La raz¨®n por la que cada vez m¨¢s personas tienen alergia a la carne est¨¢ en el campo
Los cient¨ªficos relacionan la mordedura de la garrapata con la alergia a la carne: ?qu¨¦ posibilidades tiene de desarrollarla?
Cada vez m¨¢s gente asegura tener alergia a alg¨²n alimento, y prueba de ello es la obligaci¨®n de informar sobre la presencia de al¨¦rgenos en las etiquetas nutricionales y en las cartas de los restaurantes. Pero una cosa es lo que percibimos y la preocupaci¨®n social que existe sobre este asunto y otra distinta es la realidad. Si nos ce?imos a los datos objetivos, la prevalencia de la alergia a alimentos se mantiene entre el 1% y el 3% de la poblaci¨®n general, igual que en 2004, seg¨²n recoge el informe Alergol¨®gica 2015, elaborado por la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (cap¨ªtulo 8), que s¨ª admite que, efectivamente, puede haber un aumento de al¨¦rgicos aunque no se ha podido demostrar.
Las frutas (para el 44,7% de los al¨¦rgicos a alimentos), los frutos secos (28,4%), los mariscos (14,8%), la leche (11,2%), el pescado (10%) y los huevos (9,8%) est¨¢n en el punto de mira de muchas personas, que huyen de ellos porque un simple bocado les provoca un ataque que habitualmente se queda en una reacci¨®n cut¨¢nea, picor en la boca y molestias digestivas (molestos pero no graves), aunque para el 12% de afectados que tiene una reacci¨®n anafil¨¢ctica son una amenaza vital.
Los amantes de la hamburguesa, el chulet¨®n o cualquier corte de ternera, buey, cerdo o cordero respiran tranquilos porque, ?qui¨¦n conoce a un al¨¦rgico a la carne? Pues s¨ª, los hay y cada vez son m¨¢s, sobre todo en Estados Unidos, pero en otros pa¨ªses, como Suecia, Francia, Jap¨®n y tambi¨¦n en Espa?a, hay al¨¦rgicos a la carne, con el agravante de que mientras que la reacci¨®n a los alimentos alerg¨¦nicos m¨¢s habituales sucede a los pocos minutos de comerlos, los s¨ªntomas de alergia a la carne (urticaria, anafilaxia, angioedema) se demoran durante horas, de 3 a 6, lo que hace dif¨ªcil relacionar la hamburguesa con picores y ronchones.
Por ello, el inmun¨®logo Thomas Platts-Mills, de la Universidad de Virginia (EE UU), y uno de los principales investigadores sobre esta alergia alert¨® en el Journal of Allergy and Clinical Immunology que los m¨¦dicos tienen que conocer esa peculiaridad de reacci¨®n retardada para prevenir consecuencias muy graves.
El tema de la alergia a la carne colea en Estados Unidos desde la d¨¦cada de los 90 sin que se supiera por qu¨¦ gente que estaba acostumbrada a comer carne un d¨ªa dejaba de tolerarla. Mientras, Platts-Mills investigaba en su laboratorio el motivo por el que algunos enfermos en tratamiento con cetuximab ¡ªun anticuerpo monoclonal utilizado para el c¨¢ncer colorrectal avanzado¡ª desarrollaban una reacci¨®n al¨¦rgica, y detect¨® que todos los pacientes al¨¦rgicos al f¨¢rmaco ten¨ªan anticuerpos IgE a alfa-gal (un tipo de az¨²car ligada a prote¨ªnas de la carne de mam¨ªferos no hom¨ªnidos).
En una nueva investigaci¨®n, el inmun¨®logo cruz¨® los datos de los al¨¦rgicos al cetuximab con los de al¨¦rgicos a la carne y comprob¨® que todos pertenec¨ªan a una zona de las Monta?as Rocosas en la que la gente se infectaba de fiebre maculosa, una enfermedad transmitida por la picadura de la garrapata lone star (Ammblyoma americanum). Poco despu¨¦s, el mismo Platts-Mills y otros dos miembros de su equipo desarrollaron alergia a la carne y fue entonces cuando, ?Eureka!, encontraron un nexo com¨²n: a todos los que manifestaban alergia (al medicamento y a la carne) les hab¨ªa mordido una garrapata.
Jos¨¦ de La Fuente, profesor de investigaci¨®n del CSIC del grupo de Sanidad y biotecnolog¨ªa del Instituto de Investigaci¨®n en Recursos Cineg¨¦ticos, ha publicado diversas investigaciones sobre este asunto y confirma que "el origen de la alergia a la carne roja es la picadura de la garrapata, que promueve una respuesta inmunol¨®gica que puede resultar, no siempre, en el desarrollo de la anafilaxis al consumo de carne roja". La explicaci¨®n para este hecho es que "los hom¨ªnidos, incluyendo los humanos, evolucionamos perdiendo la capacidad de producir el carbohidrato alfa-gal y el ¨²nico contacto que tenemos con este de forma natural son las bacterias intestinales".
