C¨®mo tres investigadores lograron publicar art¨ªculos intencionadamente err¨®neos en prestigiosas revistas
Enviaron textos a publicaciones de renombre para demostrar que algunas ¡°locuras acad¨¦micas¡± pueden aparecer si abordan problemas de moda como el g¨¦nero, la raza y la sexualidad
Una ¡°locura acad¨¦mica¡± puede llegar a aparecer publicada en una revista prestigiosa si trata problemas sociales de moda relacionados con el g¨¦nero, la raza y la sexualidad, en los que prevalece la idea del heteropatriarcado blanco, es decir, los sistemas sociopol¨ªticos dominados por el g¨¦nero masculino, la heterosexualidad y la raza blanca. Esta es la conclusi¨®n a la que han llegado los investigadores Helen Pluckrose, James A. Lindsay y Peter Boghossian tras escribir e intentar publicar 20 art¨ªculos intencionadamente err¨®neos como parte de un proyecto en el que pretend¨ªan demostrar que ¡°en ciertos campos de las humanidades¡± la investigaci¨®n ha dejado de centrarse ¡°en la b¨²squeda de la verdad para prestar m¨¢s atenci¨®n a las injusticias sociales¡±.
El art¨ªculo Dog Parks (Parques de perros), que lleg¨® a aparecer publicado en la revista acad¨¦mica Gender, Place and Culture, especializada en temas de g¨¦nero, es un ejemplo. En el trabajo, una investigadora ficticia que se presenta bajo el nombre falso de Helen Wilson y que dice pertenecer a la inexistente Portland Ungendering Research Initiative (Iniciativa de Investigaci¨®n de Portland para la eliminaci¨®n del g¨¦nero) asegura, sin base cient¨ªfica, que ¡°los parques para perros son espacios donde la violaci¨®n a las perras est¨¢ consentida¡± y un lugar en el que se pueden ver reflejadas las interacciones de g¨¦nero de las sociedades humanas. En el art¨ªculo la autora llega a defender que los hombres pueden ser entrenados ¡ªal igual que se entrena a un perro¡ª contra la violencia sexual.
¡°Tenemos buenas razones para creer que si simplemente te apropias de la literatura existente de la manera correcta y siempre parece haber una cita, puedes decir casi cualquier cosa pol¨ªticamente a la moda¡±, aseguran Pluckrose, Lindsay y? Boghossian en un art¨ªculo publicado la semana pasada en la revista Areo, donde explican los resultados de su experimento. ¡°Pero esta visi¨®n del mundo no es cient¨ªfica y no es rigurosa¡±, a?aden.
De los 20 art¨ªculos ¡°extravagantes e intencionadamente err¨®neos¡± que elaboraron en tan solo 10? meses desde mediados de 2016, consiguieron que siete fueran aceptados en revistas acad¨¦micas prestigiosas. De ellos, cuatro ya han sido publicados y los otros tres est¨¢n a la espera de publicaci¨®n. Otros siete trabajos est¨¢n en proceso de aceptaci¨®n, mientras que seis han sido rechazados.
Adem¨¢s del art¨ªculo sobre los parques para perros y sus paralelismos con la sociedad humana, los investigadores lograron publicar un art¨ªculo titulado Dildos, en la revista Sexuality and Culture, donde planteaban la cuesti¨®n de por qu¨¦ los hombres heterosexuales no suelen masturbarse a trav¨¦s de la penetraci¨®n anal. En el escrito atribu¨ªan este hecho al miedo de ser considerados homosexuales y a su fanatismo contra las personas transexuales. Por eso propon¨ªan alentar a los hombres a masturbarse mediante penetraci¨®n anal para ¡°disminuir la transfobia y aumentar los valores feministas¡±. En otro, art¨ªculo, Estudios sobre la grasa, tambi¨¦n publicado, Pluckrose, Lindsay y? Boghossian plantean que los ¡°cuerpos obesos¡± son cuerpos construidos leg¨ªtimamente, de manera que el culturismo profesional deber¨ªa incluir una categor¨ªa de ¡°culturismo de grasa¡± y no solo de m¨²sculo. Su objetivo era comprobar si alguna revista aceptaba este art¨ªculo, con razonamientos absurdos e incluso peligrosos para la salud, si defend¨ªa argumentos del constructivismo cultural y de la fobia a las personas obesas.
En su b¨²squeda de temas extravagantes, los investigadores ofrecieron un art¨ªculo titulado Estrellas, planetas y g¨¦nero: un marco para una astronom¨ªa feminista, todav¨ªa en revisi¨®n. O se preguntaron si alguna publicaci¨®n aceptar¨ªa ¡°una reescritura feminista de un cap¨ªtulo de Mein Kampf, de Adolf Hitler¡±. Y la respuesta fue ¡°s¨ª, ya que la revista Affilia lo ha aceptado¡±, aunque todav¨ªa no lo ha publicado.
El proyecto, sin embargo, ha tenido que ser desvelado prematuramente sin poder ver qu¨¦ ocurr¨ªa con los art¨ªculos que a¨²n no hab¨ªan sido publicados pero s¨ª aceptados o que estaban en proceso de revisi¨®n. Seg¨²n explican los investigadores, el art¨ªculo sobre los parques de perros ¡°atrajo el pasado julio una gran atenci¨®n en las redes sociales¡± despu¨¦s de que lo pusiera en evidencia la cuenta de Twitter Real Peer Review, una plataforma dedicada a descubrir trabajos acad¨¦micos de mala calidad, explican los investigadores. La pol¨¦mica salt¨® a la prensa y el Wall Street Journal y otros medios comenzaron a investigar la identidad de la supuesta autora, lo que ha obligado a desvelar la treta.
¡°?Qu¨¦ esperamos que suceda?¡±, se preguntan Pluckrose, Lindsay y Boghossian tras haber hecho p¨²blico su proyecto. Los investigadores piden a las universidades que revisen de forma exhaustiva la investigaci¨®n realizada en campos de estudio relacionados con el g¨¦nero, la teor¨ªa cr¨ªtica de la raza o la teor¨ªa poscolonial, ¡ª¡°¨¢reas de enorme importancia para la sociedad¡±, subrayan¡ª y exijan los niveles m¨¢s altos de rigor acad¨¦mico para seguir produciendo conocimiento en estos campos, sin caer en el conflicto social de moda. Y concluyen: ¡°Hacemos esto porque creemos en la universidad, en la erudici¨®n rigurosa, en la b¨²squeda del conocimiento cient¨ªfico y en la importancia de la justicia social¡±.
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