14 mentiras de la historia que nos tragamos sin rechistar

El poder de convicci¨®n de Hollywood, rumores que con el paso de los a?os se tomaron por verdades absolutas y manipulaciones hist¨®ricas con intereses pol¨ªticos o lucrativos han hecho que muchos episodios de la trayectoria del ser humano hayan transcendido de forma distorsionada. La imaginaci¨®n y la ¨¦pica han maquillado la historia y nosotros nos hemos cre¨ªdo aquello que a lo largo de nuestra vida nos han ense?ado los libros de texto, las obras de arte o el cine, sin ponerlo en duda. Hemos hablado con historiadores y especialistas que nos han ayudado a desmentir catorce de estas tergiversaciones.

No, Walt Disney no est¨¢ congelado

Lo que nos han contado. Que Walt Disney (1901-1966, EE.UU), creador del rat¨®n m¨¢s famoso del mundo y de un imperio de entretenimiento infantil, lleva 52 a?os congelado cual lomo de merluza esperando que llegue el momento en que los avances cient¨ªficos permitan devolverle a la vida.

Lo que realmente ocurri¨®. ¡°La ¨²nica verdad es que este hombre est¨¢ hecho polvo literalmente. En 1966, Disney fue reducido a tres kilos de cenizas tres d¨ªas despu¨¦s de su muerte por c¨¢ncer de pulm¨®n¡±, asegura la especialista Nieves Concostrina en la secci¨®n Pret¨¦rito imperfecto, en La ventana, programa de La Ser. ¡°Lo de la congelaci¨®n fue una patra?a desde el principio¡±, a?ade. ?Por qu¨¦ entonces seguimos creyendo que est¨¢ criogenizado? El hecho de que su funeral fuera ¨ªntimo no ayud¨® a atajar los rumores. Muchos percibieron este funeral como un acto secreto en vez de como algo ¨ªntimo. La familia ni desment¨ªa ni confirmaba. Simplemente dej¨® que el rumor sobre la congelaci¨®n de Disney creciera para alimentar la leyenda. Pero uno de los grandes responsables de que hoy sigamos creyendo en la criogenizaci¨®n de Disney es Salvador Dal¨ª. El pintor catal¨¢n, que se crey¨® la historia de principio a fin, dijo p¨²blicamente que ¨¦l quer¨ªa ser congelado como su amigo Walt Disney. Y el mundo dio por hecho que, efectivamente, el creador de Mickey Mouse descansaba en un congelador.

Carlos II 'El Hechizado' ni estaba hechizado ni ten¨ªa tantos defectos f¨ªsicos

Lo que nos han contado. Carlos II (1661-1700), fruto de cuatro generaciones abrazando la endogamia, es presentado en las clases de historia, en los libros y all¨¢ donde se le nombra como el Rey Hechizado. Una forma amable de meterse con personalidad torpe, ?Por qu¨¦? La historia asegura que su cuerpo y su mente eran d¨¦biles. El rey muri¨® sin descendencia debido a problemas de salud que le provocaban impotencia.

Lo que realmente ocurri¨®. No hay ninguna certeza de que la degeneraci¨®n de Carlos II fuera tal. Sin embargo, tras su fallecimiento la historia se encarg¨® de maquillar su aspecto y atributos en pos de favorecer al monarca entrante, Felipe V de la casa de los Borbones. ¡°Se utiliz¨® la vapuleada imagen del monarca para enaltecer y legitimar al nuevo rey. La imagen de la degeneraci¨®n de los Austrias pretend¨ªa reflejar la decadencia espa?ola del momento. Era una forma de denigrar a los ¨²ltimos Austrias. Pero no existen pruebas de que Carlos fuera impotente, como se dice, ni de que tuviera problemas f¨ªsicos derivados de la endogamia, como tambi¨¦n se ha comentado¡±, explica Jos¨¦ Carlos Rueda, profesor de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Complutense de Madrid.

Van Gogh no se arranc¨® la oreja

Lo que nos han contado. La historia, repetida hasta la saciedad, asegura que en 1888 el pintor holand¨¦s Vincent Van Gogh, en un arrebato de locura tras discutir con su amigo, el tambi¨¦n pintor Gauguin, se arranc¨® con una cuchilla de afeitar la oreja izquierda. Oreja que m¨¢s tarde, envuelta en un trozo de tela, el autor de cuadros tan famosos como La noche estrellada entreg¨® en mano a una prostituta llamada Raquel.

