La sequ¨ªa que acorral¨® a la cultura maya
Una investigaci¨®n calcula la gravedad de la temporada seca que provoc¨® da?os socioecon¨®micos severos en muchas ¨¢reas ocupadas por esta civilizaci¨®n
Las ¨¦pocas de sequ¨ªa que atormentan a muchas sociedades hoy en d¨ªa no son un problema nuevo. Y quiz¨¢s estudiar lo que pas¨® en la antig¨¹edad pueda dar pistas sobre c¨®mo enfrentarse a esa plaga. La civilizaci¨®n maya, afincada durante muchos siglos en Centroam¨¦rica, fue una de las que m¨¢s sufrieron las temporadas secas. Distintos estudios apuntan a que la que caracteriz¨® d¨¦cadas enteras en los siglos IX y X d. C. en muchas regiones donde viv¨ªan los mayas caus¨® graves alteraciones socioecon¨®micas y contribuy¨® en provocar su declive cultural. Una investigaci¨®n publicada este jueves en Science calcula que las consecuencias de esas sequ¨ªas en la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n (M¨¦xico) provocaron un descenso anual medio de las precipitaciones de casi un 50% con respecto a las condiciones actuales. Fue una de las ¨¦pocas de sequ¨ªa ¡°m¨¢s severas de los ¨²ltimos 10.000 a?os en esta zona¡±, seg¨²n uno de los autores.
No cabe duda sobre el hecho de que eventos clim¨¢ticos extremos dejaron una huella profunda en la historia de los mayas, una civilizaci¨®n polite¨ªsta cuya estructura sociopol¨ªtica y cuya herencia cultural, ling¨¹¨ªstica y religiosa despiertan curiosidad y fascinaci¨®n en muchas partes del mundo. Esclarecer c¨®mo de intensos fueron esos eventos y hasta qu¨¦ punto fueron directamente responsables de su declive, en cambio, es todav¨ªa objeto de debate. Los autores del estudio publicado este jueves, cient¨ªficos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y de Florida (EE UU), aportaron un nuevo elemento a la discusi¨®n tras analizar los sedimentos del lago Chichancanab, en la regi¨®n de Yucat¨¢n (M¨¦xico).
En la ¨²ltima parte del primer milenio d. C. ¡°se redujo considerablemente el volumen de agua en los lagos de esta regi¨®n, como consecuencia de la disminuci¨®n en las lluvias y la mayor tasa de evaporaci¨®n¡±, explica el espa?ol Fernando G¨¢zquez-S¨¢nchez, uno de los investigadores de Cambridge. ¡°Estas etapas quedaron registradas en forma de estratos de yeso, un mineral cuya presencia en lagos suele estar relacionada con periodos secos¡±, agrega. G¨¢zquez-S¨¢nchez explica que la dataci¨®n con carbono-14 de una semilla que hab¨ªa quedado atrapada en el yeso depositado permiti¨® identificar con exactitud la ¨¦poca de sequ¨ªas m¨¢s extremas entre el 780 y el 990 d. C.
Una temporada seca tan larga provoc¨® picos en los que el descenso de la media de precipitaciones anuales alcanz¨® hasta un 70% con respecto a las condiciones actuales del lago Chichancanab. Tambi¨¦n se registr¨® una disminuci¨®n de entre un 2% y un 7% en la humedad. ¡°Las causas de estas sequ¨ªas fueron de origen natural, ya que en este periodo el ser humano no ten¨ªa a¨²n la capacidad de cambiar el clima a escala global, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad¡±, asegura G¨¢zquez-S¨¢nchez. El periodo identificado como el de situaciones de sequ¨ªa m¨¢s extremas ¡°coincide perfectamente con el declive de la civilizaci¨®n Maya constatado a partir de restos arqueol¨®gicos, por ejemplo, la disminuci¨®n en el n¨²mero de construcciones civiles y templos construidos durante este periodo¡±, explica el investigador almeriense.
La crisis de una civilizaci¨®n milenaria
¡°Las sequ¨ªas no explican la ca¨ªda de todos los sitios o ciudades mayas y definitivamente hubo eventos socio-pol¨ªticos que contribuyeron a la ca¨ªda de la civilizaci¨®n¡±, afirma Mart¨ªn Medina, de la Universidad de Auburn (EE UU). ¡°Hasta qu¨¦ punto fue el clima el detonante o simplemente un catalizador de cambios, es una pregunta sobre la cual no tenemos una respuesta clara¡±, prosigue. En su opini¨®n, el estudio publicado este jueves aporta un m¨¦todo independiente para confirmar que la ¨¦poca de sequ¨ªa que afect¨® a los mayas fue ¡°suficientemente intensa como para causar graves perturbaciones sociales y hasta quiz¨¢s el colapso de la entera civilizaci¨®n¡±.
