Otra innovaci¨®n es posible
La mayor parte de las actividades de I+D en el mundo las llevan a cabo el 20% de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados y tambi¨¦n son los propietarios de la mayor¨ªa de patentes generadas
En el fascinante libro de Lewis Carroll Alicia detr¨¢s del espejo, una extra?ada Alicia se quejaba a la Reina Roja de que no paraba de correr y le explicaba, en referencia a su pa¨ªs: ¡°[All¨ª] cuando se corre tan r¨¢pido como lo hemos estado haciendo y durante alg¨²n tiempo, se suele llegar a alguna otra parte¡±. La Reina Roja le respond¨ªa: ¡°Lo que es aqu¨ª, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte, hay que correr por lo menos el doble de r¨¢pido¡±.
La evoluci¨®n de la econom¨ªa mundial en los ¨²ltimos diez a?os viene marcada por la r¨¢pida transformaci¨®n en el liderazgo tecnol¨®gico y econ¨®mico. Entre las diez empresas m¨¢s valiosas del mundo, ocho son estadounidenses y dos son chinas. Lo que comparten estas 10 empresas es un alto contenido tecnol¨®gico y la innovaci¨®n. Por un lado, en 10 a?os las compa?¨ªas con la primera caracter¨ªstica mencionada como Google (Alphabet), Amazon o Apple han superado en su valor en Bolsa a las que proced¨ªan de sectores tradicionales como la banca o los hidrocarburos. No obstante, hay que tener en cuenta que las altas finanzas han llegado a un valor de casi un cuatrill¨®n de d¨®lares en t¨¦rminos de derivados. La velocidad con la que se est¨¢n produciendo muchos de estos cambios es principalmente consecuencia de integrar la innovaci¨®n en el ADN de estas empresas. Por otro lado, seg¨²n los datos del Bloomberg Innovation Index, los 10 pa¨ªses del mundo m¨¢s innovadores son en gran medida aquellos que tambi¨¦n tienen un mayor bienestar en cuanto al desarrollo humano. Estos a su vez invierten de promedio entre el 2% y el 3% de su PIB en Investigaci¨®n, Desarrollo e Innovaci¨®n (I+D+i).
En este nuevo escenario, la innovaci¨®n emerge como uno de los elementos claves para afrontar los retos de la sostenibilidad. La Asamblea General de Naciones Unidas del 2015 incluy¨® la ciencia, la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n en el informe El camino hacia la dignidad para 2030 como un elemento esencial en cuanto a la posibilidad de un futuro sostenible para todos los pa¨ªses. Se incorpor¨® adem¨¢s por primera vez la innovaci¨®n dentro de la agenda de Naciones Unidas, y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, el n¨²mero 9). Este cambio se?ala un reconocimiento expl¨ªcito del papel que la innovaci¨®n puede jugar en los ODS.
Los diez pa¨ªses del mundo m¨¢s innovadores, son en gran medida aquellos que tambi¨¦n tienen un mayor bienestar en cuanto al desarrollo humano
No obstante, debemos recordar que la innovaci¨®n tiene tambi¨¦n un lado oscuro que puede crear desigualdad, desempleo, impacto negativo en el medio ambiente y en el cambio clim¨¢tico.
La desigualdad generada por la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n empieza a menudo desde sus inicios, cuando las necesidades que se intentan cubrir no son generalmente las de los m¨¢s desfavorecidos. Los datos de la OCDE muestran que la mayor parte de las actividades de I+D en el mundo las llevan a cabo el 20% de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados; y estos tambi¨¦n son los propietarios de la mayor¨ªa de patentes generadas, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual. Las patentes presentadas por pa¨ªses en desarrollo representan porcentaje muy peque?o del total, lo que condicionar¨¢ cada vez m¨¢s su desarrollo futuro y les obligar¨¢ a pagar altos royalties para poder beneficiarse de ellas. Un ejemplo claro es el de las patentes en inteligencia artificial donde se va a terminar generando una brecha tecnol¨®gica, digital y de conocimiento. Nos preguntamos si el Sur global ser¨¢ capaz de generar las innovaciones que realmente necesita.
La robotizaci¨®n, la inteligencia artificial, la digitalizaci¨®n, el Internet de las Cosas, los coches aut¨®nomos, entre otros avances, afectan y afectar¨¢n cada vez m¨¢s a la movilidad, la salud, la energ¨ªa, el empleo, el envejecimiento, el medio ambiente y la sostenibilidad. Y lo est¨¢n haciendo a una velocidad, como dec¨ªamos al principio, que hace dif¨ªcil que el sector p¨²blico y los m¨¢s desfavorecidos sean capaces, no ya de anticiparse, sino de lograr prepararse para ellos, incluyendo adem¨¢s a la capacidad del sector p¨²blico para regularlos. Ejemplos como los que se mencionan en Expulsiones: brutalidad y complejidad en la econom¨ªa global (Saskia Sassen, Editorial Katz) ponen de manifiesto el auge de l¨®gicas extractivas hoy en d¨ªa en m¨¢s y m¨¢s empresas, donde los algoritmos han sustituido a las personas y realizan millones de operaciones diariamente de forma inteligente, habiendo contribuido significativamente al crash de liquidez internacional de mayo de 2010.
El caso de Facebook es un ejemplo simple: lograron sus primeros 1.000 millones de d¨®lares obteniendo informaci¨®n gratis de sus usuarios y vendi¨¦ndola a buen precio a terceros. Situaciones como ¨¦sta es dif¨ªcil que se produzcan en sectores m¨¢s tradicionales, como por ejemplo el autom¨®vil, que funcionan bajo leyes y requisitos bastante bien establecidos.
Esta emergente asimetr¨ªa en nuestras econom¨ªas hace urgente el poder contar con un sector p¨²blico y privado consciente y preparado para que la ciencia y la tecnolog¨ªa se orienten
Correr el doble, para quedarse en el mismo sitio, como dec¨ªa Alicia, es la condici¨®n de crecientes mayor¨ªas. Pero no lo es para los nuevos sectores que logran grandes plusval¨ªas, haciendo y arriesgando poco y en un contexto regulatorio no preparado todav¨ªa suficientemente para ello. Esta emergente asimetr¨ªa en nuestras econom¨ªas hace urgente el poder contar con un sector p¨²blico y privado consciente y preparado para que la ciencia y la tecnolog¨ªa se orienten, prioritariamente, hacia el logro de los ODS y beneficien a todos. Es urgente que otra innovaci¨®n sea posible, inclusiva y accesible para todos y no sea liderada por l¨®gicas extractivas para unos pocos.
Aunque sepamos que innovar puede ser arriesgado, no innovar es arriesgarlo todo. Lo que necesitamos es reconocer que otra innovaci¨®n es posible.
Saskia Sassen es catedr¨¢tica Robert S. Lynd de Sociolog¨ªa en la Universidad de Columbia en Nueva York y premio Pr¨ªncipe de Asturias 2013 de Ciencias Sociales. Ra¨²l S¨¢nchez es #Activador de Innovaci¨®n de la Conferencia Iberoamericana de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y colaborador del Centro de Innovaci¨®n en Tecnolog¨ªas para el Desarrollo Humano (ItD) de la UPM.
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