Un nuevo relato migratorio para tiempos de xenofobia
El I Congreso Internacional de Periodismo de Migraciones busca recetas para superar el negativo discurso imperante
Cambiar las narrativas, poner el foco en zonas de sombra del proceso migratorio m¨¢s all¨¢ de la valla o el Mediterr¨¢neo, tanto las causas en los pa¨ªses de origen como lo que ocurre despu¨¦s de la llegada a Europa, combatir los bulos, dignificar el trabajo de los freelance, fijar l¨ªmites en la colaboraci¨®n con las ONG a la hora de hacer periodismo en terreno, recuperar el control de la imagen frente a la manipulaci¨®n. Todas estas propuestas se pusieron sobre la mesa en el I Congreso Internacional de Periodismo de Migraciones celebrado en M¨¦rida este jueves y viernes, en el que qued¨® claro que contar las migraciones en un momento de especial auge del discurso xen¨®fobo en Europa plantea numerosos retos y que los periodistas deben explorar nuevos caminos.
Las migraciones son un bien p¨²blico, generan un impacto positivo tanto en los pa¨ªses de origen como en las sociedades de llegada. Esta frase no es una provocaci¨®n, es una verdad que se apoya en la historia y en cientos de estudios realizados en todos los rincones del planeta. Y, sin embargo, estos flujos se perciben como una amenaza. ¡°Deber¨ªamos hablar de la bendici¨®n de la migraci¨®n, no del problema. Este fen¨®meno no solo es inevitable, sino que genera un efecto neto positivo¡±, asegura Gonzalo Fanjul, director de investigaciones de la Fundaci¨®n por Causa. Entonces, ?qu¨¦ est¨¢ fallando? ?Por qu¨¦ buena parte de la poblaci¨®n percibe los movimientos migratorios como algo negativo?
Eva Garz¨®n, responsable de Desplazamiento Global de Oxfam Espa?a, responde que ¡°existe un discurso antimigratorio muy asentado que tiene que ver con el miedo, que es una herramienta pol¨ªtica extraordinaria. Crear una amenaza y luego salir en defensa de los supuestamente amenazados ha funcionado siempre. Est¨¢ ocurriendo en toda Europa con una corriente muy intensa que, adem¨¢s, dinamita la idea de Europa. Los elementos que encajan con estos temores conectan mucho mejor con las emociones de las personas que los argumentos que los desactivan¡±.
Y el periodismo, a veces sin ser consciente de ello, se ha convertido en una correa de transmisi¨®n del discurso imperante. Diego Fonseca, editor, asegura de una manera muy gr¨¢fica que ¡°los periodistas que cubren migraciones son como ese equipo que juega todo el tiempo contra el Bar?a¡±. Tienen frente a ellos un pensamiento monol¨ªtico, dif¨ªcil de tumbar. Incluso lo alimentan. Un ejemplo es lo que Garz¨®n llama la ¡°sobreexposici¨®n¡± de la imagen de las vallas, los barcos llenos de migrantes, las fronteras masificadas.
Deber¨ªamos hablar de la bendici¨®n de la migraci¨®n, no del problema. Este fen¨®meno no solo es inevitable, sino que genera un efecto neto positivo Gonzalo Fanjul, director de investigaciones de la Fundaci¨®n por Causa
¡°Estas im¨¢genes refuerzan la idea que sustenta el discurso antimigratorio. Recuerdo una noticia positiva del reasentamiento de 50 refugiados que se ilustr¨® con la imagen de un campo de refugiados abarrotado. Hasta las historias positivas se cuentan con fotograf¨ªas que transmiten esa negatividad¡±, explica. En su opini¨®n, el periodismo que trata de contar la realidad, una verdad que es apabullante respecto a los beneficios de la migraci¨®n, est¨¢ ¡°a la defensiva¡± y confiado en que la evidencia se impondr¨¢ por s¨ª sola. Pero no es as¨ª. Por eso, plantea la necesidad de ¡°cambiar de ra¨ªz¡± el discurso e incluso las palabras, que las carga el Diablo.
