C¨®mo ha pasado la hamburguesa de ser comida r¨¢pida a un producto ¡®gourmet¡¯
Cadenas de hamburgueser¨ªas despachan producto de calidad con unos precios suficientemente altos como para tomarse en serio cada bocado
Es fascinante c¨®mo hemos pasado de despreciar todo lo que huele a comida r¨¢pida y/o yanqui a abrazar sin ambages y con una coartada que ya parece ir mucho m¨¢s all¨¢ de la moda o la autodestrucci¨®n del metabolismo a base de obturar arterias. La clave tal vez haya sido descubrir, primero, que hay una forma artesanal y casi hipster de comer hamburguesas y, m¨¢s tarde, enterarnos de que existen cadenas de hamburgueser¨ªas de origen norteamericano que despachan producto de una calidad m¨¢s que razonable en entornos atractivos y con unos precios suficientemente altos como para tomarnos en serio cada bocado.
La ic¨®nica Five Guys ha entrado con ganas y en lo que va de a?o ya hay siete establecimientos abiertos en la capital, tres en Barcelona, uno en Granada y se esperan m¨¢s aperturas. Un grande de las hamburguesas yanquis Carl¡¯s Jr, se instal¨® hace unos meses en plena Gran V¨ªa y ya cuenta con otra sucursal a las afueras. Burger Shack, la cadena venezolana de burgers, alitas y batidos con esp¨ªritu neoyorquino, se ha hecho fuerte en el barrio de Chueca. La invasi¨®n hamburguesera no ha hecho m¨¢s que empezar, y podr¨ªan unirse a ella otros gigantes como In-n-Out, Shake Shack, Umami Burger o Fatburger. Esta ¨²ltima, una de las cadenas m¨¢s presentes en EE UU y con tiendas en Inglaterra, Malasia, Paquist¨¢n o Filipinas, no lo descarta. ¡°Acabamos de abrir en Jap¨®n y hemos firmados acuerdos para Escocia y Singapur. En Espa?a a¨²n no hemos encontrado la franquicia adecuada¡±, dice Thayer Wiederhorn, chief marketing officer de FAT Brands, la administradora de Fatburger.
¡°En Espa?a hay muchas personas que aman la comida estadounidense y no siempre hay propuestas que trabajen este concepto con ingredientes de primera calidad¡±, comenta Patricia Rodrigues, directora de Marketing de Burger Shack Espa?a. El fast food viaja y comienza a gurmetizarse. Aunque su receta es aparentemente sencilla, cada vez va a ser m¨¢s complicado conseguir la hamburguesa de ¨¦xito en un prado donde pastan tantas vacas.
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