Se acepta abeja como animal de compa?¨ªa

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Donde hay abeja hay vida

La desaparici¨®n de las abejas amenaza el 70% de cultivos para consumo humano

Esta abeja guarda un misterio

Tener abejas silvestres como mascotas puede parecer un poco extra?o, pero es precisamente lo que proponen Tom Strobi y Claudio Sedivy. Estos dos bi¨®logos de Z¨²rich, en Suiza, est¨¢n lidiando con un problema medioambiental importante: contribuir a la reproducci¨®n de estos polinizadores en peligro de extinci¨®n.

En 2011, un informe de Naciones Unidas hizo sonar todas las alarmas, se?alando que la poblaci¨®n mundial de abejas estaba en ca¨ªda libre. Seg¨²n la ONU, el fen¨®meno se debe a una reducci¨®n de las plantas con flores, as¨ª como el uso de pesticidas y la contaminaci¨®n del aire. Y lo que est¨¢ en juego es crucial. Sin abejas que act¨²en como polinizadores naturales, un tercio de nuestros suministros de alimentos podr¨ªa desaparecer. De las 100 especies de plantas que representan el 90% de los alimentos del mundo, m¨¢s del 70% dependen de las abejas para su polinizaci¨®n.

?Es inevitable la desaparici¨®n de estos insectos? ?Podemos tomar acciones individuales y trabajar para revertir la tendencia? La startup de Zurich Wildbiene + Partner, fundada en 2013 por Strobl y Sedivy, ofrece a todos la posibilidad de contribuir a la supervivencia de las abejas instalando un nido de abejas en un balc¨®n o en un jard¨ªn, para que cualquiera pueda convertirse en criador y brindarles un lugar donde reproducirse.

A diferencia de las abejas de la miel o mel¨ªferas, las abejas obreras no tienen reina, no pican y no producen miel. Estos peque?os insectos peludos de color ¨¢mbar pueden resultar una compa?¨ªa bastante agradable en un jard¨ªn urbano o en un balc¨®n, donde pueden disfrutar de una gran diversidad de plantas, y son polinizadores incansables. "Una sola abeja silvestre poliniza tanto como 300 abejas mel¨ªferas", apunta Strobl. Pero no todas las flores tienen el mismo atractivo para ellas. Disfrutan particularmente de ¨¢rboles frutales y plantas como fresas, frambuesas y moras.

Cinco a?os despu¨¦s del lanzamiento de la startup, el concepto ya ha ganado m¨¢s de 30.000 clientes particulares y 300 agricultores en Suiza. Y el n¨²mero de interesados est¨¢ firmemente en aumento: a partir de este a?o, la oferta se ha extendido a Francia. Todo lo que uno tiene que hacer para convertirse en criador es pedir el equipo en la p¨¢gina web de la startup y esperar la entrega de un nido con una poblaci¨®n de unos 25 capullos de abeja.

Existen dos opciones diferentes: una para clientes privados y la otra para profesionales. La primera es un nido peque?o, de unos 20 cent¨ªmetros de ancho, con aproximadamente 100 celdas de anidaci¨®n y cuesta 120 francos suizos (103 euros). El segundo es una estructura similar pero ocho veces m¨¢s grande y se vende por 200 francos (172 euros). Strobl y Sedivy recomiendan que los criadores tengan tantos nidos como sea posible para optimizar la polinizaci¨®n.

Para aumentar la poblaci¨®n de abejas silvestres en Suiza y luchar contra su extinci¨®n, Wildbiene + Partner sugiere que los propietarios de las abejas paguen una peque?a tasa por enviarles cada oto?o la estructura interior de los nidos y los tubos de anidaci¨®n que contienen cada uno de seis a doce capullos. Los huevos, recogidos por los bi¨®logos, se utilizan para hacer nuevos nidos y reponer las colmenas. Afirman que cada nido puede conllevar el nacimiento de m¨¢s de 100 abejas al a?o.

Los creadores afirman que cada nido puede conllevar el nacimiento de m¨¢s de 100 abejas al a?o

A cambio, los bi¨®logos revisan los par¨¢sitos de los nidos que se reenv¨ªen. "Como este no es su h¨¢bitat natural, los riesgos de infestaci¨®n son mayores", explica Strobl. Adem¨¢s, crean estad¨ªsticas de cada nido, lo que permite a los criadores conocer exactamente cu¨¢ntos ejemlpares han introducido en el mundo desde que iniciaron su colaboraci¨®n.

Al margen de impulsar la polinizaci¨®n, los dos bi¨®logos est¨¢n tratando de concienciar a las personas sobre c¨®mo viven estos animales. Por un precio un poco m¨¢s alto, se puede comprar un nido de abejas equipado con un caj¨®n de observaci¨®n. Cualquier criador curioso puede estudiar el insecto a lo largo de su ciclo evolutivo, de huevo a capullo. Aunque las obreras se acercan y alejan de sus hogares entre marzo y junio, a partir de julio la mayor parte de su actividad tiene lugar dentro del nido.

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