La reaznarizaci¨®n del PP
Si algo interesa al PP ahora es el ruido, mantener un clima beligerante con el que rearmar a los suyos
Casado ha acusado a S¨¢nchez, en la sesi¨®n de control, de autoritario e incluso de bolivariano. ¡°La Moncloa le viene grande¡±, ha sentenciado. Si este es el nivel de fuego cruzado cuando lleva apenas cien d¨ªas, para primavera las bancadas socialistas tendr¨¢n que estar protegidas con sacos terreros. Superada la frontera de agosto, el Partido Popular ha tocado a deg¨¹ello para batirse sin cuartel. El PP necesita hacer oposici¨®n y a la vez competir con Ciudadanos. M¨¢s que una competici¨®n virtuosa, seg¨²n el modelo Errej¨®n, todo apunta a una competici¨®n viciosa de ruido. Y tras el cap¨ªtulo sobreactuado de la mala tesis, urge m¨¢s madera para mantener la agenda crispada en esa espiral de ruido. En definitiva, como advert¨ªa aqu¨ª Innerarity en un art¨ªculo titulado Una pol¨ªtica que se entienda, el ruido es clave para mantener una temperatura con la que el ciudadano tenga dificultad para orientarse, pero facilidad para indignarse.
Pablo Casado empieza a justificar la hip¨®tesis mayoritaria sobre su ¨¦xito en las primarias del PP, entendida como una enmienda al marianismo, pero no desde la l¨®gica reformista de un discurso renovador con fundamentos liberales, sino como operaci¨®n retorno a las esencias del aznarismo. Y esa operaci¨®n de reaznarizaci¨®n ya es notoria. Y tanto mejor si adem¨¢s Aznar es oportunamente rehabilitado poni¨¦ndolo bajo los focos en sede parlamentaria. ?De verdad creyeron que eso era inteligente? Se dir¨ªa que han pecado de biso?os, al ignorar que Aznar no har¨ªa la menor concesi¨®n y de hecho disfrutar¨ªa, desde su arrogancia rocosa, si la sesi¨®n se convert¨ªa en un duelo de esgrima navajera en el barro. Esto hubiese requerido, en todo caso, un nivel de preparaci¨®n de los interrogatorios mucho m¨¢s concienzudo. Tal vez Rufi¨¢n sacara su minuto de gloria en el telediario, pero al precio de pon¨¦rselo f¨¢cil a Aznar, sacado virtualmente a hombros por los suyos por la puerta grande. No es raro que Aznar saliera feliz, como el viejo matador que disfruta de un regreso al ruedo: ¡°Me lo he pasado muy bien; igual hasta vuelvo y todo¡±. Horas despu¨¦s, Casado lo ha homenajeado ensayando un ?V¨¢yase, Se?or S¨¢nchez!
Al PP, como a Ciudadanos, le ha cogido con el pie cambiado la estratagema para colar de rond¨®n una enmienda a otra ley con la que levantar el veto del Senado y sacar los Presupuestos. Es ciertamente una estratagema de dudosa legalidad, y en todo caso de cuestionable ortodoxia, pero, en definitiva, parafraseando a Baroja, el parlamentarismo ha devenido en una timba de truhanes. Si S¨¢nchez puede justificar haber sorteado fulleramente el bloqueo de PP y Ciudadanos desde la Mesa del Congreso es porque estos manten¨ªan fulleramente pospuesta la tramitaci¨®n de la reforma mediante ampliaciones del plazo de enmiendas. Los calificativos de Casado delatan que han encajado mal ese desbloqueo de birlibirloque que da ox¨ªgeno a S¨¢nchez para mandar en el calendario electoral. Eso s¨ª, esto le ha proporcionado m¨¢s p¨®lvora para la estrategia del ruido, por m¨¢s que acusar a S¨¢nchez de dinamitar el Senado es deformar la realidad, puesto que solo se trata de eliminar una norma ventajista implantada por el PP en 2012 para controlar la senda de d¨¦ficit desde su mayor¨ªa all¨ª. Y si algo interesa al PP ahora, m¨¢s que ninguna otra cosa, es el ruido. La reaznarizaci¨®n pasa por mantener un clima beligerante con el que rearmar a los suyos, muy deca¨ªdos en las encuestas.
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