Destinos veraniegos para ir a pensar

En la costa del mar Egeo, en los alrededores de las ruinas de ?feso (Turqu¨ªa), se encuentra el Nesin Mathematics Village, un espacio dedicado exclusivamente a la ense?anza y a la pr¨¢ctica de las matem¨¢ticas. Fundado en 2007 por Ali Nesin, quien recibir¨¢ hoy 8 de agosto el premio Leelavati en el Congreso Internacional de Matem¨¢ticas por este proyecto, acoge a unos 10.000 visitantes al a?o, entre estudiantes (desde primaria a doctorado), investigadores y profesores.

Muchos acuden a cursos avanzados de dos semanas de duraci¨®n; otros simplemente se re¨²nen en peque?os grupos para trabajar en problemas abiertos, en una especie de retiro matem¨¢tico comunitario. ¡°Es un lugar donde las matem¨¢ticas se realizan a cada hora, en cualquier lugar y en cualquier posici¨®n, emulando a La Academia griega¡±, explicaba Gabriela Asli Rino Nesin, hija de Ali y tambi¨¦n investigadora en matem¨¢ticas, en un art¨ªculo de la Sociedad Americana de Matem¨¢ticas.

El Nesin Mathematics Village est¨¢ ubicado en una finca de unos 55.000 metros cuadrados, m¨¢s de la mitad cubiertos por olivos. Las casas, construidas paulatinamente con la colaboraci¨®n de los propios estudiantes en roca, paja y barro, pueden albergar hasta a 160 personas. Dada la alta demanda, tambi¨¦n han habilitado espacios para acampar. En todo el recinto no hay televisores ni se permite reproducir m¨²sica, aunque s¨ª disponen de Wi-Fi y electricidad. El objetivo es reducir las distracciones, para favorecer la inmersi¨®n en las matem¨¢ticas y en la comunidad.

El funcionamiento del Nesin Mathematics Village se acerca al de una comuna. Cada visitante forma parte de un "grupo de servicio¡±, que se ocupa de varias tareas diarias. Un d¨ªa limpian los ba?os, otro pelan patatas y otro lavan los platos. El pueblo cuenta con muy poco personal propio, unos quince empleados, a lo que se suman cerca de cien voluntarios al a?o. Los profesores, investigadores de diferentes partes del mundo, solo reciben comida y alojamiento a cambio de sus clases. Los estudiantes universitarios pagan por su inscripci¨®n (el precio diario ronda entre los 10 y los 15 euros), pero solo en la medida que puedan hacerlo. Si no, la organizaci¨®n se hace cargo de su manutenci¨®n. La mayor¨ªa de veces terminan los periodos de verano (cuando se acumula el mayor n¨²mero de asistentes) con grandes deudas.

En todo el recinto del Nesin Mathematics Village?no hay televisores ni se permite reproducir m¨²sica, aunque s¨ª disponen de Wi-Fi y electricidad

La financiaci¨®n proviene, en gran parte, de la Fundaci¨®n Nelsin, creada por el padre de Ali, Aziz Nesin. Aziz fue un c¨¦lebre escritor y una importante figura izquierdista, conocido, entre otras cosas, por ser el primer ateo p¨²blicamente declarado en Turqu¨ªa. Cre¨® la fundaci¨®n para ofrecer educaci¨®n (hasta nivel universitario) para j¨®venes de familias desfavorecidas. Tras su fallecimiento, su hijo Ali regres¨® de EE UU para ocuparse de la organizaci¨®n. Simult¨¢neamente, le ofrecieron dirigir el departamento de matem¨¢ticas de la Universidad Bilgi, en Estambul.

Ali Nelsin decidi¨® aceptar el puesto. "En ese momento cre¨ªa que formando a diez matem¨¢ticos de ¨¦lite por a?o durante 30 a?os, podr¨ªa cambiar Turqu¨ªa y el mundo", afirmaba en una entrevista reciente. Pero sus alumnos no alcanzaban el nivel que su ambicioso plan requer¨ªa, as¨ª que empez¨® a organizar cursos de verano vinculados a la universidad. Estos terminaron siendo demasiado caros, as¨ª que decidi¨® organizar los suyos propios, y de esa manera naci¨® el pueblo.

Con una filosof¨ªa similar funciona el Instituto de Investigaci¨®n Matem¨¢tica Oberwolfach, situado en la selva negra alemana. Aislados en el valle del r¨ªo Wolf, investigadores de todo el mundo se dedican de manera exclusiva a hacer matem¨¢ticas. ¡°Durante mi beca estuve la mayor parte del tiempo escribiendo resultados, o leyendo en la biblioteca¡±, narraba Eleonore Faber, estudiante postdoctoral becada por el Instituto.

La biblioteca, que alberga una de las mayores colecciones matem¨¢ticas del mundo, es uno de los grandes atractivos de Oberwolfach. Otra es, sin duda, el entorno; los visitantes suelen hacer senderismo por las monta?as cercanas. Tambi¨¦n organizan partidos de f¨²tbol e incluso conciertos, en una peque?a sala de m¨²sica equipada con un piano de cola, viol¨ªn, violonchelo y guitarra. A estas opciones de ocio se suma un cuidado servicio completo de alojamiento y restauraci¨®n.

El Instituto Oberwolfach se fund¨® en 1944, en plena Guerra Mundial. El ej¨¦rcito nazi lo ide¨® para dar apoyo a su estrategia militar, pero se inaugur¨® solo seis meses antes de que terminara la guerra. Entonces el instituto perdi¨® su financiaci¨®n del gobierno nacional, pero fue capaz de seguir adelante con una peque?a subvenci¨®n del gobierno estatal de Baden. En los a?os siguientes jug¨® un papel importante en la reconstrucci¨®n de las matem¨¢ticas alemanas, ya que sirvi¨® como un lugar para reuniones entre los matem¨¢ticos del pa¨ªs y sus colegas en el extranjero.

Entonces no exist¨ªa un programa de actividades, los encuentros eran espont¨¢neos e informales, hasta el punto que los visitantes ten¨ªan que traer su propia comida y recoger le?a. Desde la d¨¦cada de 1960, ya con varias fuentes de financiaci¨®n, el Instituto acoge una media de una conferencia por semana casi todas las semanas del a?o. No es posible inscribirse en estos eventos, te tienen que invitar. Eso s¨ª, todos los visitantes tienen cubierto el alojamiento y la comida.

En Marsella (Francia) se cre¨® el Centre International de Reconcontres Math¨¦matiques, con la intenci¨®n de ser ¡°el Oberwolfach franc¨¦s¡±, pero lo cierto es que su infraestructura, y sobre todo su ubicaci¨®n, no se acercan al alem¨¢n. Por el momento, lugares como Oberwolfach y el Nesin Mathematics Village son ¨²nicos en el mundo: para¨ªsos matem¨¢ticos, alejados del ruido, en los que entregarse al pensamiento profundo.

?gata A. Tim¨®n es responsable de Comunicaci¨®n y Divulgaci¨®n en el ICMAT.

Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: "Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas".