M¨²ltiples ¨¢fricas en el Festival Boreal

Los Silos es un enclave bastante tranquilo de la isla canaria de Tenerife hasta que llega el Festival Boreal de cada a?o. Un evento que revoluciona el centro hist¨®rico con exposiciones, documentales, mercado artesanal, food trucks, actividades infantiles y, como plato fuerte, las actuaciones musicales que corrieron a cargo, esta vez, de numerosos artistas venidos de distintos rincones de ?frica.

Como viene siendo habitual, en esta und¨¦cima edici¨®n el festival present¨® sonidos que est¨¢n por eclosionar ¨Cpara m¨¢s de uno, era su primera vez ante el p¨²blico espa?ol¨C y tambi¨¦n nombres ya consagrados en el panorama internacional. Entre estos ¨²ltimos, una banda y un solista fueron los que m¨¢s indudablemente se metieron al p¨²blico en el bolsillo.

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M¨²sica boreal

9 festivales m¨¢s sanos que una sesi¨®n de gimnasio

Una celebraci¨®n con mucha autenticidad y toques ochenteros, as¨ª podr¨ªa describirse la puesta en escena de Alsarah&The Nubatones. Es una formaci¨®n sudanesa que combina con maestr¨ªa temas m¨¢s melanc¨®licos, como el dedicado al t¨ªo de las vocalistas, Alsarah y su hermana Nahid, y hits con los que los asistentes bailan al ritmo de los ?us que corren en las pantallas. La portentosa Alsarah, que celebraba su cumplea?os, cerr¨® la actuaci¨®n invitando a todos los presentes a ser sus habib (amados en ¨¢rabe) y, a medida que se aceleraba el ritmo, se unieron espont¨¢neos silbos canarios a la percusi¨®n y los cantos.

La noche del s¨¢bado reservaba el esperado espect¨¢culo (porque eso es lo que ¨¦l ofrece sobre un escenario) del rapero de origen congole?o Baloji. Lejos de lo que evoca su nombre ¨Cen kiswahili, Baloji significa hechicero que inspira el terror¨C y pese a su imponente altura y la seriedad que en un principio pudo imponer su traje oscuro, el artista pareci¨® pas¨¢rselo en grande compartiendo su m¨²sica. No par¨® de bailar, interactuar con la audiencia y hasta disfrazarse, sustituyendo su emblem¨¢tico sombrero de ala ancha por un tocado festivo, t¨ªpico de las africanas. Considerado como la gran promesa del hip hop franc¨®fono, Baloji no decepcion¨® y no ser¨ªa descabellado aventurar que, entre los muchos festivaleros que no lo conocer¨ªan, dej¨® un recuerdo inolvidable.

Desde T¨²nez, el d¨²o ?uma trajo unas letras cargadas de romance y denuncia social

El legado de Ces¨¢ria

Se?a de identidad del Boreal es su decidida apuesta por visibilizar a las artistas, algo que le hizo merecedor del Premio Fest a la Diversidad e Igualdad de G¨¦nero en 2017. En esa estela, dos mujeres demostraron que el talento de Ces¨¢ria ?vora, reina de la morna caboverdiana, que nos dej¨® hace ya siete a?os, goza de un m¨¢s que saludable reemplazo generacional.

La banda sudanesa Alsarah&The Nubatones? desprendi¨® mucha autenticidad y toques ochenteros

Jenifer Solidade llen¨® el escenario principal, cautivando con su voz a todos los presentes. En esta ocasi¨®n, en solitario, Solidade es miembro de la Ces¨¢ria ?vora Orchestra, proyecto en el que participan muchos de los m¨²sicos que acompa?aron a la diva en sus ¨²ltimos a?os.

Con una influencia menos directa de ?vora pero igualmente talentosa actu¨® Mayra Neves quien, a sus escasos 18 a?os, fue este a?o nombrada flamante campeona de la primera edici¨®n de Voice One, el Operaci¨®n Triunfo de Cabo Verde. Algo nerviosa, reconoci¨® que este era su primer festival internacional pero no le tembl¨® la voz al entonar el dulce?Tiempo y silencio que en su d¨ªa interpret¨® ?vora junto al cantautor tinerfe?o, Pedro Guerra.

Intimismo en lenguas locales

En el sorprendente espacio del sal¨®n de actos de un centro de salud, unos pocos afortunados pudieron disfrutar de dos joyas folk de ambos extremos del continente.

Desde T¨²nez, el d¨²o ?uma trajo unas letras cargadas de romance y denuncia social que tienen como inmejorable veh¨ªculo de transmisi¨®n la poderosa y trabajada voz de Chupee Do, que canta en dialecto daja. ?Resultado? Un sonido cargado de emoci¨®n cuya fuerza radica en la sencillez y honestidad de su puesta en escena: los dos, de pie; ¨¦l, tocando la guitarra ac¨²stica y ella, asida al micr¨®fono.

Llegado desde el punto geogr¨¢fico opuesto, el cantautor sudafricano Bongeziwe Mabandla sorprendi¨® con composiciones propias, de una sensibilidad exquisita, en su lengua materna, xhosa, y versiones tan genuinas como la que hizo del Hey Ya! de los afroamericanos OutKast.

En la fusi¨®n est¨¢ el futuro

Los j¨®venes no son los primeros en experimentar con los g¨¦neros y probar distintas combinaciones. Antes que ellos abrieron la veda int¨¦rpretes, ya curtidos ante micr¨®fonos de medio mundo, que partiendo del conocimiento y el respeto por el legado ac¨²stico de sus lugares de origen, no conciben su m¨²sica sin mezclar estilos.

Si llegas cuando ya ha empezado la actuaci¨®n de Daby Tour¨¦, la primera palabra que te viene a la mente es elegancia. El mauritano-senegal¨¦s fusiona pop, soul, reggae, jazz y blues. Tiene tablas y eso se nota y fructifica en un p¨²blico devoto.

Otro maestro de la fusi¨®n que deleit¨® en el Boreal fue Manuel Lopes Andrade, m¨¢s conocido por su nombre art¨ªstico, Tcheka. C¨¦lebre por modernizar el batuque, s¨ªmbolo de identidad cultural caboverdiana, derroch¨® sensualidad a trav¨¦s de su voz ronca.

Todo un acierto el del Festival internacional Boreal al mirar hacia el continente que tiene m¨¢s pr¨®ximo, en geograf¨ªa y en v¨ªnculo cultural. Ahora toca aguardar a que en las siguientes ediciones contin¨²en visibilizando a veteranos y j¨®venes talentos de la m¨²sica africana.