Lo que realmente ocurri¨®. La verdad supera una ¨¦pica ficci¨®n que incluso dio nombre a un grupo espa?ol de m¨²sica pop. Seg¨²n declararon los acad¨¦micos alemanes Hans Kaufmann y Rita Wildegans en un reportaje de la BBC publicado en 2009, fue Gauguin quien, en plena disputa, le seccion¨® parte del l¨®bulo izquierdo con una espada. Para proteger a su (a pesar de todo) colega, Van Gogh cont¨® a la polic¨ªa la popular versi¨®n de la autolesi¨®n. Es decir, ni Van Gogh se qued¨® sin una oreja ¨Csolo perdi¨® un trozo de l¨®bulo¨C ni fue ¨¦l mismo quien se la corto debido a su inestabilidad mental.

La tumba de Tutankam¨®n no la descubri¨® el ni?o aguador

Lo que nos han contado. En 1922, el arque¨®logo Howard Carter ¨Cdescubridor de la tumba de Tutankam¨®n¨C cont¨® durante una charla que dio en EE.UU. que el primer escal¨®n de la tumba lo encontr¨® un ni?o egipcio que llevaba agua a los trabajadores de la excavaci¨®n. A partir de ese momento al ni?o se le empez¨® a conocer como el ni?o aguador.

Lo que realmente ocurri¨®. ?Por qu¨¦ invent¨® Carter a este ni?o? ¡°Probablemente, para darle un toque rom¨¢ntico a la historia. Pero el descubridor no contaba con que se le acabar¨ªa yendo de las manos y que, a pesar de la falta de pruebas, tras su charla la noticia se tomar¨ªa como si fuera real. Hoy incluso el ni?o aguador aparece en libros acad¨¦micos¡±, explica Nacho Ares, presentador del programa de radio Ser Historia. La familia Abd El Rassul, hijo de uno de los capataces egipcios que trabajaba para Carter, aprovech¨® el tir¨®n de la leyenda del ni?o aguador asegurando que Rassul era ese ni?o. ¡°Hay decenas de entrevistas de este hombre hablando del hallazgo y jam¨¢s cont¨® nada del ni?o aguador ni mucho menos que fuera ¨¦l. Sin embargo, cuando se muri¨® sus hijos se inventaron que su padre era el ni?o aguador. Hoy tienen un restaurante en Luxor (Egipto), y est¨¢ repleto de entrevistas de su padre donde solo se dice que fue el ¨²ltimo testigo vivo del hallazgo¡±, afirma Ares.

Ni la ensaladilla rusa es rusa ni la tortilla francesa viene de Francia

Lo que nos han contado. La l¨®gica, implacable, nos ha hecho creer que estos platos cuyo nombre hace referencia a ciertos puntos geogr¨¢gicos del planeta proven¨ªan de dichos lugares. Tom¨¢bamos ensaladilla rusa creyendo que su origen estaba en la tierra de Sharapova, Irina Shayk y Leon Tolstoi, entre otros rusos ilustres; y ped¨ªamos tortilla francesa con la convicci¨®n de que su historia iba ligada al pa¨ªs galo. La l¨®gica nos dec¨ªa que no pod¨ªa ser de otra forma.

Lo que realmente es. Que la tortilla francesa tiene lo mismo de francesa que las crepes que compras ultra congeladas en el supermercado. El apellido franc¨¦s viene del asedio de las tropas napole¨®nicas a la ciudad de C¨¢diz en 1810. La escasez de alimentos y de patatas con las que preparar la t¨ªpica tortilla espa?ola provoc¨® que los ciudadanos tuvieran que cocinar el huevo batido sin condimentos. Con el paso de los a?os sigui¨® cocin¨¢ndose esta tortilla a la que se llamaba ¡°tortilla de cuando los franceses¡± en referencia a los asediadores galos. De ah¨ª que hoy a esta tortilla se la llame tortilla francesa. Seg¨²n el Institut Fran?ais, para los franceses la ¨²nica tortilla aut¨®ctona es la que lleva queso. Con la ensaladilla rusa ocurre algo parecido. Es rusa por obra y gracia de la casualidad. Este plato lo cre¨® en 1860 Lucien Olivier, un belga de origen franc¨¦s afincado en Mosc¨². El chef elabor¨® por primera vez esta receta en Hermitage, el restaurante que regentaba en el centro de la ciudad rusa. El furor que caus¨® la ensalada hizo que fuera conocida popularmente como ensalada rusa. En Rusia, sin embargo, se la llama ensalada Olivier.

Los restos de Santiago no reposan en Santiago de Compostela

Lo que nos han contado. Que el Ap¨®stol Santiago El Mayor fue decapitado por orden del rey Herodes en Jerusal¨¦n, donde llevaba a cabo su labor de evangelizaci¨®n. Tras su muerte, Atanasio y Teodoro (sus disc¨ªpulos) recogieron el cuerpo y lo llevaron en secreto en una barca a los lugares donde Santiago inici¨® su predicaci¨®n en el norte de Espa?a. As¨ª sus huesos acabaron en Santiago, donde se construy¨® la catedral para recibir a los fieles que a?o tras a?o hacen el peregrinaje.

Lo que realmente ocurri¨®. El obispo Teodomiro por su cuenta y riesgo convirti¨® este lugar en el emporio religioso, tur¨ªstico, econ¨®mico y hotelero que conocemos hoy. ?C¨®mo? ¡°En el a?o 813 d.c. los musulmanes correteaban a sus anchas por Espa?a y a este obispo gallego no le hac¨ªa gracia. Para hacer frente a la fe musulmana, se fij¨® en Roma y en la que montaron en torno a la bas¨ªlica de San Pedro, donde se encuentra la tumba del santo. Vio que hasta all¨ª iban peregrinos y se coronaban los emperadores. Siguiendo este ejemplo busc¨® la tumba de alg¨²n ap¨®stol popular en Hispania para lograr una peregrinaci¨®n similar¡±, explica Nieves Concostrina en La ventana, programa de la Cadena Ser. Y aqu¨ª empieza el l¨ªo. ¡°Teodomiro encontr¨® un sepulcro con tres cuerpos dentro. Seg¨²n ¨¦l y solo seg¨²n ¨¦l, los de Santiago y sus dos disc¨ªpulos. Emocionado, transmite su descubrimiento al rey Alfonso II El Casto y le pide que construya una iglesia sobre la tumba para animar a la gente a peregrinar. Y as¨ª, tras varias iglesias que fueron ampli¨¢ndose y destruy¨¦ndose, acab¨® levant¨¢ndose la actual Catedral de Santiago, que solo durante el pasado mes de julio recibi¨® 50.868 turistas, y comenz¨® la leyenda del Camino de Santiago. ¡°Los huesos que all¨ª se encuentran se sabe que son falsos desde el mismo momento de su descubrimiento¡±, afirma categ¨®ricamente la periodista. Ya lo dijo Unamuno: ¡°Todo hombre moderno dotado de esp¨ªritu cr¨ªtico no puede admitir, por cat¨®lico que sea, que el cuerpo de Santiago El Mayor reposa en la catedral de Compostela¡±.

Si sabemos que la Tierra gira alrededor del Sol no es gracias a Cop¨¦rnico

Lo que nos han contado. Que Nicol¨¢s Cop¨¦rnico, tras un estudio exhaustivo del movimiento de los cuerpos terrestres, lleg¨® a la conclusi¨®n de que la Tierra giraba sobre su eje y que esta y el resto de planetas giraban a su vez alrededor del Sol. Y no al contrario, como se cre¨ªa hasta ese momento. As¨ª formul¨® la Teor¨ªa Helioc¨¦ntrica ech¨¢ndose encima a la iglesia, fiel defensora de la teor¨ªa geoc¨¦ntrica (esto es, que era el sol -y el resto de los planetas- el que giraba alrededor de la Tierra). La Inquisici¨®n lleg¨® a censurar la teor¨ªa de Cop¨¦rnico, ya que pon¨ªa en duda la omnipotencia de Dios, reafirmando la inmovilidad de la Tierra.

Lo que realmente ocurri¨®. Fue el astr¨®nomo y matem¨¢tico griego Aristarco de Samos el primero en percatarse de que nuestro planeta giraba alrededor del sol. As¨ª lo explic¨® en el tratado De revolutionibus caelestibus mil a?os antes de que lo mencionara Cop¨¦rnico. "Aristarto de Samos vivi¨® en el siglo III antes de nuestra era. Fue ¨¦l quien propuso el modelo heliocentrico que dieciocho siglos m¨¢s tarde mencion¨® en su obra Copernico", afirma el catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Javier Ordo?ez. A pesar de que Aristarco ya lo avanz¨® en el siglo III a.c., la Teor¨ªa Helioc¨¦ntrica no fue tomada como una teor¨ªa consistente hasta que la formul¨® Cop¨¦rnico en el siglo XVI.

