca olvides que el cambio es inherente a la vida y tenemos la opci¨®n de contemplarlo como una oportunidad de superaci¨®n y de aprendizaje si conseguimos apoyarnos en estos recursos internos.
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