Todo el mundo conoce a alg¨²n Diego Mart¨ªn, pero solo uno tiene 219 horas de m¨¢xima audiencia a sus espaldas
Tantos a?os asom¨¢ndose al sal¨®n de millones de familias han convertido la cara del actor en un producto cercano, accesible y, en ocasiones, decepcionante
Todo el mundo conoce a alguien llamado Diego Mart¨ªn. Y todo el mundo conoce a este Diego Mart¨ªn. Pocos actores espa?oles llevan tantas horas de prime time a sus espaldas: 83 episodios de Polic¨ªas, en el coraz¨®n de la calle; 56 en Aqu¨ª no hay quien viva, 26 en Hermanos y detectives y 54 en Velvet. Eso hace un total de 219.
¡°Tengo apellidos m¨¢s rimbombantes pero no me plante¨¦ nunca cambiarme el nombre, porque me parec¨ªa una impostura lamentable e imperdonable para sonar m¨¢s gu¨¢i o especial. La cantidad de gente que me ha llamado Dani Mart¨ªn¡ hasta hay otro Diego Mart¨ªn que es cantante¡±, se?ala. El actor vallisoletano afronta la entrevista y la sesi¨®n de fotos con tanta disponibilidad que cuesta creerse que, en vez de actor, hubo un tiempo en el que estuvo a punto de ser abogado. ¡°Pertenezco a una generaci¨®n en la que se o¨ªa mucho eso de las salidas, yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer, as¨ª que me met¨ª en Derecho. Estudi¨¦ en un grupo reducido especial de la Complutense que se cre¨®, seg¨²n tengo entendido, para atraer al pr¨ªncipe Felipe. No sirvi¨® porque se fue a la Aut¨®noma. La ¨²nica condici¨®n era no suspender. Aguant¨¦ tres a?os¡±. Condenado a las aulas masificadas, asisti¨® a El avaro de Moli¨¨re, sinti¨® la llamada de la interpretaci¨®n y acab¨® actuando en esa misma obra.
"Las redes sociales se han convertido en el gran patio donde enmendar la plana a los dem¨¢s. La gente se acercar a ti y te dice: ¡®No me gusta nada cuando vas de negro¡¯. Pero, se?ora, yo no le he preguntado su opini¨®n¡±
¡°No tengo ni idea de por qu¨¦ uno decide dedicarse a esto¡±, reflexiona. ¡°Hay algo de exhibicionismo, de ser querido, de expresarse para ser aceptado, pero tambi¨¦n hay sensibilidad y empat¨ªa¡±. Despu¨¦s de terminar Polic¨ªas particip¨® como personaje epis¨®dico en Aqu¨ª no hay quien viva y se qued¨® tres a?os. Su personaje, Carlos, era un hombre perfecto asaltado por las inseguridades. Carlos podr¨ªa ser actor. ¡°Esta profesi¨®n est¨¢ muy ligada al deseo de los dem¨¢s, a que alguien considere que eres adecuado. Y con la edad es una de las cosas que llevo peor, esa poca autonom¨ªa respecto a tu propio acto creativo¡±, lamenta. Diego Mart¨ªn es, junto a Daniel Guzm¨¢n, el ¨²nico actor de ese reparto que no ha aparecido en La que se avecina. Est¨¢ a otras cosas: en Velvet interpreta al malo, o todo lo malo que se puede ser en un culebr¨®n de hilo fino donde el verdadero villano es la ropa fea, y esta vez s¨ª ha participado en la mudanza a Movistar con Velvet colecci¨®n.
Tantas horas y tantos a?os asom¨¢ndose al sal¨®n de millones de familias han convertido su cara en un producto cercano, accesible y, en ocasiones, decepcionante. Durante un chat con los lectores de EL PA?S, una dependienta que le hab¨ªa atendido un par de veces le sugiri¨® que sonriera m¨¢s. Cuando le cuento que conozco a un cajero del Carrefour que me ha corroborado que Diego Mart¨ªn tiene un talante serio cuando va de compras, responde con deportividad: ¡°Las redes sociales se han convertido en el gran patio donde enmendar la plana a los dem¨¢s. La gente se acerca a ti y te dice: ¡®No me gusta nada cuando vas de negro¡¯. Pero, se?ora, yo a usted no le he preguntado su opini¨®n¡±.
?Pero entonces es risue?o o no? ¡°Sonr¨ªo cuando algo me hace sonre¨ªr. Esta ma?ana estaba posando para los fot¨®grafos y ya no les basta con que sonr¨ªas, me dec¨ªan: ¡®Pero haz algo¡¯. Un gestito, una locura, una chorrada. Como si simplemente estar fuera poco. Fuera soso¡±. Si en Espa?a simplemente estar es poco, pasarse la mitad del tiempo en Par¨ªs (donde vive con su mujer, francesa, y sus dos hijas) podr¨ªa ser contraproducente para su carrera. ¡°Creo que nunca he estado a las cuatro de la ma?ana de marcha con alguien que me haya dado trabajo, pero s¨ª es verdad que cuando est¨¢s fuera tienes la sensaci¨®n de que pierdes el contacto con ese devenir cotidiano de la profesi¨®n. En Par¨ªs hay much¨ªsimos actores que trabajan de manera continuada sin necesidad de dejarse ver en nada y viven en su casa distanciados de todo esto salvo cuando van a rodar. Tambi¨¦n conozco gente que ha vivido todas las fiestas y que trabaja poco¡±.
Y ¨¦l pertenece a ese 8 % de actores espa?oles que vive de su trabajo. El tipo al que le dec¨ªan que c¨®mo iba a hacer comedia, con lo serio que era. Que c¨®mo iba a hacer de malo, con esa cara de bueno. El que se hizo actor por exhibicionismo y le gusta pasar desapercibido. Al fin y al cabo, ha pasado 17 de los ¨²ltimos 18 a?os saliendo por televisi¨®n. ¡°He escuchado a actores, y yo mismo lo he hecho, intentando justificar por qu¨¦ hacen tanta televisi¨®n. Respaldo mi carrera, porque el actor tiene que defender con la misma dignidad todo lo que hace, pero al final uno hace lo que puede¡±.
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