?Tu hijo no para de enfadarse este verano? Cinco pasos para controlar su ira

Los ni?os se enfadan. Tambi¨¦n en verano. Todos nos enfadamos. Pero, tal vez, sean los menores los que lo tengan m¨¢s dificultad a la hora de lidiar con ello por carecer de habilidades de autogesti¨®n de emociones y autocontrol que se adquieren poco a poco con la edad. El problema no es la emoci¨®n, sino el comportamiento que puede estar asociado.Tener una respuesta poco adaptativa hacia una situaci¨®n que nos desagrada, seg¨²n los expertos, ni es sano ni seguro. Y no lo es porque puede tener consecuencias negativas para el peque?o como son: el aislamiento social, la dificultad para relacionarse con su entorno?¨Cescolar, familiar o social¨C o llegar a carecer de l¨ªmites en su conducta que le pueden llevar a romper cosas, gritar o pegar.

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El enfado en la primera infancia, normalmente, se manifiesta de distintos modos: el ni?o puede empujar, golpear, pellizcar, morder o gritar. A medida que nuestros hijos crecen, estos adquieren habilidades ling¨¹¨ªsticas m¨¢s complejas y empiezan a desarrollar la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Adquieren empat¨ªa y llegan a comprender mejor el efecto de sus actos y palabras, expresando verbalmente su enfado y no f¨ªsicamente. Sin embargo, hay ni?os que crecen y siguen teniendo dificultades para hablar o para dominar sus impulsos. Aunque suelen luchar para controlar sus sentimientos de enfado, siguen respondiendo de forma agresiva neg¨¢ndose a obedecer las normas tanto en la escuela como en casa.

La manera en la que los padres respondan ante el enfado de sus hijos va a influir de forma significativa en c¨®mo aprenden los ni?os a manejar sus propias emociones. Estos necesitan, muchas veces, una gu¨ªa para poder expresar y dominar sus emociones, sentimientos y comportamientos correctamente, seg¨²n explican expertos del Departamento de Psiquiatr¨ªa de Ni?os y Adolescentes de la Universidad de Nueva York. Para conseguirlo, los progenitores pueden fomentar la adquisici¨®n de habilidades eficaces para manejar el enfado y la ira de sus hijos. Cinco cosas que podemos hacer para ayudarles:?

Ponerse en la piel del otro. La empat¨ªa es fundamental para que los ni?os superen un enfado de forma positiva. Preguntas como "?C¨®mo crees que se siente mam¨¢ cuando te enfadas?" o "?Por qu¨¦ crees que pap¨¢ ha hecho esto?" son fundamentales. As¨ª el ni?o aprende a ponerse en la piel del otro y entiende que todos los seres humanos tenemos sentimientos, por qu¨¦ actuamos como actuamos y, sobre todo, a gestionar poco a poco sus propios impulsos y emociones.Poner palabras a los sentimientos es el mejor comienzo.

La escucha activa: los padres deben explicar a los ni?os que no es lo mismo sentir frustraci¨®n que mostrar con comportamientos agresivos esta emoci¨®n. Lo importante es transmitir calma y sosiego. Adem¨¢s, ponerse f¨ªsicamente a su altura ayuda, pero no es suficiente. Tenemos que conseguir que el ni?o exprese c¨®mo se siente, adaptando nuestra conversaci¨®n a palabras que entienda, sobre todo con los m¨¢s peque?os.

Con cada enfado, el ni?o puede aprender. Cada vez que el ni?o consiga controlar su ira, es un buen motivo para hac¨¦rselo saber con el fin de que en el siguiente enfado haga lo mismo. Por el contrario, si le cuesta, si sigue reaccionando de una forma inadecuada, hay que ense?arle a redireccionar esa ira, las veces que sean necesarias, hasta que lo consiga.

Cualquier actividad que le ayude a controlar su ira es m¨¢s que bienvenida. Correr, bailar, escuchar m¨²sica o nadar, entre otras muchas actividades, puede ayudar al peque?o a descargar su ira de una forma positiva a la que vez que enriquecedora.