Lucy Jones: Urbes a prueba de terremotos
Esta c¨¦lebre sism¨®loga californiana tiene una misi¨®n: convencer a la sociedad estadounidense de la importancia de estar preparados ante los inminentes desastres naturales. La ciudad de Los ?ngeles ya sigue al pie de la letra sus recomendaciones.
LUCY JONES no es una sism¨®loga cualquiera. Para empezar, es famosa. En las presentaciones de su libro The Big Ones (Doubleday), publicado recientemente en Estados Unidos, hay largas colas y salas llenas. Ella avanza entre una nube de colaboradores y admiradores. Tiene incluso una canci¨®n en su honor. Cuando la tierra se mueve, y en California se mueve a menudo ¡ª?desde principios de los a?os noventa, cuando se puso en marcha la medici¨®n sistem¨¢tica, no han pasado 12 horas en el sur de este Estado sin que se haya producido un temblor¡ª, todos quieren saber qu¨¦ dice Lucy Jones. ¡°Los cient¨ªficos ponemos nombres y cifras a los fen¨®menos m¨¢s terror¨ªficos. As¨ª ayudamos un poco a controlar el miedo a lo desconocido que siente la sociedad. Es un papel similar al que ejerc¨ªan los sacerdotes y chamanes en la antig¨¹edad: ofrecer una explicaci¨®n sobre el brutal poder de la madre naturaleza¡±.
A sus 63 a?os, esta angelina de cuarta generaci¨®n ha trabajado durante tres d¨¦cadas en una agencia gubernamental de an¨¢lisis geol¨®gico y en 2016 inaugur¨® su propio centro, el Dr. Lucy Jones Center for Science and Society, que naci¨® con una misi¨®n clara: convencer a las autoridades y a los ciudadanos de que merece la pena estar preparados.
Y no se refiere a los kits de emergencia que desaparecen de las estanter¨ªas de las tiendas cada vez que hay un temblor serio. Habla de edificios que soporten las sacudidas m¨¢s intensas, de tuber¨ªas que mantengan el suministro de agua, de sistemas de comunicaciones y transporte preparados para un escenario que a ella le pagan por imaginar. No le hace falta saber el d¨ªa exacto. El Big One, ese terremoto de gran magnitud que se extender¨¢ a lo largo de la falla de San Andr¨¦s ¡ªel lugar donde la placa tect¨®nica del Pac¨ªfico se encuentra con la norteamericana, la m¨¢s grande del planeta¡ª, ocurrir¨¢ ¡°seguro¡±. Y sus consecuencias, en una megal¨®polis como Los ?ngeles (California, EE UU), con una dependencia casi absoluta de las telecomunicaciones y de un suministro de agua y alimentos que permanece al otro lado de la falla, no van a pillar a Jones desprevenida.
Ella no se cansa de recordar a todo el que quiera escucharla que no se trata solo de sobrevivir al primer impacto: despu¨¦s de un terremoto se producen r¨¦plicas. Habr¨¢ edificios a los que no se pueda volver. Habr¨¢ desplazados que podr¨ªan acercarse al medio mill¨®n. Habr¨¢ carreteras cortadas e incendios. ?Cu¨¢ntas semanas, meses, a?os, tarda una ciudad en volver a la normalidad?
Su informe para el alcalde de Los ?ngeles, Eric Garcetti, ha servido para crear un plan de refuerzo de casi 20.000 edificios vulnerables ¡ªJones se sabe de memoria la lista de las construcciones m¨¢s necesitadas de una intervenci¨®n urgente¡ª y la sustituci¨®n de las tuber¨ªas que traen el agua de la sierra por otras con tecnolog¨ªa resistente a terremotos. Adem¨¢s, el Ayuntamiento angelino prepara una red wifi alternativa con energ¨ªa solar. Hasta 40 urbes del sur de California han puesto en marcha programas similares.
En su libro The Big Ones, Jones ahonda en los efectos de las grandes cat¨¢strofes en la historia y las lecciones que se pueden extraer. Asume que los desastres naturales van a ser cada vez m¨¢s frecuentes. Al menos, precisa ella, todos los que tienen que ver con la meteorolog¨ªa, como los huracanes y las grandes tormentas. ¡°Y cada d¨ªa seremos m¨¢s vulnerables, al concentrarnos en grandes urbes en las que los efectos son potencialmente mucho m¨¢s destructivos¡±. D¨¢ndole la vuelta al mito de Casandra, en lugar de ser una agorera, lo que Lucy Jones quiere es evitar la resignaci¨®n frente a lo ¡°impredecible¡±. En riesgo no est¨¢n solo las vidas o las p¨¦rdidas econ¨®micas, sino nuestra propia humanidad. Pero ella no pierde el optimismo: ¡°Actuar es el mejor ant¨ªdoto contra el miedo¡±.?
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