Hay que saber bien en qu¨¦ dios no se cree

No solo es cuesti¨®n de no creer en dios. Hay que saber bien en qu¨¦ dios no se cree. Lo dem¨¢s es pereza e hipocres¨ªa
EL MEDIOD?A NO TENIA PIEDAD. El term¨®metro hab¨ªa pasado los cuarenta, el sol se regodeaba, el aire rebosaba de fueguitos. El muec¨ªn llamaba a la plegaria ¡ªgritos a un dios en todos los espacios¡ª y yo escuchaba como si. En la mezquita de Al Muayad, cinco o seis siglos, inmensa, casi vac¨ªa en un barrio muy viejo de El Cairo, los fieles llegaban apurados, sudorosos, se lavaban los pies y las cabezas, se postraban ante un dios ¡ªy yo miraba. Entonces me pregunt¨¦ si mi conducta ¡ªmi distancia, mi mugre, mi malicia¡ª merecer¨ªa la c¨®lera de un dios, y entonces tuve esa revelaci¨®n menor: el ate¨ªsmo es una soluci¨®n de facilidad, pura pereza. Cualquier ateo dice ¡°no creo en dios¡±, como si eso bastara.
La libertad de culto, como decimos ejercerla, es incompleta, perezosa: se elige, se supone, en qu¨¦ dios uno cree; no se elige en qu¨¦ dios no. Tiene l¨®gica: hubo tiempos en que cada cual nac¨ªa, viv¨ªa y mor¨ªa dentro de una misma tradici¨®n, y por lo tanto su decisi¨®n de no creer, si la tomaba, se refer¨ªa claramente a un solo dios, el verdadero de su barrio. La mixtura, la globalizaci¨®n acabaron con esa sinecura. No alcanza con no creer en dios; hay que elegir ¡ªdeber¨ªamos tener la chance de elegir¡ª en qu¨¦ dios no creemos. Lo m¨¢s f¨¢cil es decir que en ninguno, pero es hip¨®crita: creo que cualquier ateo no cree en uno de los dioses m¨¢s que en los dem¨¢s.
La elecci¨®n no es f¨¢cil: hay exceso de oferta, dioses para tirar para arriba. Aunque all¨ª tambi¨¦n hay, faltaba m¨¢s, un orden. No vale, por supuesto, no creer en dioses de cotill¨®n como Zeus o Juno o J¨²piter o Hera, Quetzalcoatl o la Pachamama o Am¨®n Ra, que ya dijeron que son puro cuento. Y est¨¢ claro que, por propia decisi¨®n, Buda no califica como dios y que los indios son tantos y tan peleados que ni se creen entre ellos. Tampoco vale Mao Ts¨¦ Tung ¡ªy el caso de Maradona se discute. Vivimos, mal que nos pese, en la ¨®rbita de los tres grandes dioses monoplaza; para nosotros, no creer es no creer en ellos.
As¨ª que, por supuesto, podr¨ªa no creer en el dios de los jud¨ªos; al fin y al cabo, la mitad de mis ancestros lo siguieron. Tiene la ventaja de que es f¨¢cil y la desventaja de que es f¨¢cil: no promete grandes castigos a los que no lo sigan, pero tambi¨¦n es cierto que para un jud¨ªo creer en su dios es pelearse con ¨¦l, as¨ª que no creerle es casi un truco en la pelea.
O podr¨ªa no creer en el dios de los musulmanes; es, sin duda, ahora mismo, el m¨¢s pujante, el m¨¢s prometedor, y sus promesas de castigos para incr¨¦dulos no siempre son en la otra vida. As¨ª que los que viven de amenazarnos aprovechan: llevan a?os diciendo que es la peor amenaza, el retr¨®grado, el fundamentalista. O sea que, a su lado, el dios de los cristianos ser¨ªa un abuelo bueno.
Pero al dios de los cristianos se le cae esa careta todo el tiempo. O quiz¨¢ no le gusta llevarla, pobre diablo. En cualquier caso hace todo lo que puede ¡ªdicen que es todopoderoso¡ª para mostrar que sigue siendo el rey. Para eso contraataca con sus prelados, sus pol¨ªticos, publicitarios varios. Y lo consigue: en estos ¨²ltimos d¨ªas argentinos, por ejemplo, la campa?a despiadada de curas y m¨¢s curas y un papa contra la legalizaci¨®n del aborto ¡ªque permitir¨ªa que las mujeres pobres que no pueden pagar uno clandestino tengan los mismos derechos que las ricas que s¨ª¡ª termin¨® de convencerme de que el dios en que no debo creer es el suyo. Lo siento por Al¨¢, Jehov¨¢ y compa?¨ªa limitada: yo elijo no creer en ese dios que no tiene piedad, que no tiene verg¨¹enza, que, por no tener, no tiene ni siquiera un nombre propio ¡ªporque se cree que los tiene todos.
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