El colgador de la Gauche Divine que tiene medio siglo y se pondr¨¢ de moda
Se reedita el perchero Germaine que dise?aron ?scar Tusquets y Llu¨ªs Clotet en 1968 para el estudio del fot¨®grafo Oriol Maspons
El fot¨®grafo Oriol Maspons (Barcelona, 1928-2013) era un adelantado a su tiempo. Retrat¨® la Gauche Divine, fue maestro de la gran Colita y en su estudio del barrio de Gr¨¤cia, que compart¨ªa con Julio Ubi?a, posaron las grandes personalidades de los a?os sesenta y las modelos que ocupar¨ªan las portadas de revistas como Paris Match, Interviu o Boccacio. Ese mismo estudio se convirti¨®, a su vez, en un icono de modernidad europea, en parte gracias a sus dos arquitectos y dise?adores, ?scar Tusquets y Llu¨ªs Clotet.
El d¨²o Tusquets y Clotet estuvo 20 a?os pertrechando ideas de objetos hoy cl¨¢sicos (hasta 1984), de la silla Minivarius a la estanter¨ªa Hyp¨°stila o el banco Catalano, producidos por BD Barcelona Design. En 1968 recibieron el encargo de dise?ar el estudio de Maspons y de la necesidad y de la nueva modernidad pop de la d¨¦cada, surgi¨® un objeto a¨²n hoy vigente: el colgador Germaine. La empresa DAE lo acaba de reeditar, medio siglo despu¨¦s.
¡°Cuando dise?amos el estudio de Maspons, inspirado en el de T¨¤pies, introdujimos elementos como el metacrilato y grandes espacios con luz natural; pero nos pidieron un espacio donde las modelos se pudieran cambiar de ropa, para este lugar creamos el colgador Germaine, que permit¨ªa, a su vez, colocar m¨¢s cosas sobre una repisa¡±, cuenta ?scar Tusquets (Barcelona, 1941).
Fue un artesano herrero del barrio de Gr¨¤cia el que hizo las cinco primeras unidades de esta pieza de aluminio que hoy se lanza en nueve colores. ¡°Lo ten¨ªamos bastante olvidado, yo conserv¨¦ dos piezas que nos han ayudado bastante a la hora de volver a producirlo, aunque tambi¨¦n conservaba el plano original a tinta china¡±, a?ade el arquitecto y dise?ador.
Pero el origen del Germaine viene de un acto realmente moderno para el a?o 1968: viajar en moto. ¡°Un bolso lo puedes colgar, un casco no, y nos dimos cuenta de que necesit¨¢bamos un colgador donde poder hacer las dos cosas, tener moto entonces era una novedad¡±, cuenta Tusquets. A esta nueva necesidad de uso ante la incipiente industria motorista de la ciudad se sum¨® una corriente utilitaria de esa d¨¦cada que buscaba crear objetos modulares que pudieran crear, a su vez, otro m¨¢s grande: ¡°En aquella ¨¦poca est¨¢bamos obsesionados por crear un sistema, por hacer una unidad que se pudiera multiplicar despu¨¦s; este colgador ¨Ctiene 25 cent¨ªmetros de ancho¨C se pod¨ªa yuxtaponer y con cuatro unidades hac¨ªamos hasta un colgador de un metro, pero la pieza original siempre era la misma¡±.
El nuevo Germaine tiene la misma apariencia que cuando lo crearon Tusquets y Clotet, con una estructura de varilla doblada de la que, medio siglo despu¨¦s, se han limitado las curvas, para facilitar su fabricaci¨®n y que sea igual de polivalente. ¡°No entiendo porque no hab¨ªamos ca¨ªdo en producirlo antes, si yo llevo d¨¦cadas utiliz¨¢ndolo habitualmente¡±. Sobre todo teniendo en cuenta que Barcelona es la ciudad con m¨¢s motos por habitante de Europa. Sus m¨¢s de 200.000 due?os bien podr¨ªan tambi¨¦n necesitar un colgador Germaine.
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