Carta internacional del comercio justo: mi opini¨®n
En 2009, la World Fair Trade Organization y la Fairtrade Labelling Organizations Internacional firmaron la Carta de los principios del comercio justo. En el a?o 2015 se sentaron las bases para conformar grupo de trabajo que la actualizar¨ªa: se abri¨® la posibilidad de que las redes de productores del Sur pudieran participar con sus comentarios y propuestas de cambio y, personalmente, pude liderar el proceso de participaci¨®n al interior de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Peque?os Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC).
Desde mi punto de vista, varios puntos de la Carta de 2009 necesitaban ser mejorados. La raz¨®n de ser de todas las iniciativas de comercio justo era "responder mejor a las necesidades y circunstancias particulares de las personas beneficiarias del comercio justo". Los que ah¨ª lamentablemente a¨²n se identifican como beneficiarios, son en realidad peque?os agricultores, trabajadores rurales y artesanos organizados democr¨¢ticamente, verdaderos l¨ªderes y actores de desarrollo en sus comunidades y a nivel nacional. En la Carta Internacional de Comercio Justo hecha p¨²blica el 25 de septiembre, el rol protag¨®nico de los productores queda m¨¢s claro.
Los cinco principios esenciales que describ¨ªa la carta de 2009 (1. Acceso al mercado de los peque?os productores; 2. Relaciones comerciales sostenibles y equitativas; 3. Desarrollo de capacidades y empoderamiento; 4. Sensibilizaci¨®n de los consumidores e incidencia pol¨ªtica; 5. El comercio justo como un "contrato social"), a mi juicio no lograban darnos una dimensi¨®n clara de lo que significa, en la pr¨¢ctica, el comercio justo. En la nueva versi¨®n quedaron m¨¢s claramente descritos los principios b¨¢sicos del movimiento, pero a¨²n falta una descripci¨®n m¨¢s exhaustiva de los principios econ¨®micos: a) pago de un precio m¨¢s justo; b) pago de un premio social; c) pago de un prefinanciamiento. Las mismas dos organizaciones que acu?aron la nueva carta tienen dos maneras distintas de fijarlos, por tanto es entendible que no se incluya. Sin embargo, precio, premio y prefinanciamiento son el pan de cada d¨ªa del movimiento.
?Puede existir un comercio justo sin solidaridad? Naturalmente no, y si lo hay, quiz¨¢s no sea tan justo
Tambi¨¦n queda m¨¢s claro el rol que el movimiento puede tener en el cambio de las pol¨ªticas p¨²blicas para el desarrollo sostenible; sin embargo, no se profundiza mucho en la dimensi¨®n "pol¨ªtica" del movimiento.
En 2009, ambas organizaciones perdieron la oportunidad de mostrarse m¨¢s abiertas e inclusivas, afirmando que en el mundo existen tambi¨¦n otros enfoques de comercio justo y se limitaron a describir sus dos enfoques. Al crecer los comercios justos norte-norte, sur-sur, campo-ciudad, en el Sur o en el Norte (a nivel local o nacional), las dos redes internacionales tuvieron la posibilidad de revisar este aspecto; sin embargo, tampoco lo hicieron en la nueva Carta.
Finalmente, y a mi juicio muy problem¨¢tico, la palabra "solidaridad" no aparec¨ªa en 2009 y solo aparece una vez en la primera frase del resumen de la nueva carta. En la nueva versi¨®n solo aparece en la primera frase del resumen de la carta: "en todo el mundo y durante muchos siglos, las personas han desarrollado relaciones econ¨®micas y comerciales basadas en el beneficio mutuo y la solidaridad". ?Puede existir un comercio justo sin solidaridad? Naturalmente no, y si lo hay, entonces quiz¨¢s no sea tan justo.
No cabe duda que la carta de 2009 necesitaba ser revisada y actualizada: era poco clara, le faltaba mejor redacci¨®n y tambi¨¦n un m¨¢s firme posicionamiento pol¨ªtico-social frente a los desaf¨ªos globales, como el cambio clim¨¢tico y la soberan¨ªa alimentaria.
?Cumpli¨® la nueva carta con lo que se esperaba? Creo que en parte¡ se contextualizan mejor los desaf¨ªos del comercio justo, se expresa m¨¢s claramente el rol de liderazgo que los productores del Sur est¨¢n jugando y deben seguir jugando dentro del movimiento¡ sin embargo, a mi juicio, falta mayor claridad sobre los principios b¨¢sicos del movimiento, y una m¨¢s profunda apuesta pol¨ªtico-social.
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