Los habitantes de la Polinesia sacrificaban tortugas en rituales de fertilidad

Los antiguos habitantes de la Polinesia Francesa sacrificaban tortugas marinas en rituales y ceremonias vinculadas a sus antepasados y a la fertilidad, informaron este viernes fuentes acad¨¦micas.

El antrop¨®logo Guillaume Molle, investigador de la Universidad Nacional Australiana (ANU), declar¨® que se han localizado las primeras evidencias de estas pr¨¢cticas ancestrales en al menos dos emplazamientos ceremoniales del archipi¨¦lago.

"En relaci¨®n con los lugares espec¨ªficos que excav¨¦ creo que pueden datar de principios del siglo XVII, y se siguieron utilizando hasta mediados del siglo XIX", apunt¨® Molle, aunque matiz¨® que la antig¨¹edad todav¨ªa est¨¢ siendo estudiada. Los dos centros de rituales se encuentran en el atol¨®n coralino Fakahina, en las Tuamotus, un archipi¨¦lago de la Polinesia Francesa de unas 80 islas y atolones, que forman la cadena m¨¢s larga de atolones del mundo.

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Uno de estos lugares rituales, conocidos como Marae por los polinesios, conten¨ªa los restos de ofrendas de tortugas, animales que representan la personificaci¨®n de los antepasados y clanes y estaban vinculados simb¨®licamente a la fertilidad.

"Actualmente estamos esperando los resultados del fechado con radiocarbono, pero asumimos que estos lugares fueron construidos despu¨¦s del a?o 1.500", dijo Molle, descubridor de "estos hermosos dep¨®sitos de huesos de tortugas a unos 30 cent¨ªmetros debajo de la superficie".

Las tortugas marinas eran parte de los rituales de los polinesios que cada a?o, en su retorno a la zona, marcaban el comienzo de la abundancia y los pobladores realizaban ceremonias animistas vinculadas a su supervivencia, seg¨²n un comunicado de la ANU.

Las ofrendas se hac¨ªan en una plataforma en forma de altar y partes de las tortugas se cocinaban en hornos separados y eran compartidas entre los pobladores de acuerdo con la jerarqu¨ªa. Los individuos de mayor reconocimiento recib¨ªan la cabeza y el coraz¨®n.

Junto a un altar de coral, los pobladores construyeron una silla ceremonial que utilizaba el l¨ªder tribal al oficiar el ritual.

Los misioneros cat¨®licos de Francia y B¨¦lgica observaron y documentaron estas pr¨¢cticas que consideraron paganas en Fakahina, antes de reprimirlas en sus esfuerzos por convertir a la poblaci¨®n al catolicismo.

El experto sospecha que algunos sitios ceremoniales fueron destruidos tras la llegada de los misioneros en la d¨¦cada de 1860 por lo que los arque¨®logos intentan determinar c¨®mo cambi¨® la vida tras la llegada de los europeos.

"Si hallamos huesos de ofrendas de tortugas tras la llegada de los europeos, podemos asumir que la conversi¨®n al cristianismo fue menos directa de lo que los misioneros aseguran y se demostrar¨ªa que hubo alguna resistencia", argument¨® Molle.

Las excavaciones en el lecho rocoso del atol¨®n coralino fueron particularmente dif¨ªciles para el antrop¨®logo, quien destac¨® que los ciclones han destruido varias zonas a su paso.

Molle remarc¨® que "los estudios arqueol¨®gicos y antropol¨®gicos en esta parte del mundo han sido descuidados durante d¨¦cadas, por lo que nuestro descubrimiento es clave en la regi¨®n para el entendimiento de la migraci¨®n humana y el desarrollo de las jefaturas".

Asimismo consider¨® que el estudio -en el que han colaborado otras universidades de Francia, la Polinesia Francesa y Nueva Caledonia- ayuda a entender la organizaci¨®n social de los polinesios y c¨®mo se adaptaron y sobrevivieron a un ambiente coralino ¨²nico y agreste.