?En qu¨¦ se parece y en qu¨¦ se distingue un ordenador del cerebro humano?

Los parecidos entre el cerebro y el ordenador se reducen a que ambos se utilizan para el almacenamiento y procesamiento de informaci¨®n y para ejecutar tareas, a partir de ah¨ª, el resto son diferencias. La primera es que en un ordenador tenemos por un lado la parte f¨ªsica, el hardware, dicho de otra forma, lo que puedes golpear, y por otro lado el software, que son los programas, o lo que s¨®lo puedes maldecir. Esa diferenciaci¨®n la tenemos muy clara en los ordenadores, pero en el cerebro no existe diferencia entre la parte f¨ªsica y la parte no f¨ªsica.

En cuanto a c¨®mo funcionan, en un ordenador tenemos por un lado la memoria y por otro el procesamiento. Los gigabytes de memoria de nuestro equipo se dividen en memoria a corto plazo, la que se borra cuando apagamos el ordenador, y la memoria a largo plazo, donde se guardan permanentemente los datos. Y esas memorias est¨¢n separadas de la parte que lleva a cabo el procesamiento, aquella que realiza los c¨¢lculos, gestiona y controla los dispositivos, etc¡­ En el cerebro no tenemos esa distinci¨®n, nuestras neuronas procesan los datos y los guardan, nuestra unidad de procesamiento y almacenamiento es la misma.

Tambi¨¦n es completamente distinto c¨®mo se procesa la informaci¨®n. Los humanos utilizamos nuestro cerebro, entre otras cosas, para procesar la informaci¨®n que recibimos de los sentidos, para pensar y razonar, tomar decisiones¡­ y podemos utilizar el ordenador para realizar tareas similares. Los c¨¢lculos matem¨¢ticos o cuestiones de l¨®gica, procesos compuestos por una secuencia de acciones, son el tipo de tareas que puede realizar una computadora. Los ordenadores son mucho m¨¢s r¨¢pidos que el cerebro humano en la realizaci¨®n de c¨®mputos y c¨¢lculos de diverso tipo, por lo que ser¨¢n m¨¢s eficientes en tareas que puedan enumerarse como una serie de pasos sencillos. Pero, en tareas que no pueden descomponerse de esta forma, el cerebro humano supera con mucho a cualquier ordenador, me refiero, por ejemplo, a la interpretaci¨®n del mundo, la creaci¨®n de ideas, etc¡­

El proceso de conducci¨®n de informaci¨®n, aunque parezca similar, tambi¨¦n es muy diferente. En ambos casos se activa por impulsos el¨¦ctricos, pero el cerebro produce se?ales el¨¦ctricas d¨¦biles por medio de sustancias qu¨ªmicas que establecen la comunicaci¨®n entre las neuronas, mientras que la computadora genera se?ales el¨¦ctricas de mayor potencia. Es precisamente esa mayor potencia la que hace que el procesamiento sea mucho m¨¢s r¨¢pido en el ordenador que en el cerebro para cuestiones de c¨¢lculo.

Comparado con el cerebro, un ordenador es muy f¨¢cil de entender. Podemos abrirlo, podemos descomponerlo en sus partes y cualquier persona con una m¨ªnima explicaci¨®n es capaz de comprender c¨®mo funciona, sin embargo, por lo que se refiere al cerebro, a¨²n existen muchas inc¨®gnitas y dudas por resolver. Y esta es una diferencia muy considerable: hay muchas cuestiones sobre el funcionamiento del cerebro humano que no conocemos todav¨ªa y en el ordenador s¨ª sabemos c¨®mo funciona todo.

Otra diferencia relevante es que un ordenador se puede apagar y el cerebro nunca se apaga, aunque estemos durmiendo hay una serie de funciones m¨ªnimas que se mantienen. Adem¨¢s, podemos actualizar nuestro equipo en cualquier momento, ampliando su memoria, por ejemplo y, de momento, al cerebro no le podemos hacer esos cambios.

Dentro de la inform¨¢tica, existe una rama de la computaci¨®n denominada Inteligencia Artificial, que se puede definir como la simulaci¨®n de procesos de inteligencia humana, en especial el aprendizaje y el razonamiento. Dentro de esta ¨¢rea est¨¢n los sistemas de redes de neuronas artificiales, modelos computacionales basados en el funcionamiento de nuestra red neuronal, muy ¨²tiles en tareas de clasificaci¨®n de informaci¨®n. Fij¨¢ndonos en c¨®mo funcionan nuestras neuronas se crean sistemas que permiten que un ordenador pueda aprender algunas cosas, normalmente a clasificar series de elementos o a llegar a un conjunto de conclusiones, pero esto no quiere decir que estas redes neuronales artificiales funcionen de la misma forma que funciona el cerebro, sino que intentamos simular su funcionamiento por medio de un software.

Los humanos tendemos a crear relaciones con el entorno que nos rodea, incluidas las cosas, por eso le gritamos al ordenador cuando se cuelga o imaginamos un robot con apariencia humana si hablamos de inteligencia artificial, pero la idea de semejanza entre los ordenadores y el cerebro humano se debe m¨¢s a la literatura y el cine que a la ciencia.

Luz Castro Pena es doctora en inform¨¢tica. Investigadora en el grupo de Redes de Neuronas Artificiales y Sistemas Adaptativos del departamento de Computaci¨®n de la Universidade da Coru?a. Socia directora de imaxin|software.

Coordinaci¨®n y redacci¨®n: Victoria Toro

Pregunta realizada v¨ªa email por David Lozano

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