Seis comportamientos que hacen que la gente se aleje de nosotros
Y c¨®mo cambiar de actitud para no repetirlos
A la mayor¨ªa nos gusta tener ¨¦xito en nuestras relaciones personales, sin embargo, la actitud es definitiva para este prop¨®sito. De hecho, existen ciertos comportamientos que si se reiteran pueden acabar alejando a las dem¨¢s personas de nuestro entorno. El psic¨®logo sanitario miembro del Colegio de Psic¨®logos de Madrid, Jos¨¦ El¨ªas Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez, nos explica cu¨¢les son los m¨¢s habituales y qu¨¦ podemos hacer para mejorar esas caracter¨ªsticas en caso de que las tengamos.
1. Tomarse las cosas demasiado a pecho
Situaciones como cuando un jefe reconoce el logro de un compa?ero y no el nuestro pueden herir nuestros sentimientos, pero hay que aprender a relativizar estas 'peque?as pu?aladas al ego' y a "no autocuestionar nuestra val¨ªa ni infravalorarnos", aclara el especialista.
Para afrontarlo hay que ser capaces de pensar que no somos los mejores en todo. Solo as¨ª lograremos quitarnos un gran peso de encima: "Si siempre todos recurriesen a nosotros ser¨ªa agotador, adem¨¢s no podemos ser especialistas en todos los aspectos laborales y personales. Hay personas que tienen ideas mejores que las nuestras en determinados temas", indica el experto.
Tambi¨¦n debemos intentar no llevarnos todo al terreno de lo personal porque no somos el ombligo del mundo. Debemos intentar tener el control sobre nuestras emociones y no sobrerreaccionar frente a los acontecimientos cotidianos.
2. Ser celoso por naturaleza
'El monstruo de ojos verdes' tampoco ayuda a crear un c¨ªrculo sano de amistades. En el ¨¢mbito social muchas veces los celos se entienden como una muestra de que los dem¨¢s nos importan, sin embargo, solo hallaremos en ellos frustraci¨®n y malestar. "Generan sentimientos de envidia, obsesi¨®n o control que de manera inconsciente e involuntaria se manifiestan y proyectan a los dem¨¢s, lo que puede hacer que huyan de nosotros", aclara Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez.
Para combatirlos tenemos que aprender a valorar nuestras fortalezas y virtudes, as¨ª como las cosas buenas que nos suceden. "Hay que evitar compararse con los dem¨¢s".
3. Necesitar constantes halagos
La expresi¨®n 'a qui¨¦n le amarga un dulce' es aplicable a cualquier halago o lisonja que recibimos de los que nos rodean. Pero cuidado porque, si nuestra autoestima depende de la validaci¨®n constante por parte de los dem¨¢s, se volver¨¢ en nuestra contra. Ser adicto a los cumplidos, tambi¨¦n puede enturbiar sus amistades.
Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez afirma que no es el cometido de las personas que nos rodean estar motivando y alimentando nuestro ego: "Cada uno es ¨²nico e irrepetible y no tenemos por qu¨¦ contentar en todo momento a todos, sino solo a nosotros mismos".
Saber querernos a nosotros mismos es la clave. Esto tampoco quiere decir que debamos volvernos vanidosos o egoc¨¦ntricos, solo que seamos conscientes de que la forma en la que nos ven los dem¨¢s tan solo es una muestra de realidad que no siempre es acertada.
4. No aceptar cr¨ªticas constructivas
A nadie le satisface que le resalten los fallos, pero de vez en cuando no est¨¢ de m¨¢s que nos los recuerden. Sin embargo, no debemos confundirlo con la actitud de aquellas personas que solo ven lo malo, puesto que esto puede resultar negativo para el crecimiento personal.
Como le dijo Joe E. Brown a Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco, "nadie es perfecto". "Reconocer nuestros defectos es una fortaleza que genera autoestima y nos ayuda a poner en marcha mecanismos para superarlos", se?ala Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez.
El psic¨®logo afirma que si no aprendemos a aceptar los comentarios negativos, nunca intentaremos superar y eliminar nuestros handicaps. Tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en tener una buena comunicaci¨®n con los dem¨¢s, puesto que son los buenos amigos quienes nos ayudan a tener una visi¨®n m¨¢s objetiva de nuestro comportamiento y nos motivan a mejorarlo: "Es fundamental para el ¨¦xito en las relaciones, as¨ª como para tener una visi¨®n sana sobre nosotros mismos".
5. Ser una v¨ªctima constante y ponerse siempre en lo peor.
Adquirir este papel para dar l¨¢stima o generar compasi¨®n funcionar¨¢ durante poco tiempo. Seg¨²n el experto hay una realidad, "todos queremos estar con personas alegres y felices". Esto no quiere decir que nunca pueda compartir las malas rachas o las cosas negativas con el entorno. No obstante, si abrazamos la negatividad como filosof¨ªa y el victimismo como actitud ante la vida, huir¨¢n de nosotros "como de la peste".
"Algunos solo pueden ver la parte negativa de las cosas que les suceden o siempre se anticipan a lo que va a pasar en el futuro, de manera que no les permite ser felices. Si por ellos fuese, el mundo ya no existir¨ªa", explica el psic¨®logo.
Para evitarlo no podemos atribuir al exterior o al destino todo lo malo que nos sucede, pues determinadas variables est¨¢n a nuestro alcance y debemos ser conscientes de que muchas de las cosas que nos ocurren son consecuencia de nuestros pensamientos y acciones. Solo una actitud positiva podr¨¢ ayudarnos y tambi¨¦n har¨¢ que los dem¨¢s conf¨ªen en nosotros.
6. Ser muy sincero, aunque nadie haya pedido opini¨®n.
Diseminar nuestra opini¨®n sobre cualquier tema sin que nadie lo pida ¡ªpor ejemplo, lo horroroso que es el pantal¨®n de su amigo o los pelos que lleva su compa?ero de trabajo¡ª, nos convertir¨¢n en seres odiosos.
Lo que se conoce como "no tener filtro", que viene a ser realizar juicios gratuitos a diestro y siniestro, puede da?ar a los que nos rodean o hacerlos sentir inc¨®modos. En general, hablar de m¨¢s no es una cualidad alabada socialmente, seg¨²n el experto: "No se puede decir lo primero que se nos pasa por la cabeza ni juzgar a las personas a la ligera sin pensar en que podemos ofender", se?ala Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez.
Hay que aprender a ser m¨¢s prudente, respetuoso y emp¨¢tico, recomienda el experto. Tambi¨¦n es bueno saber valorar las cualidades y capacidades de los otros: "Mejor pecar de prudencia que de exceso en los juicios que emitimos sobre los dem¨¢s. No solo tenemos que estar pendientes de lo que decimos, sino tambi¨¦n de las formas que empleamos", aclara.
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