¡°La civilizaci¨®n maya cl¨¢sica, como muchas otras, era compleja en su modelo socioecon¨®mico y pol¨ªtico, as¨ª como en su relaci¨®n con el medio natural¡±, afirma G¨¢zquez-S¨¢nchez. Organizados en ciudades aut¨®nomas con al frente un gobernante, estos antiguos habitantes del actual Guatemala, Honduras, El Salvador y las regiones meridionales de M¨¦xico se sustentaban sobre todo gracias al cultivo y al consumo de ma¨ªz y otros vegetales, detalla Hugo Garc¨ªa, historiador de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico. La producci¨®n agr¨ªcola se vio extremadamente afectada por la falta de lluvias provocadas por las sequ¨ªas, seg¨²n constataron distintos estudios.
Los gobernantes mayas obten¨ªan la legitimidad necesaria para gobernar gracias a la capacidad que ten¨ªan de mantener alimentada a su poblaci¨®n, explica Garc¨ªa. "Sin duda alguna, los problemas ecol¨®gicos que muestra el estudio debieron traer consigo una baja importante en la producci¨®n agr¨ªcola y un desabastecimiento de alimentos en la regi¨®n, lo que pudo llevar a que los gobernantes locales perdieran la legitimidad y la autoridad pol¨ªtica", asegura el historiador. Tambi¨¦n se produjo el ¡°corte de las relaciones comerciales y diplom¨¢ticas¡± entre ciudades, agrega Andr¨¦s Ciudad de la Universidad Complutense de Madrid. Todo esto "trajo consigo que parte de la poblaci¨®n las abandonara y, m¨¢s tarde, la ¨¦lite huyera a mejores lugares", contin¨²a Garc¨ªa.
Adem¨¢s de problemas econ¨®micos y pol¨ªticos, tambi¨¦n el aumento de las guerras entre mayas contribuy¨® a empujarlos hacia el declive, seg¨²n este experto. Pero hablar de una desaparici¨®n absoluta de esta civilizaci¨®n no ser¨ªa correcto, afirman los historiadores. "Hoy d¨ªa ya no se habla de colapso de la cultura o la sociedad maya, pues en realidad siguieron habitando las zonas alrededor de las grandes ciudades por mucho tiempo m¨¢s y despu¨¦s de estas fechas hubo ciudades que surgieron o que continuaron su actividad", asegura Garc¨ªa. Lo suyo es "hablar de un colapso del sistema o de los sistemas pol¨ªticos mayas y de una reconfiguraci¨®n de algunas expresiones culturales", agrega.
Una posible clave para leer el presente
La disponibilidad o la escasez de agua son "un aspecto predominante recurrente en la evoluci¨®n de las civilizaciones humanas", asegura Mart¨ªn Medina. "Desgraciadamente algunas poblaciones actuales de pa¨ªses subdesarrollados y en v¨ªas de desarrollo son extremadamente vulnerables a fen¨®menos clim¨¢ticos extremos como las sequ¨ªas", agrega G¨¢zquez S¨¢nchez. En opini¨®n de Medina, del estudio de los eventos clim¨¢ticos que afectaron a los mayas se pueden sacar reflexiones valiosas para entender mejor el presente. "A m¨ª me parece una gran analog¨ªa con lo que ocurre hoy. Estamos enfrentados con un cambio clim¨¢tico semejante al que vivieron los mayas en el pasado", asegura.
"El sistema econ¨®mico mundial en la actualidad est¨¢ globalizado y tiene una mayor capacidad de adaptaci¨®n. Esto conlleva que el impacto de fen¨®menos clim¨¢ticos extremos, como las sequ¨ªas, sea menor en t¨¦rminos de mortandad y colapso socioecon¨®mico a escala global", reflexiona G¨¢zquez-Sanchez. Pero no hay que bajar la guardia, seg¨²n alerta: "La mayor¨ªa de las predicciones clim¨¢ticas auguran un deterioro importante de los recursos h¨ªdricos que sin duda tendr¨¢n un impacto significativo en nuestra econom¨ªa y nuestra sociedad".
Medina cree que las sociedades contempor¨¢neas son igual de fr¨¢giles que las civilizaciones antiguas. "Los mayas no sab¨ªan qu¨¦ ocurrir¨ªa el siguiente a?o y mucho menos en una d¨¦cada o un siglo. No contaban con predicciones clim¨¢ticas. Hoy en d¨ªa, con toda la informaci¨®n clim¨¢tica que tenemos, seguimos navegando en un barco que se dirige directamente hacia el t¨¦mpano de hielo", afirma. Entender c¨®mo dar un rumbo a ese barco es una necesidad primaria para el futuro del planeta, opina Medina. "?Por qu¨¦ no podemos cambiar su direcci¨®n? ?Hasta qu¨¦ punto los l¨ªderes del mundo son responsables por esta inactividad?", se pregunta.
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