No est¨¢ claro que Cervantes fuera manco

Lo que nos han contado. Que el autor de El Quijote perdi¨® la mano izquierda mientras combat¨ªa en la batalla de Lepanto, una de los enfrentamientos navales m¨¢s sangrientas de la historia. La batalla tuvo lugar el 7 de octubre de 1571, en el golfo de Lepanto. All¨ª se enfrentaron turcos otomanos contra la coalici¨®n cristiana Liga Santa, integrada por el Papa, la Rep¨²blica de Venecia y la monarqu¨ªa de Felipe II.

Lo que realmente ocurri¨®. Una interpretaci¨®n ling¨¹istica erronea es la culpable de que Cervantes haya trascendido como el manco de Lepanto. En el siglo XVII se consideraba manco, no solo a quien hab¨ªa perdido la mano, si no a cualquiera que tuviera inutilizado un brazo parcial o totalmente. "No se sabe realmente si Cervantes perdi¨® una mano. Es probable que solo perdiera un dedo o parte de ella debido a los disparos que recibi¨® durante la batalla de Lepanto", explica a ICON el historiador Jos¨¦ Carlos Rueda Laffond.

Espa?a no es el pa¨ªs m¨¢s antiguo de Europa

Lo que nos han contado. Que Espa?a es la naci¨®n m¨¢s antigua de Europa. Esta afirmaci¨®n se ha convertido en un mantra de algunos partidos pol¨ªticos conservadores. ¡°Espa?a goza de muy buena salud, es la naci¨®n m¨¢s antigua de Europa¡±, dijo en marzo pasado Mariano Rajoy, cuando todav¨ªa era presidente del gobierno.

Lo que realmente es. "Rajoy sit¨²a el nacimiento del estado espa?ol en la ¨¦poca de los Reyes Cat¨®licos (finales del siglo XV y principios del XVI) y alimenta el mito de que en 1492, con Isabel y Fernando, el fin de la reconquista, la expulsi¨®n de los jud¨ªos y el descubrimiento de Am¨¦rica, se funda Espa?a. Parece como una maravillosa conjunci¨®n astral, pero es falsa. El matrimonio de Isabel y Fernando no supuso la fusi¨®n de dos reinos. Es m¨¢s, hasta el siglo XIX las coronas de Arag¨®n y Castilla tienen monedas diferentes", asegura a ICON Jos¨¦ Carlos Rueda, profesor de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Complutense de Madrid. Rueda afirma que en Europa es imposible empezar a hablar de naciones antes del siglo XIX. Las declaraciones que concedi¨® Jos¨¦ ?lvarez Junco, catedr¨¢tico de Historia del Pensamiento de la Universidad Complutense, a EL PA?S coinciden con la teor¨ªa de Rueda: "Rajoy confunde los conceptos de naci¨®n y Estado y proyecta sus propios deseos en el pasado. Lo que define a una naci¨®n es un elemento subjetivo: grupos de individuos que creen compartir ciertos rasgos culturales y viven sobre un territorio al que consideran propio, mientras que los Estados modernos son estructuras pol¨ªtico-administrativas que controlan un territorio y la poblaci¨®n que lo habita". Seg¨²n Jos¨¦ Carlos Rueda, de tener que se?alar a alguna naci¨®n como la m¨¢s antigua de Europa esta ser¨ªa Francia. "Con mil salvedades, podemos considerar que Francia tiene una estructura estatal unificada m¨¢s antigua que Espa?a (hasta finales del siglo XVII, Monarqu¨ªa Hisp¨¢nica). Lo mismo respecto a sus l¨ªmites fronterizos. O respecto a su capitalidad (Par¨ªs), que existe como tal desde la Edad Media. La unidad ling¨¹¨ªstica es tambi¨¦n hist¨®ricamente much¨ªsimo m¨¢s intensa que en Espa?a", se?ala el historiador.

