500 a?os de La Habana: ?una nueva oportunidad?
Espa?a es el primer pa¨ªs por n¨²mero de empresas mixtas y asociaciones econ¨®micas constituidas en Cuba
Pese a ser un peque?o mercado (11 millones de habitantes), Cuba fue en 2017 el segundo pa¨ªs receptor de exportaciones espa?olas en Am¨¦rica Latina (900 millones de euros), solo superada por M¨¦xico. Tras Venezuela y China, sin competencia debido a sus v¨ªnculos pol¨ªticos privilegiados, Espa?a es el tercer suministrador de productos de la isla. Una de cada cuatro empresas extranjeras acreditadas ante la C¨¢mara de Comercio de Cuba es espa?ola. La mayor¨ªa son pymes que exportan de media en torno a un mill¨®n de euros anuales, de las que m¨¢s de 200 est¨¢n implantadas en el pa¨ªs mediante delegaci¨®n comercial, unas 30 como empresas mixtas y otra decena en la Zona Especial de Mariel, seg¨²n datos del Instituto Espa?ol de Comercio Exterior. En cuanto a las inversiones, aunque no son grandes, Espa?a es tambi¨¦n el primer pa¨ªs por n¨²mero de empresas mixtas y asociaciones econ¨®micas constituidas en la isla.
Ni hablar del peso en el sector tur¨ªstico, principal motor de la econom¨ªa cubana. De las 70.000 habitaciones de su planta hotelera, 45.000 est¨¢n administradas por empresas extranjeras y, de estas, alrededor del 70% est¨¢ en manos de una decena de cadenas espa?olas. La l¨ªder absoluta es la mallorquina Meli¨¢ Hotels International, que con la apertura a final de a?o del hotel Paradisus Los Cayos, en cayo Santa Mar¨ªa, y del Meli¨¢ Internacional de Varadero, cerrara 2018 gestionando 14.600 habitaciones en el pa¨ªs. Tan importante como lo econ¨®mico es lo social. Desde que entr¨® en vigor la Ley de Memoria Hist¨®rica, que abri¨® las puertas a los nietos de espa?oles a adquirir la nacionalidad, m¨¢s de 100.000 cubanos han ejercido este derecho. Seg¨²n fuentes consulares, cuando termine el proceso de tramitaci¨®n de los expedientes, cerca de 300.000 cubanos -el 3% de la poblaci¨®n del pa¨ªs- ser¨¢n espa?oles de pleno derecho.
Otros datos expresan la profundidad de los v¨ªnculos hispano-cubanos: la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) tiene en Cuba m¨¢s de 1.000 asociados ¡ªsin contar 300 herederos¡ª, siendo, despu¨¦s de Madrid y Barcelona, una de las plazas con m¨¢s m¨²sicos, escritores, cineastas y creadores miembros de la sociedad; en los ¨²ltimos 15 a?os, m¨¢s de 40.000 matrimonios han sido inscrito en el registro consular; cada a?o unos 2.000 alumnos o profesores universitarios viajan a Espa?a a distintos tipos de intercambio; y con m¨¢s de 340 convenios y cartas de intenci¨®n bilaterales firmadas entre universidades y centros acad¨¦micos de ambos pa¨ªses, Espa?a se sit¨²a en el primer lugar de la cooperaci¨®n con Cuba en el ¨¢rea de Educaci¨®n Superior ¡ªtodo este intercambio se produce al margen de la cooperaci¨®n oficial, que es exigua, a modo de ejemplo, la Fundaci¨®n Carolina da una media anual de tres becas a graduados cubanos¡ª.
Existe una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor en Cuba, y el Gobierno espa?ol, sea cual sea, debiera aprovecharla
Como apunte hist¨®rico, uno solo: tras el fin de la Guerra de Independencia, en 1898, 120.000 oriundos de la pen¨ªnsula y de islas Canarias decidieron permanecer en Cuba (el 9% de la poblaci¨®n en ese momento), mientras que cientos de miles emigraron a la isla posteriormente (solo entre 1899 y 1903 viajaron a Cuba 40.000 espa?oles).
Pese a la solidez y profundidad de los v¨ªnculos bilaterales, en los ¨²ltimos cuarenta a?os las relaciones con Cuba en vez de ser pol¨ªtica de Estado han estado sujetas al enfrentamiento entre PSOE y PP y convertidas en arma arrojadiza de pol¨ªtica nacional. A diferencia de lo que hacen otros pa¨ªses en sus ¨¢reas de influencia, los distintos Gobiernos en Espa?a no han sido capaces de acompa?ar estas relaciones privilegiadas con una pol¨ªtica seria, generosa y estable de cooperaci¨®n, becas, visitas de primer nivel e instrumentos financieros para favorecer a sus empresarios y unos v¨ªnculos que van mucho m¨¢s all¨¢ de quien mande en Espa?a o Cuba en un momento determinado. ¡°Esto ha hecho a Espa?a perder presencia institucional y oportunidades en la isla¡±, lleva tiempo se?alando la Asociaci¨®n de Empresarios Espa?oles en Cuba (AEEC), cuyo presidente, Xulio Fontecha, recuerda que desde hace 32 a?os no viaja a la isla un presidente espa?ol ¡ªel ¨²ltimo fue Felipe Gonz¨¢lez, en 1986, y antes lo hizo Adolfo Su¨¢rez, en 1978¡ª, adem¨¢s de ser Cuba el ¨²nico pa¨ªs de Iberoam¨¦rica que no han visitado oficialmente los Reyes de Espa?a ¡ªla visita de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Juan Carlos I en 1999 se produjo en el marco de la Cumbre Iberoamericana¡ª. Ni Aznar, ni Zapatero ni Rajoy quisieron visitar Cuba ni enviar al Rey, ¡°algo que no es normal¡±, m¨¢s cuando por la isla han pasado ya tres papas, el presidente norteamericano, Barack Obama (2016) y el de Francia, Francois Hollande (2015), se?ala Fontecha. Destaca, y tiene raz¨®n, que las visitas institucionales de alto nivel son importantes porque crean el marco de confianza que permite discutir problemas -por ejemplo, ahora que debido a la crisis en Cuba se producen demoras en los pagos a suministradores- y tambi¨¦n alentar inversiones ¡ªtras el viaje de Hollande, empresas francesas llegaron a acuerdos en ¨¢reas de inter¨¦s de Espa?a, que perdi¨® la vez¡ª.
Ahora, cuando el a?o pr¨®ximo se celebran los 500 a?os de la fundaci¨®n de La Habana y Cuba tiene un nuevo presidente, Miguel D¨ªaz-Canel ¡ªpor cierto, bisnieto de un emigrante asturiano¡ª, existe una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor, y el Gobierno espa?ol, sea cual sea, debiera aprovecharla.
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