M¨¢s del 20% de los hombres finge orgasmos (y ellas no se enteran)

Hace ya casi 30 a?os de aquella m¨ªtica escena de Meg Ryan en la pel¨ªcula Cuando Harry encontr¨® a Sally mostrando,?en mitad de una cafeter¨ªa, lo f¨¢cil que era fingir un orgasmo y lo dif¨ªcil que era que un hombre se diera cuenta del enga?o. Sin embargo, poco han cambiado las cosas desde entonces.

Un reciente estudio publicado en Journal of Sexual Medicine por investigadores de la Universidad Brigham Young analiz¨® la percepci¨®n del orgasmo en 1.683 parejas heterosexuales reci¨¦n casadas. Una de las principales conclusiones era que si bien el 87% de los maridos llegaba de forma constante al orgasmo, solo lo hac¨ªa el 49% de las mujeres. No solo m¨¢s de la mitad de ellas no hab¨ªa alcanzado el cl¨ªmax: el 43% de sus parejas no era capaz de decir cu¨¢ndo suced¨ªa. Ellos siguen sin enterarse y eso que, afirma la sex¨®loga Ana Garc¨ªa, "averiguar si se finge o no, es relativamente f¨¢cil, la respuesta fisiol¨®gica de la mujer no enga?a: contracciones, espasmos, lubricaci¨®n, erecci¨®n del cl¨ªtoris".

Cabe preguntarse por qu¨¦ y la experta da con dos posibles razones: "Puede ser porque est¨¢ demasiado concentrado en su placer, o porque ni se plantea que su pareja no est¨¦ teniendo la misma sensaci¨®n". M¨¢s comunicaci¨®n ayudar¨ªa, pero "si los hombres se preocupasen por descubrir cu¨¢l es la respuesta fisiol¨®gica que la mujer tiene al llegar al orgasmo, ser¨ªa bastante f¨¢cil averiguar si est¨¢ fingiendo o no", sentencia Garc¨ªa. Si esto le resulta inquietante no se lo parecer¨¢ menos el hecho de que las mujeres sigan fingiendo orgasmos y renunciando a una vida sexual plena en los futuros encuentros.

Las cuatro razones para fingir, seg¨²n la Escala de falsificaci¨®n del orgasmo

En 2014 se estableci¨® la que se conoce como la Escala de falsificaci¨®n del orgasmo femenino, en la que se establecen cuatro motivos principales para fingir el orgasmo por parte de las mujeres: dar por terminada la relaci¨®n sexual; aumentar su propia excitaci¨®n; evitar "la inseguridad y el miedo" a no poder alcanzar el orgasmo; y, lo m¨¢s com¨²n, para evitar herir los sentimientos de su pareja.

En su libro?Inteligencia sexual, la sex¨®loga Mar¨ªa Esclapez defiende que "gemir y hacer como que 's¨ª', cuando en realidad 'no', es enga?ar a otra persona y a una misma". Desde su experiencia, a?ade una causa m¨¢s a la lista de razones para la falsificaci¨®n del cl¨ªmax: "Tener deseos diferentes a los de la pareja y no querer expresarlos, y por eso querer que el encuentro acabe cuanto antes".

Esto est¨¢, reflexiona, muy relacionado con "la influencia del estereotipo masculino en la sexualidad". El plan no funcionar¨ªa si no existiera el mito de que "para que una relaci¨®n sexual sea satisfactoria esta tiene que culminar con un orgasmo". Esta falsa idea provoca que cuando el orgasmo no sucede, se genere una frustraci¨®n en la pareja, y por tanto "se prefiera fingir y no da?ar la autoestima del otro". Igualmente destaca que el problema de fondo tiene que ver con la falta de comunicaci¨®n en la pareja. "Si jam¨¢s has hablado con tu pareja sobre vuestra sexualidad ¡ªqu¨¦ os gusta, c¨®mo, d¨®nde, etc¨¦tera¡ª es altamente probable que alguno de los dos finja, porque ya sabes, nadie es adivino".