Esta ¨²ltima afirmaci¨®n es puesta en duda por algunos estudiosos, como uno de los mayores expertos franceses en la lengua, el franc¨¦s Alain Reyel. En una entrevista de 2017 con el diario franc¨¦s Le Monde, explic¨®: "Francia es un ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico que re¨²ne a tres familias diferentes: la lengua o?l, que se convirti¨® en el franc¨¦s general; el occitano, como el gasc¨®n; el bearn¨¦s y el provenzal. En Francia, el paso a lo que desde Dante se llama 'lengua vulgar' (no en el sentido peyorativo, sino como sin¨®nimo de espont¨¢neo y natural) sucedi¨® muy tarde. Y en parte por eso Richelieu cre¨® la Academia Francesa en el siglo XVII". En otro momento de la entrevista, Reyel a?ade: "En los siglos XIX y XX, la escuela laica, p¨²blica y obligatoria desemple?o un papel importante en el movimiento de unificaci¨®n, que fue muy lento: antes de la Primera Guerra Mundial, m¨¢s de la mitad de los habitantes de Francia no hablaban franc¨¦s. Cuando estall¨® la guerra en 1914 la mitad de los soldados no entend¨ªan las ¨®rdenes de los oficiales. La Primera Guerra Mundial fue la escuela de lengua francesa m¨¢s grande e importante, una escuela exclusivamente masculina, por cierto".

Julio C¨¦sar nunca dijo: ¡°T¨² tambi¨¦n, Bruto, hijo m¨ªo¡±

Lo que nos han contado. El 15 de marzo del 44 antes de Cristo, un grupo de senadores, entre los que se encontraba Bruto (hijo de Servilia, amante de C¨¦sar, que siempre goz¨® de la protecci¨®n y simpat¨ªa de Julio C¨¦sar), apu?alaron al dictador romano hasta llevarle a la muerte. Momentos antes de fallecer a causa de las graves heridas, Julio C¨¦sar, que no pod¨ªa creer la traici¨®n de Bruto, pronunci¨® una de las frases m¨¢s c¨¦lebres de la historia: "T¨² tambi¨¦n, Bruto, hijo m¨ªo".

Lo que realmente ocurri¨®. Efectivamente, Julio C¨¦sar fue acuchillado varias veces en las escaleras del Senado romano. Sin embargo, nunca articul¨® la frase que el mundo se afana en adjudicarle. ?Por qu¨¦ entonces se cree que esto fue lo ¨²ltimo que dijo antes de morir? Probablemente, el hecho de que Shakespeare la reprodujese en su obra Julio C¨¦sar (que data de 1599) ayud¨® a que el mundo lo considerara un hecho hist¨®rico ver¨ªdico. Por su parte, Plutarco (que naci¨® el 45 despu¨¦s de Cristo) asegura en su obra que C¨¦sar no dijo tal cosa. Seg¨²n el fil¨®sofo griego, lo ¨²nico que hizo el dictador antes de morir fue cubrirse la cabeza con la toga al descubrir a Bruto entre sus asesinos. "Al ver a Bruto con la espada desenvainada, se ech¨® la ropa a la cabeza y se prest¨® a los golpes", relata Plutarco en el tomo V de Vidas paralelas. La frase se ha convertido hoy en un s¨ªmbolo que representa la traici¨®n m¨¢xima.

El velcro no lo invent¨® la NASA

Lo que nos han contado. Que este sistema de adherencia basado en una tira de peque?os ganchos de pl¨¢stico y otra tira de fibras sint¨¦ticas que quedan unidas al juntarse y se despegan de un solo tir¨®n lo invent¨® la NASA. El objetivo de la agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial civil era salvar la falta de gravedad que hay en el espacio ofreciendo a los astronautas una forma sencilla y c¨®moda de ponerse y quitarse la equipaci¨®n.

Lo que realmente ocurri¨®. El ingeniero suizo George de Mestral, que nada ten¨ªa que ver con la NASA, cre¨® el velcro en 1948 tras pasar un d¨ªa de caza en el campo. Durante su paseo por la naturaleza le llam¨® la atenci¨®n c¨®mo las semillas de las flores se adher¨ªan a su ropa. Al observarlas de cerca con microscopio descubri¨® que sus puntas eran diminutos ganchos, de ah¨ª que fuera dif¨ªcil despegarlas de la ropa. Maestral decidi¨® inventar un sistema que replicara el comportamiento de estas semillas y cre¨® las populares tiras adhesivas que hoy incluyen decenas de prendas, como casi todo el calzado infantil. En los a?os 60, la NASA decidi¨® incorporarlo en el equipamiento de los astronautas y el sistema comenz¨® a popularizarse. El repentino uso masivo, tanto para fines dom¨¦sticos como deportivos (los trajes de los pilotos de carreras y esquiadores lo incorporaron a sus uniformes), ayud¨® a que la creencia de que los ingenieros de la NASA eran los creadores del velcro tomara fuerza.