¡°En EE UU un grupo de periodistas comenz¨® a llamar dreamers (so?adores) a los migrantes centroamericanos que cruzan la frontera. Este gesto es importante porque esa palabra evoca algo positivo. Nosotros hablamos ya de personas que se desplazan y no tanto de migrantes o, por ejemplos, denominarlos emprendedores. Hay que empezar a cambiar el lenguaje¡±, a?ade Garz¨®n. Teresa Palomo, fot¨®grafa freelance que lleva a?os cubriendo la frontera sur peninsular, tambi¨¦n tiene propuestas. ¡°Mandar v¨ªdeos que no se pueden cortar o fotos con pies ya cerrados, para evitar que los toquen o manipulen¡±, asegura.
Sin embargo, la desinformaci¨®n procedente de grupos organizados, en muchas ocasiones de extrema derecha, tambi¨¦n debe generar una respuesta. Clara Jim¨¦nez y Julio Montes, periodistas, han creado Maldita.es, una plataforma desde la que combaten los bulos que se distribuyen a trav¨¦s de las redes sociales o los grupos privados de WhatsApp. ¡°Todo empez¨® con una noticia de que un refugiado acogido por una familia italiana hab¨ªa violado y dejado embarazada a una ni?a de 12 a?os. Era mentira, pero se viraliz¨®. O cuando en Espa?a se distribuy¨® la noticia falsa de que los migrantes del Aquarius hab¨ªan tirado la ropa que les dieron porque no les gustaba¡±, explica Jim¨¦nez.
¡°Desde junio pasado hemos detectado m¨¢s de 20.000 mensajes falsos en grupos de WhatsApp y la tercera parte son sobre migraci¨®n¡±, recalca Montes. En coordinaci¨®n con el International Fact Checking Network, una red internacional que aglutina verificadores de todo el mundo, tienen una tarea ingente por delante. Cuando detectan que una noticia es falsa, difunden la verdad. Ante la complejidad de llegar al autor original de estos mensajes dado el secreto legal de las comunicaciones, Clara Jim¨¦nez considera que hay que poner el acento en la educaci¨®n, alertando a los j¨®venes de estas fake news y ense?¨¢ndoles a verificar.
La periodista Naiara Galarraga, de EL PA?S, aprovech¨® la ocasi¨®n para explicar el funcionamiento de la serie The New Arrivals, que se public¨® en este peri¨®dico, The Guardian, Der Spiegel y Le Monde con financiaci¨®n de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates. Este proyecto, desarrollado a lo largo de 2017, se centr¨® en la historia de personas llegadas a Europa a trav¨¦s de los cuales se contaban los distintos aspectos del fen¨®meno migratorio. Seg¨²n Galarraga, la oportunidad de contar con financiaci¨®n externa permite ¡°un trabajo m¨¢s reposado y en profundidad¡± en las historias que normalmente ya aborda su medio. Seg¨²n asegur¨®, esto no va en detrimento de la independencia: ¡°No hubo ninguna condici¨®n previa, salvo que cada peri¨®dico deb¨ªa seguir a una persona o grupo de personas¡±.
Sin dejar de lado el trabajo en la frontera, la urgencia de denunciar sin desfallecer el inmenso drama que genera la p¨¦sima gesti¨®n del fen¨®meno migratorio, lo que el fotoperiodista Fernando Garc¨ªa Arevalo denomin¨® la necesidad de pintar un ¡°Guernika del Mediterr¨¢neo¡±, la contadora de historias Eileen Truax, periodista mexicana con amplia experiencia en EE UU, puso el foco en ¡°el despu¨¦s¡±, la importancia de apostar por los relatos de las personas que ya conviven con nosotros, que aportan a la sociedad, con los que nos cruzamos cada d¨ªa y que tenemos que rehumanizar en el imaginario colectivo.
El I Congreso Internacional de Periodismo de Migraciones, organizado por la Fundaci¨®n por Causa con el apoyo de la Agencia Extreme?a de Cooperaci¨®n y la participaci¨®n de Agora News, Asociaci¨®n Progesti¨®n, Ecodes y Oxfam, ha sido una oportunidad para el intercambio de ideas entre quienes cuentan un fen¨®meno clave de la actualidad desde la consciencia de que hay muchas cosas por mejorar. Una de las claves es huir de las simplificaciones, bueno/malo, ricos/pobres. ¡°Es un asunto complejo, mucho m¨¢s de lo que se suele contar¡±, remata Fanjul.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.