Los hombres tambi¨¦n fingen, y mucho

Aunque cuando se habla de fingir orgasmos generalmente se habla de mujeres, tambi¨¦n hay hombres que fingen a la hora de alcanzar el cl¨ªmax. As¨ª lo puso de manifiesto una encuesta realizada a m¨¢s de 1.400 personas por la marca de productos er¨®ticos Bijoux Indiscrets, seg¨²n la cual el 21,2% de los hombres hab¨ªa fingido el orgasmo alguna vez (el porcentaje de mujeres segu¨ªa siendo mayor: 52,1%). M¨¢s llamativa era la cifra del 8,4% de los varones que dec¨ªa falsear casi siempre sus orgasmos (casi tantos como mujeres: 11,8%). Con estas cifras en la mano, el ser humano se perfila como un cr¨¦dulo sexual: solo el 10,4% de las mujeres y el 15,6% de los hombres cre¨ªa que su pareja actual fing¨ªa los orgasmos.

Para ellos la actuaci¨®n es mucho m¨¢s compleja, por una obviedad fisol¨®gica, y a pesar de ello hay una raz¨®n principal, seg¨²n la sex¨®loga Ana Garc¨ªa, que los lleva a fingir: "La verg¨¹enza de no llegar al orgasmo. En su caso lo intentan por todos los medios, a diferencia de las mujeres, pero si ven que llega un punto en el que no [van a poder], lo fingen por verg¨¹enza, ya que la sociedad impone que ellos siempre quieren y pueden".

En esta cuesti¨®n es importante distinguir entre fingir "para salir del paso" en un momento puntual, por el motivo que sea ¡ªalgo que seg¨²n se?ala Mar¨ªa?Esclapez puede suceder dentro de la normalidad¡ª, y que la falsificaci¨®n sea un acto sistem¨¢tico, algo habitual en la pareja.

El segundo escenario, advierte Ana Garc¨ªa, tiene una consecuencia l¨®gica: "Cuanto menos placer y menos satisfacci¨®n tienes en un encuentro sexual, menos ganas tienes de repetirlo, y esto a la larga, conlleva un deseo sexual inhibido y por lo tanto a problemas en la pareja". La situaci¨®n puede acabar en un bucle del que ya sea dif¨ªcil salir, puesto que cada vez cuesta m¨¢s sincerarse, a?ade Esclapez. Con esto se consigue que la presi¨®n [por alcanzar el cl¨ªmax] aumente en cada relaci¨®n: "Y la presi¨®n produce ansiedad, que es el enemigo n¨²mero uno de las relaciones sexuales".

La buena noticia es que hay forma de salir del bucle, y el primer paso es decidir dejar de fingir. Al fin y al cabo, si fingir es una opci¨®n personal, decidir que se tiene derecho al orgasmo, tambi¨¦n. El siguiente paso, seg¨²n Ana Garc¨ªa, pasa por "fomentar la comunicaci¨®n sexual con su pareja y hacerle entender que el placer es de dos, que hay que trabajarlo e intentar conseguirlo juntos para disfrutar ambos. La comunicaci¨®n es b¨¢sica para poder solucionar los problemas de pareja, la empat¨ªa, el entendimiento".

A este respecto, la sex¨®loga recuerda que esto no siempre resulta f¨¢cil, precisamente por culpa de los falsos mitos, presiones y roles establecidos en torno a la sexualidad de las parejas. "La sociedad es el reflejo de nuestra educaci¨®n y, por lo tanto, influye en los roles que adopta cada uno, de ah¨ª el que el hombre d¨¦ por hecho el orgasmo de la mujer, sin preguntar, ni preocuparse". De la misma forma "la actitud pasiva de ella se debe al hecho de la dificultad en la comunicaci¨®n, por lo que se opta por el camino m¨¢s r¨¢pido", para esquivar esa conversaci¨®n.

Mejorar la educaci¨®n sexual, por supuesto, forma parte de la soluci¨®n, de forma que "la mujer no tenga por qu¨¦ fingir un orgasmo sistem¨¢ticamente, sino que tenga la tranquilidad de poder dec¨ªrselo a su pareja y que sea una conversaci¨®n constructiva. Y que el hombre, en ning¨²n momento se pueda sentir ofendido, ya que el hecho de que ella no alcance el cl¨ªmax, no debe afectar a su autoestima".