La heroica historia detr¨¢s de por qu¨¦ a los madrile?os se les llama gatos

No andan a cuatro patas, no hacen sus necesidades dentro de un arenero, no llenan de pelo cualquier prenda negra y no ara?an aquello que m¨¢s aprecian sus due?os; sin embargo, a los madrile?os de pura cepa, los que lo son de tercera generaci¨®n en adelante, se les llama gatos. En la proeza perpetrada por un solo hombre y su daga se encuentra el porqu¨¦ de este bautismo.

"Al llegar a la puerta de la Vega, uno de los tres accesos que ten¨ªa la muralla, un soldado se separ¨® del pelot¨®n y empez¨® a escalar el muro con gran agilidad ayudado ¨²nicamente por una daga", nos explica?Luis E. Otero, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense

Las cr¨®nicas se?alan c¨®mo a partir de ese momento el valeroso soldado se convirti¨® en un h¨¦roe nacional que desde entonces fue conocido como Gato. En memoria de su haza?a, el soldado decidi¨® cambiar el nombre familiar y hacer de su apodo su apellido oficial, de forma que sus descendientes se apellidaron Gato. "El apelativo 'gato' se us¨® primero para referirse ¨²nicamente a los personajes valientes y habilidosos, pero con el paso del tiempo su uso se extendi¨® para nombrar a cualquier madrile?o de tercera generaci¨®n", se?ala el catedr¨¢tico.

"Su hijo y su nieto tambi¨¦n fueron soldados relevantes, de ah¨ª que se considere 'gatos' solamente a aquellos que sean descendientes de dos generaciones m¨¢s de madrile?os: los cuatro abuelos y los dos padres deben ser originarios de Madrid", afirma Elena Poll¨¢n, gu¨ªa tur¨ªstica y creadora de la web Te cuento Madrid.

Pero, ?es esta la ¨²nica y verdadera historia tras el apodo que bautiza a los madrile?os cuyos padres y abuelos tambi¨¦n nacieron en la capital? "Hay muy poca documentaci¨®n de ese periodo de la historia. Los hechos acontecieron durante la Edad Media y tienen cierta neblina de leyenda. Los or¨ªgenes del apodo son imprecisos. Las cr¨®nicas de la ¨¦poca hablaban de la haza?a del soldado y es muy probable que fuera cierta, aunque seguramente la adornaran bastante. Lo que s¨ª es?irrevocable es que hubo una familia en Madrid, en teor¨ªa la del ¨¢gil soldado, que cambi¨® su apellido a Gato y su escudo familiar inclu¨ªa una daga y un muro", apunta Otero.

Existe otra teor¨ªa que apunta a que el t¨¦rmino hac¨ªa referencia a aquellos que escalaban con la agilidad de un felino las puertas de acceso a la ciudad para evitar pagar los peajes que hab¨ªa durante la ¨¦poca cristiana. "Lo cierto es que esta teor¨ªa no es contradictoria con la historia del soldado que subi¨® a lo alto de la muralla para dejar pasar a las tropas", concluye Otero.

?Una tercera hip¨®tesis? Existe, pero es la menos posible. La que alude a la querencia de los madrile?os a salir y hacer vida nocturna, afici¨®n que tambi¨¦n caracteriza a los gatos.