¡°Las personas solo somos un envoltorio con microbios¡±
La cient¨ªfica argelina dirige un proyecto para entender la interacci¨®n entre los 30 billones de c¨¦lulas propias y los 39 billones de microorganismos que hay en un ¨²nico ser humano
¡°Si crees que eres una persona muy importante, recuerda que la mayor parte de tus genes pertenecen a microbios. Y la mayor¨ªa de las funciones de tu cuerpo las llevan a cabo microbios. Solo somos un envoltorio¡±. Yasmine Belkaid sonr¨ªe mientras reflexiona sobre qu¨¦ es en realidad un ser humano. Una persona est¨¢ compuesta por unos 30 millones de millones de c¨¦lulas humanas, el 84% de ellas gl¨®bulos rojos, encargados de transportar el ox¨ªgeno en la sangre. Pero ¡°no estamos solos¡±, seg¨²n subraya Belkaid. En un cuerpo humano tambi¨¦n hay, al menos, 39 millones de millones de microbios. La proporci¨®n es de 1,3 c¨¦lulas microbianas por cada una humana. ¡°Estamos colonizados por todo aquello a lo que nos han ense?ado a tener miedo: bacterias, virus, arqueas, protozoos, hongos¡±, expone. Incluso nuestros ojos est¨¢n cubiertos por una multitud de microbios.
Belkaid sabe de lo que habla. Dirige el Programa Microbioma del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, dedicado a entender las interacciones entre los 30 billones de c¨¦lulas humanas y los 39 billones de microbios. Es una tarea descomunal. Una persona tiene su genoma, el ADN de sus propias c¨¦lulas. Pero tambi¨¦n alberga un segundo genoma: el microbioma, el ADN de todos los microorganismos que viven en su interior. El equipo de Belkaid ha demostrado que los microbios de la piel y de los intestinos desempe?an un papel clave para controlar las defensas de un ser humano. En la piel, por ejemplo, las bacterias beneficiosas se al¨ªan con el sistema inmune para acelerar la curaci¨®n de las heridas. La vida de una persona est¨¢ en manos de las se?ales que env¨ªan sus inquilinos microsc¨®picos.
Los microbios de los intestinos son capaces de aumentar o reducir la eficacia de algunos tratamientos contra el c¨¢ncer
El camino de Belkaid hacia la c¨²spide de la ciencia mundial no ha sido muy intuitivo. Naci¨® en Argel, la capital de Argelia, en 1968. All¨ª estudi¨® Bioqu¨ªmica, en la Universidad Houari Boumediene. En 1995, se encontraba haciendo el doctorado en el Instituto Pasteur de Par¨ªs cuando unos terroristas islamistas mataron a su padre en una plaza de Argel. Era Aboubakr Belkaid, un exministro socialista comprometido con la democracia y la modernizaci¨®n de Argelia. El d¨ªa siguiente a su muerte, el diario Libert¨¦ titul¨® a toda p¨¢gina: ¡°?Por qu¨¦?¡±.
Belkaid, pese a todo, guarda un gran recuerdo de su pa¨ªs de nacimiento. ¡°La Argelia en la que crec¨ª era, en mi opini¨®n, una sociedad bastante positiva para las mujeres. En la universidad, muchos profesores eran mujeres. Y tambi¨¦n hab¨ªa un gran n¨²mero de m¨¦dicas. Creo que la Argelia de mi infancia fue, en muchos aspectos, m¨¢s avanzada que lo que me he encontrado en otros pa¨ªses en los ¨²ltimos a?os. Creo que he conocido a m¨¢s profesoras en Argelia que en EEUU¡±, asegura la cient¨ªfica, de paso por Madrid para asistir a un congreso organizado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas, con el apoyo de la Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡±.
En 2013, la investigadora fue coautora de un importante descubrimiento: los microbios de los intestinos son capaces de aumentar o reducir la eficacia de algunos modernos tratamientos contra el c¨¢ncer, basados en una inmunoterapia que estimula las defensas naturales del cuerpo. Ahora, uno de los objetivos de Belkaid es aprender a regular este complejo equilibrio entre la dieta, los microbios y las defensas del cuerpo humano.
¡°En unos 10 o 20 a?os seremos capaces de manipular los microbios", afirma Belkaid
¡°Lo que sabemos seguro, y no hay discusi¨®n, es que la flora microbiana es absolutamente necesaria para el sistema inmune¡±, explica Belkaid. ¡°La flora, no solo en el intestino, sino en la piel o en los pulmones, es esencial para que el sistema inmune se desarrolle y funcione. Lo que todav¨ªa no sabemos en humanos es qu¨¦ microbios vamos a necesitar en diferentes escenarios¡±, a?ade.
La investigadora, sin embargo, es optimista. ¡°En unos 10 o 20 a?os seremos capaces de manipular los microbios. Y esto se podr¨¢ lograr a?adiendo nuevos microorganismos o con cambios nutricionales¡±, vaticina. Belkaid, no obstante, hace un llamamiento a no crear falsas esperanzas y, sobre todo, a no fiarse de los charlatanes que prometen dietas antic¨¢ncer. ¡°Son muy peligrosos. No deber¨ªan aprovecharse de las desgracias de la gente para vender productos cuya validez no se ha demostrado¡±.
La inmun¨®loga argelina sabe que derrumba prejuicios. Su curr¨ªculum est¨¢ lleno de publicaciones en las mejores revistas cient¨ªficas del mundo, como Nature y Science. ¡°Para m¨ª es muy emocionante dar una imagen diferente en Argelia, pero tambi¨¦n en EE UU, donde vivo ahora y donde las personas con un origen musulm¨¢n, claramente, no est¨¢n muy bien vistas¡±.
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