La chica trans que lucha por jugar al f¨²tbol femenino

Cuando Alba ten¨ªa tres a?os se llamaba ?lvaro y lo que m¨¢s le gustaba era el f¨²tbol y los coches.? Ahora, que tras a?o y medio de hormonaci¨®n tiene la misma testosterona que una mujer, sus aficiones y gustos no han cambiado: ¡°Dej¨¦ de sentirme ?lvaro desde muy peque?a. Con siete a?os ya me gustaba vestirme de chica pero siempre he tenido gustos de chico". Una de las cosas que m¨¢s le preocupaban cuando decidi¨® el cambio fue seguir jugando al f¨²tbol como profesional, un deporte que ha sido su soporte vital en todo este cambio.

Un proceso duro porque nadie, ni sus amigos ni sus familiares, sospechaban nada. El ¨²nico ni?o en su familia, futbolero y amante de los coches, hab¨ªa escondido tanto su deseo de ser mujer que para todos fue una sorpresa. Jugar al bal¨®n le ayud¨® a canalizar esa ansiedad porque cuando? corr¨ªa por la banda se olvidaba de todo. Alba recuerda con cari?o los a?os en el C.F. de Pozuelo de Alarc¨®n donde jugaba como profesional cuando todav¨ªa era un chico. Especialmente ¡°ver a las chicas jugar en el mismo campo, yo quer¨ªa estar ah¨ª con ellas, ser una compa?era m¨¢s y no un rival. Eso me marc¨® mucho¡±, confiesa Alba.

Palacios comenz¨® el tratamiento hormonal el 21 de marzo del 2017, ya pasados los 30 a?os. Tras a?o y medio de hormonaci¨®n todav¨ªa no tiene su nuevo DNI. Seg¨²n la Ley de Identidad de G¨¦nero, aprobada en el 2007, las personas transexuales pueden modificar sus documentos de identidad cuando hayan transcurrido al menos dos a?os de hormonaci¨®n y quede probado psicol¨®gicamente el trastorno de identidad de g¨¦nero. ¡°Cuando ves que el cambio f¨ªsico ha ido tan bien y que ya eres una mujer, lo que quieres es tener el DNI ya, pero tengo que esperar hasta el 2019¡±, asegura Alba con resignaci¨®n. A partir de ah¨ª su lucha ser¨¢ otra: jugar al f¨²tbol como federada con su nueva identidad. Entonces tendr¨¢ que superar un obst¨¢culo m¨¢s donde no encuentra precedentes en nuestro pa¨ªs: ¡°Tengo que ir a la Federaci¨®n con mi DNI y mi anal¨ªtica, que demuestra que tengo el mismo nivel de testosterona que una mujer, que no me dopo. Y son ellos los que decidir¨¢n si puedo jugar como Alba en Las Rozas C.F. que es donde entreno ahora¡±.

Un club que desde el principio la acogi¨® como a una m¨¢s. Su entrenador, David Herrero, no oculta la sorpresa que le caus¨® cuando Alba le propuso entrenar con las chicas, pero desde el primer momento su adaptaci¨®n en el vestuario ha sido muy buena, con mucha normalidad. Para Herrero, Alba es una integrante m¨¢s del equipo que "juega muy bien al f¨²tbol pero tiene que adaptarse porque no es lo mismo jugar con chicos que con chicas¡±. ?l y sus compa?eras del club coinciden en que la Federaci¨®n tiene que permitir el cambio en su carnet de federada, donde ahora aparece el nombre de ?lvaro. "Su cuerpo es el de una mujer,? la hormonaci¨®n femenina que ella recibe no est¨¢ considerada como dopaje", relata su entrenador.

Tras superar muchos obst¨¢culos, Alba tiene clara su pr¨®xima meta: Jugar al f¨²tbol femenino porque como ella misma reconoce "si hubiese nacido como ten¨ªa que haber nacido, en el cuerpo de una mujer, hubiese sido lesbiana y futbolista. Y punto".