Es decir, estamos acostumbrados al contacto con este az¨²car de la carne por la v¨ªa digestiva y "la respuesta normal es la tolerancia", seg¨²n explica Mois¨¦s Labrador, presidente del comit¨¦ de inmunolog¨ªa de la Sociedad Espa?ola de Alergolog¨ªa e Inmunolog¨ªa Cl¨ªnica (SEAIC). Pero cuando le muerde una garrapata "el contacto es transd¨¦rmico con la saliva de este ¨¢caro" y es entonces cuando puede courrir una reacci¨®n anafil¨¢ctica retardada (de 3 a 6 horas despu¨¦s de la ingesta de carnes rojas).
En Espa?a es m¨¢s com¨²n en las zonas del Cant¨¢brico y el Atl¨¢tico que en el Mediterr¨¢neo
El mecanismo por el que la mordedura de la garrapata modifica la respuesta inmunol¨®gica hacia un tipo de respuesta que lleve al desarrollo de anafilaxia por consumo de carne roja "no est¨¢ descubierto", asegura el investigador del CSIC, pero no hay ninguna duda de que una cosa es consecuencia de la otra.
Espa?a no se libra de esta amenaza. De hecho, "tenemos reportes de individuos que tienen elevados los niveles de anticuerpos IgE frente al [az¨²car] alfa-gal que pueden llevar a la anafilaxis por consumo de carne roja. El riesgo es real y no est¨¢ asociado a una sola especie de garrapata", a?ade De la Fuente. "Es un problema conocido por los alerg¨®logos y se puede diagnosticar en cualquier parte de Espa?a. Hay casos descritos de anafilaxia retardada por carnes sobre todo en Galicia y toda la cornisa cant¨¢brica y atl¨¢ntica", confirma el representante de la SEAIC. "En la zona mediterr¨¢nea parece ser menos frecuente".
En EE UU las m¨¢s problem¨¢ticas son las hamburguesas a la brasa; aqu¨ª, los ri?ones de cerdo
El tipo y la manera de preparar la carne tambi¨¦n influye en la aparici¨®n de los s¨ªntomas, seg¨²n el inmun¨®logo. As¨ª, "en EE UU se asocia sobre todo a hamburguesas cocinadas a la brasa y en Espa?a, a ri?ones de cerdo. Aunque los pacientes pueden presentar distinta sensibilidad seg¨²n la cantidad de picaduras, a mayor n¨²mero de mordeduras mayores niveles de IgE a alfa-gal y m¨¢s posibilidad de alergia con m¨¢s carnes distintas".
El mensaje de los especialistas es de tranquilidad, que no significa que haya que infravalorar el riesgo. Para el representante del CSIC se trata de "un problema emergente, en tanto que hay diferentes factores, como es el hecho de que algunas especies de garrapatas se est¨¢n extendiendo en algunas regiones, y tambi¨¦n que cada vez tenemos m¨¢s contacto con las garrapatas porque vamos m¨¢s a zonas de campo donde viven". Adem¨¢s, hay que contar con que hasta hace poco este problema "no se identificaba y nadie asociaba que los niveles elevados de anticuerpos frente a alfa-gal con una anafilaxis".
Y dado el v¨ªnculo encontrado con el cetuximab, Labrador apunta que ¡°deber¨ªamos preguntar a todos los enfermos que vayan a ser tratados con este anticuerpo monoclonal si alguna vez les ha mordido una garrapata, y si la respuesta es afirmativa, medirles los niveles de IgE a alfa-gal¡±.
Si le muerde una garrapata no intente quit¨¢rsela de encima como si fuese un mosquito
Una vez identificado el peligro, lo importante es protegerse: ir al campo con pantalones largos, revisar a las mascotas despu¨¦s de pasear por zonas silvestres y utilizar acaricidas. Jos¨¦ de la Fuente subraya que si encontramos una garrapata en una persona o en un animal, "no hay que intentar arrancarla ni apretar porque puede inocular todo el veneno que tiene. Lo mejor es retirarlas con unas pinzas, cogi¨¦ndolas en el punto de uni¨®n al cuerpo. Nunca hay que intentar quitarla de encima como si fuese un mosquito¡±. Zqu¨ª le explicamos c¨®mo tratar esta mordedura y las picaduras de insectos y otros animales con los que se encontrar¨¢ este verano.
Entonces, ?haber tenido un brote de alergia a la carne implica decirle adi¨®s para siempre al placer de comer una hamburguesa? Los expertos difieren. De la Fuente, del CSIC, considera que s¨ª y argumenta: "Desconocemos el mecanismo que lleva a que unas personas desarrollen alergia y otras no. Quedan muchos interrogantes en el aire, por lo que lo mejor es evitar comer carne roja".
El alerg¨®logo Labrador opina que "puede que al cabo de unos a?os desaparezcan los IgE a alfa-gal y esa persona pueda volver a comer una hamburguesa, como le ocurri¨® a Platts-Mills". Con todo, "alguien que ha presentado una alergia retardada despu¨¦s de comer carne roja deber¨ªa consultar con un alerg¨®logo para que confirme o descarte el diagn¨®stico", aconseja.
Para ellos, a¨²n queda la opci¨®n de comer carne de aves, para las que, por ahora, no hay constancia de alergias alimentarias.
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