Las rachas de ¨¦xito no dependen de aumentar el esfuerzo, sino que llegan por azar
Un estudio analiza el periodo de gracia en 30.000 carreras de artistas, cineastas y gente de ciencia
"La inspiraci¨®n existe, pero tiene que encontrarte trabajando". Esta frase de Pablo Picasso resalta un secreto del ¨¦xito que va m¨¢s all¨¢ de las tazas con mensajes inspiradores: la importancia del esfuerzo. Sin embargo, le har¨ªa falta una segunda parte. Algo as¨ª como "aunque producir m¨¢s no te garantiza que aparezca". Es lo que sugiere un estudio que ha analizado la carrera de 30.000 cineastas, artistas y cient¨ªficos para descubrir c¨®mo aparecen las rachas de ¨¦xito, esos periodos en los que la genialidad se manifiesta y se encadenan logros por encima del rendimiento habitual.?
"Hay esperanza: cada nueva cana no nos vuelve obsoletos. Mientras sigas sacando trabajos, un proyecto tras otro, tu buena racha podr¨ªa estar a la vuelta de la esquina", asegura el cient¨ªfico
Tras ese an¨¢lisis, el equipo de Dashun Wang, de la Universidad de Northwestern, est¨¢ convencido de que las rachas de ¨¦xito existen y son bastante universales. Seg¨²n Wang, estas rachas son omnipresentes, pero generalmente se dan una sola vez a lo largo de una carrera, ocurren aleatoriamente dentro de la secuencia de trabajos de una persona y duran un per¨ªodo considerablemente corto. Para explicarse, Wang se?ala que una racha triunfal ser¨ªa la que tuvo Einstein en 1905, el periodo de goteo de Jackson Pollock entre 1947 y 1950, la producci¨®n de Van Gogh tras llegar al sur de Francia en 1888 y la saga de El se?or de los anillos de Peter Jackson. "Sospecho que Alejandro Gonz¨¢lez I?arritu est¨¢ en el medio de su racha positiva, despu¨¦s de lograr dos Oscar consecutivos en 2014 y 2015", a?ade.
Pero estos periodos de gracia los termina viviendo todo el mundo, seg¨²n sugiere este trabajo que publica la revista cient¨ªfica Nature. No todos los cient¨ªficos tendr¨¢n una racha de Nobel, pero s¨ª unos a?os en los que sus estudios logren un impacto por encima de lo habitual en ellos. Un periodo en el que cineastas encadenen sus pel¨ªculas con mejores cr¨ªticas que las dem¨¢s (medidas por la puntuaci¨®n del portal IMDB en este estudio). O un tramo de su carrera en el que la producci¨®n de artistas pl¨¢sticos termine alcanzando en subastas precios m¨¢s altos que el resto de sus obras. M¨¢s concretamente, de los perfiles estudiados, el 91% de artistas, el 82% de cineastas y el 90% de gente de ciencia disfruta de una racha especialmente exitosa en su vida laboral. Un pico de talento en el que se juntan su mejor obra y su segunda mejor obra y que terminar¨¢ por gobernar el impacto colectivo de un individuo.?
Descubrir que "carreras tan distintas (directores, artistas, cient¨ªficos) parecen m¨¢s comunes de lo que pens¨¢bamos", fue de lo m¨¢s inesperado para el investigador. Por ejemplo, la racha buena tiene una duraci¨®n similar en los tres casos: 5,7 a?os para artistas, 5,2 para cineastas y 3,7 para cient¨ªficos.
Y en los tres casos este momento de gracia aparece de forma completamente aleatoria a lo largo de su carrera. Wang lleva muchos a?os estudiando este fen¨®meno, tratando de dar con una pista que permita saber cu¨¢ndo llegar¨¢ el gran hit de una carrera individual y siempre obtiene el mismo resultado: es pr¨¢cticamente impredecible. Los picos no encajan con el ciclo vital: "La visi¨®n convencional es que el mejor trabajo de un individuo tiende a ocurrir en sus 30 o 40 a?os. Y que una vez que superamos el ecuador de la carrera, las esperanzas de dar con el gran descubrimiento comienzan a disminuir", dice Wang. Pero sus hallazgos indican que la racha positiva puede surgir con cualquier trabajo y la gran oportunidad, seg¨²n parece, puede llegar en cualquier momento de su carrera. "Hay esperanza: cada nueva cana no nos vuelve obsoletos. Mientras sigas sacando trabajos, un proyecto tras otro, tu buena racha podr¨ªa estar a la vuelta de la esquina", asegura el cient¨ªfico.
"Inesperadamente, las personas no son m¨¢s productivas durante las rachas de ¨¦xito. No muestran cambios detectables en la productividad durante estas rachas", dice el estudio
Y ah¨ª es donde llega otra de las sospresas m¨¢s importantes del estudio. Si el mayor ¨¦xito de una carrera llega dentro de esta racha gloriosa, y este periodo de gracia es completamente aleatorio, ?d¨®nde queda la importancia del esfuerzo? "Hay muchos factores diferentes que sabemos que afectar¨¢n al impacto de la carrera, desde la productividad, a las instituciones, al g¨¦nero, a la edad, etc.", advierte Wang.
Uno de esos factores, de hecho, quiz¨¢s sea el azar. Cuando pensamos en los individuos con m¨¢s ¨¦xito a menudo no damos suficiente importancia a factores externos. Estar en el lugar adecuado o tener una idea buen¨ªsima podr¨ªa haber marcado sus carreras. Otro trabajo reciente de los f¨ªsicos Alessandro Pluchino y Andrea Raspisarda, en colaboraci¨®n con el economista Alessio Biondo, ha investigado la importancia de la suerte y el talento en el ¨¦xito laboral. Entre los tres construyeron un modelo muy simple que simulaba la evoluci¨®n de carreras profesionales: cada individuo ten¨ªa cierto "talento" y se iba encontrado una serie de eventos afortunados o desafortunados. ?Qu¨¦ descubrieron? Que aunque el talento lo distribu¨ªan de forma normal, el ¨¦xito acaba concentrado en unos pocos individuos. La clave era la suerte, encadenar una serie feliz de acontecimientos cuyos efectos se multiplican: "El talento importa. Sin embargo, el talento era definitivamente no suficiente, porque los individuos m¨¢s talentosos rara vez eran los m¨¢s exitosos".
Quiz¨¢ por esto, aunque "inesperadamente", el equipo de Wang encuentra que "las personas no son m¨¢s productivas durante las rachas de ¨¦xito. No muestran cambios detectables en la productividad durante estas rachas, a pesar del hecho de que sus resultados en este per¨ªodo son significativamente mejores que la mediana, lo que sugiere que hay un cambio end¨®geno en la creatividad individual cuando ocurre la racha buena", escribe en el art¨ªculo de Nature. Como dir¨ªa Picasso, para ganar un Oscar hay que trabajar, esforzarse en producir buenas pel¨ªculas; del mismo modo que para dar con un descubrimiento cient¨ªfico hay que pasar muchas horas en el laboratorio. Pero no por publicar m¨¢s estudios, por dirigir m¨¢s pel¨ªculas o pintar m¨¢s cuadros nos acercaremos m¨¢s al ¨¦xito. La productividad no atrae de ese modo a las musas.
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