C¨®mo Hollywood promete personajes LGTB en sus pel¨ªculas m¨¢s taquilleras para luego silenciarlos

Es una de las frases con m¨¢s gancho del marketing cinematogr¨¢fico desde hace un par de a?os: que el nuevo taquillazo del verano ¡°tendr¨¢ un personaje LGTB¡±. A la frase le sigue la celebraci¨®n en nombre de la representaci¨®n, la visibilidad y la normalizaci¨®n. Pero la alegr¨ªa termina cuando el p¨²blico va al cine a ver la pel¨ªcula. ?D¨®nde est¨¢ la lesbiana, el gay o el bisexual? ¡°Bueno¡±, responder¨¢ el productor o el director afectado, ¡°es un personaje LGTB, pero no lo muestra de forma expl¨ªcita¡±.

¡°Dejad de decirnos que hay personajes LGTB en las pel¨ªculas taquilleras y mostradlos de verdad¡±, escribi¨® el columnista Benjamin Lee en The Guardian

El ¨²ltimo caso que ha trascendido es el de Jurassic World: el reino ca¨ªdo, si bien en esta nunca se us¨® la visibilidad LGTB como fanfarria promocional. En la pel¨ªcula del espa?ol Juan Antonio Bayona, que se estren¨® en Europa hace dos semanas y llega este viernes a Estados Unidos, la actriz Daniella Pineda interpreta a una paleoveterinara. En una entrevista concedida a la web Build?desvel¨® que hab¨ªa una escena con el protagonista masculino, Chris Pratt, que se desarrollaba de la siguiente manera: ¡°Yo le miro y le digo: 'S¨ª, mand¨ªbula cuadrada, buena estructura ¨®sea. Alto. Musculado. No salgo con hombres, pero si lo hiciera, saldr¨ªa contigo¡±. O sea, en esa escena, su personaje expon¨ªa de forma clara su preferencia por las mujeres. Pero al final fue cortada. ¡°Entiendo por qu¨¦ lo cortaron, una cuesti¨®n de ritmo¡±, a?adi¨® Pineda. Esta situaci¨®n se suma a varias que hemos conocido en los ¨²ltimos meses en los que un personaje gay, lesbiana o bisexual en una pel¨ªcula se queda en referencias veladas, buenas intenciones y, siempre, sin una representaci¨®n clara y visible dentro del metraje.

El primer caso llamativo lleg¨® con la versi¨®n de carne y hueso de La bella y la bestia, que dirigi¨® Bill Condon y se estren¨® en marzo de 2017. El director asegur¨® antes del estreno que hab¨ªa ¡°un momento gay¡± en la pel¨ªcula. A?adi¨® despu¨¦s que era "la pel¨ªcula m¨¢s gay de Disney". Seg¨²n ¨¦l, todo esto ten¨ªa que ver con el personaje de LeFou, el ayudante del malvado y vanidoso Gast¨®n. Lo que sucedi¨® fue curioso: los poderes conservadores y pa¨ªses como Rusia o Malasia intentaron boicotear la pel¨ªcula y pedir la eliminaci¨®n de la escena. Y el sector LGTB, el que se supone que sal¨ªa beneficiado por ser por fin representado en una pel¨ªcula de Disney, celebr¨® la situaci¨®n por verse representado por fin en un filme de la todopoderosa productora.

Pero al final no dio ni para el enfado ni para el entusiasmo: la escena era insignificante: unos dos segundos de LeFou bailando con otro hombre. Y la imagen de su personaje ca¨ªa, adem¨¢s, en estereotipos viejos y manidos (un buf¨®n que bebe los vientos por el guapo del pueblo) que, m¨¢s que visibilidad, devolv¨ªan al sector LGTB a tiempos de los chistes de Lepe.

Segundo intento: Black Panther, estrenada el pasado enero y una de las pel¨ªculas m¨¢s comentadas de lo que va de a?o.?La pel¨ªcula que hizo por fin que los superh¨¦roes negros triunfasen en taquilla era esperada tambi¨¦n por la comunidad LGTB, pues en el c¨®mic Mundo de Wakanda?¨Cparte de la serie Pantera negra en la que se inspira el film¨C Ayo, un personaje femenino que aparece en la pel¨ªcula, viv¨ªa un romance con otra mujer, Aneka.

El guionista, Joe Robert Cole, confes¨® que los creadores de la pel¨ªcula planearon incluir un romance l¨¦sbico, pero finalmente se echaron atr¨¢s. Y una escena en la que la complicidad entre las dos mujeres se planteaba se lleg¨® a rodar y a ser exhibida ante algunos cr¨ªticos antes del estreno de la pel¨ªcula (por ejemplo, Joanna Robinson, de Vanity Fair, que describi¨® ese momento con detalle en un art¨ªculo en la web de la publicaci¨®n estadounidense). Pero jam¨¢s lo pudimos ver. Adi¨®s, segunda y gran oportunidad.

Tercer intento: Han Solo, estrenada hace unas semanas. Lando Calrissian, el personaje que interpreta Donald Glover en la ¨²ltima entrega de la saga Star Wars, es pansexual (atracci¨®n sexual sin distinguir g¨¦neros ni orientaci¨®n). Eso es lo que el guionista de la pel¨ªcula, Jonathan Kasdan, coment¨® en una entrevista concedida al HuffPost. Y es lo que afirma el propio actor sobre su forma de acercarse al personaje. Pero el p¨²blico nunca lo hubiera sabido si no lo hubiera dicho su guionista o el int¨¦rprete. No hay reflejo alguno ni representaci¨®n.

¡°Dejad de decirnos que hay personajes LGTB en las pel¨ªculas taquilleras y mostradlos de verdad¡±, escribi¨® el columnista Benjamin Lee en The Guardian. Quejas como esa se extendieron por Twitter y entre gran parte de los espectadores. Existe entre ellos la sensaci¨®n de que Hollywood cae en un doble juego: referencias, gui?os y mucha fanfarria para contentar y atraer al p¨²blico LGTB pero, a la hora de la verdad, nada expl¨ªcito en la pantalla para no espantar al p¨²blico conservador.

Podr¨ªamos citar m¨¢s ejemplos de pel¨ªculas taquilleras donde se prometi¨® mucho y no apareci¨® nada. Un beso entre personas del mismo sexo que fue eliminado de la ¨²ltima de Star Trek. Una mujer bisexual en Thor: Ragnarok que nunca nos indic¨® que lo fuese. Chistes y comentarios de Ryan Reynolds sobre la sexualidad de su personaje en las promociones de?Deadpool que no se manifiestan en la pantalla. El lesbianismo del personaje de Kate McKinnon en Cazafantasmas, que en la pel¨ªcula no se verbaliza jam¨¢s.?

Al final, la valent¨ªa para mostrar la realidad del espectro sexual y amatorio solo existe, todav¨ªa, en las pel¨ªculas de bajo o medio presupuesto, como Call me by your name, dirigidas a un p¨²blico acostumbrado al cine independiente. Pero el gran Hollywood, el de los gigantescos n¨²meros, se mantiene en el armario precisamente cuando quiere sacar a algunos de sus personajes de ¨¦l. Todos ellos, seg¨²n sus creadores, directores y productores, son gais, lesbianas, bisexuales o pansexuales, pero lo mantienen en silencio absoluto. Lo mismo que un enorme ¨ªndice de la poblaci¨®n LGTB en much¨ªsimos lugares del mundo. Si lo que quer¨ªan era reflejar una realidad LGTB, han reflejado la peor de todas.