Elvis ser¨¢ el rey pero no cre¨® el rock

Lo que nos han contado. El libros de texto, en enciclopedias, en charlas, en art¨ªculos de prensa... La frase se puede leer y escuchar en muchos foros: "Elvis Presley invent¨® el rock and roll".

Lo que realmente ocurri¨®. "Es una teor¨ªa muy interesada esta de que Elvis invent¨® el rock, sobre todo en los a?os 50 y 60, cuando la industria del rock explot¨® y hab¨ªa mucho dinero en juego. Elvis era blanco, guapo, patriota, de clase humilde... O sea, el sue?o americano hecho carne. ?l era el ¨²nico que pod¨ªa convencer a los padres para que comprasen esa m¨²sica del diablo a sus hijos, adem¨¢s de a las potentes emisoras de radio y televisi¨®n. Elvis era una marca blanca de algo muy sat¨¢nico, como era el rock and roll. Pero no, el rock, como casi todos los g¨¦neros musicales perdurables, lo inventaron los afroamericanos. M¨²sicos negros como Joe Turner y su Shake, Rattle and Roll, Lloyd Price con Lawdy Miss Clawdy,?Fats Domino con The Fat Man o la gran Big Mama Thornton y su Hound Dog (que luego har¨ªa Elvis). A?os m¨¢s tarde llegar¨ªan Chuck Berry, Little Richards o Elvis. Lo que hizo Elvis, en 1954 con su That's all right, fue popularizar el rock and roll y llevarlo a todos los rincones, que no es poco", explica el cr¨ªtico musical Carlos Marcos.

Los emperadores romanos no sentenciaban a muerte a los gladiadores bajando el dedo

Lo que nos han contado. Vimos a Joaquin Phoenix (en el papel del emperador C¨®modo) ejecutar este gesto en la oscarizada Gladiator (Riddley Scott , 2000) y lo tomamos por verdad absoluta. Por su parte, los libros, los cuadros, el cine y la televisi¨®n se han encargado de alimentar la leyenda haciendo creer al espectador que cuando un emperador bajaba su dedo pulgar en el circo romano lo que estaba haciendo era sentenciar a muerte al gladiador que se encontraba en desventaja en la arena.

Lo que realmente ocurri¨®. Todo lo contrario a lo que el cine nos ha mostrado. Si el emperador alzaba su pulgar estaba instando al gladiador vencedor a matar al gladiador vencido. Cuando el emperador quer¨ªa salvar la vida del gladiador introduc¨ªa su dedo pulgar en el pu?o cerrado de la mano opuesta. "Creer que los emperadores sentenciaban a muerte bajando el dedo pulgar es un error que nos colaron v¨ªa Hollywood. Realmente la sentencia de muerte se daba cuando el emperador romano levantaba el pulgar hacia arriba", explica a ICON la historiadora Mar¨ªa F. Canet.

Los signos del zodiaco no son 12

Lo que nos han contado. Que los signos del zodiaco ¨Clas constelaciones zodiacales que la l¨ªnea imaginaria que une nuestro planeta con el Sol va se?alando a lo largo de un a?o¨C son doce. Y que a todos nosotros, en funci¨®n del mes de nuestro nacimiento, nos corresponde uno que define nuestra personalidad e incluso nuestro destino.

Lo realmente es. Hace 3.000 a?os la civilizaci¨®n de Babilonia dividi¨® el zodiaco en doce partes, adjudicando una constelaci¨®n a cada una de ellas. Conscientes de que la divisi¨®n zodiacal no resultaba en doce partes exactas, la adaptaron para obtener un calendario pr¨¢ctico. Sab¨ªan que hab¨ªa una decimotercera constelaci¨®n llamada Ofiuco y la excluyeron deliberadamente. En 2016, la Nasa ech¨® cuentas y explic¨® que el eje de la Tierra ni siquiera apunta en la misma direcci¨®n que hace 3.000 a?os. Actualmente la l¨ªnea imaginaria entre la Tierra y el Sol apunta a Virgo durante 45 d¨ªas y s¨®lo 7 a Escorpio. Es decir, si uno cumple a?os el 25 de marzo hasta ahora su signo zodiacal era Aries, pero los nuevos c¨¢lculos de la Nasa desvelan que hoy le corresponder¨ªa ser Piscis.