Qu¨¦ gusto da no pagar aire acondicionado
Pon una casa de consumo de energ¨ªa casi nulo en tu vida y observa c¨®mo ahorras gracias a la sostenibilidad
Cuenta la fil¨®sofa Marina Garc¨¦s (Barcelona, 1973) en el ensayo Nueva ilustraci¨®n radical (Anagrama) que el debate sobre la sostenibilidad se desata a escala global en 1972, cuando el Club de Roma publica el informe Los l¨ªmites del crecimiento. En ¨¦l, cient¨ªficos y pol¨ªticos se preguntan hasta cu¨¢ndo puede aguantar un planeta de recursos finitos el ritmo de explotaci¨®n y deterioro derivado de la actividad humana. Una cuesti¨®n a la que, una d¨¦cada y media despu¨¦s, se trata de dar respuesta con la aparici¨®n del concepto de desarrollo sostenible, aquel que ¡°satisface las necesidades del presente, sin comprometer las de las futuras generaciones¡±. Independientemente de lo pol¨¦mico de este planteamiento ¨CGarc¨¦s, por ejemplo, considera que lo que en realidad se hace es blindar el neoliberalismo y evitar que se cuestione como sistema¨C, la sostenibilidad es a d¨ªa de hoy un modo de vida y el objetivo de muchas empresas.
¡°Una casa pasiva es una edificaci¨®n que tiene en cuenta el impacto social, medioambiental y de salubridad. Esto puede suponer un ahorro en el consumo de energ¨ªa de un 90%¡± Adelina Uriarte, presidenta de la Plataforma de Edificaci¨®n Passivhaus
Adem¨¢s de vestir camisetas de algod¨®n org¨¢nico, conducir veh¨ªculos el¨¦ctricos, contratar renovables o alimentarse con productos ecol¨®gicos, cada vez hay m¨¢s gente en Espa?a que apuesta por habitar una casa pasiva. ¡°Son edificaciones que tienen en cuenta el impacto social, medioambiental y de salubridad, as¨ª como los materiales y t¨¦cnicas de construcci¨®n o la orientaci¨®n de la vivienda, lo que puede suponer un ahorro en el consumo de energ¨ªa de hasta un 90% con respecto a la de un edificio convencional¡±, explica Adelina Uriarte, presidenta de la Plataforma de Edificaci¨®n Passivhaus (PEP). El ahorro se consigue con aislantes t¨¦rmicos de gran espesor, ventanas de altas prestaciones, hermeticidad al aire exterior y una ventilaci¨®n mec¨¢nica con recuperaci¨®n de calor.
Eso s¨ª, como en el resto de campos, la cosa pinta bien, pero va a distintas velocidades. Mientras que en Oslo es obligatorio desde 2014 cumplir con el est¨¢ndar Passivhaus en toda nueva construcci¨®n y en Alemania ¨Cdonde se origin¨® el modelo en 1991¨C muchas ciudades como Fr¨¢ncfort o Heidelberg lo emplean en la creaci¨®n de edificios p¨²blicos, en Espa?a menos del 1% de los nuevos edificios son de consumo casi nulo. Aun as¨ª, Uriarte es optimista. ¡°La cifra actual de estas edificaciones supera los 23.000 metros cuadrados, pero est¨¢ en marcha la construcci¨®n de 207.000 m¨¢s en todo el pa¨ªs¡±. Y m¨¢s que van a ser. Con el gusto que da no pagar calefacci¨®n... ni aire acondicionado.
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